22 noviembre 2024

Elia María González-Álvarez y López-Chicheri, más conocida como Lilí Álvarez, (Roma, 9 de mayo de 1905 – Madrid, 8 de julio de 1998) fue una polideportista, escritora y periodista española. Pionera del deporte español, fue la primera mujer española que participó en unas Olimpiadas.

Nació en el hotel Flora de Roma (Italia) durante una larga estancia de sus padres. Pertenecía a una familia pudiente y fue bautizada en San Juan de Letrán. Su madre tenía una salud delicada y por ese motivo vivían habitualmente en Suiza donde se crio. En este país el papel de la mujer era más avanzado que en España por lo que pudo empezar a hacer deporte desde pequeña. Practicó billar subida a una silla, cuando era niña y no llegaba aún a la mesa; con cuatro años aprendió patinaje sobre hielo, obteniendo, más tarde, victorias en Saint-Moritz. Entre sus deportes también estaban la equitación, el esquí alpino, el automovilismo y, sobre todo, el tenis.

En 1934 Lilí Álvarez se casó con el conde de Valdéne, un aristócrata francés. En 1939, perdió a su único hijo y la pareja pronto se separó. Volvió a su hogar en España en 1941 donde continuó activa en los deportes y comenzó a escribir sobre temas relacionados con las mujeres y temas religiosos.

Fundó en 1960, junto con otras mujeres (María Laffitte y Pérez del Pulgar, Consuelo de la Gándara, Elena Catena de Vindel, María Salas Larrazábal, Pura Salas Larrazábal, Concepción Borreguero Sierra, María Jiménez de Obispo el Valle) el Seminario de Estudios Sociológicos sobre la Mujer (SESM) con el objetivo de ser un espacio de reflexión, diálogo e investigación sobre las mujeres en España. Perteneció a él hasta su desaparición en 1986.

Participó en la fundación del partido Izquierda Democrática Cristiana en 1965. En 1968 fue invitada por el Ministerio de Asuntos Exteriores a Teherán para hablar sobre la eliminación de la discriminación de la mujer.

Lilí Álvarez murió en Madrid el 8 de julio de 1998.

Aunque la fama deportiva de Lilí Álvarez está asociada al tenis, este nunca fue su deporte preferido, sino los de invierno. Aprendió a patinar con 4 años en Suiza y en 1917, con 12 años, gana su primer campeonato de patinaje en Saint-Moritz, superando a la campeona francesa Melle Joly. Repetiría triunfo en 1921 obteniendo la Medalla de Oro Internacional de patinaje.

Es convocada por la delegación española de los primeros Juegos Olímpicos de Invierno de Chamonix de 1924; sin embargo, una fuerte lesión hace que se centre en el tenis, abandonando definitivamente el patinaje. No obstante, en 1940, retoma la práctica de deportes de invierno y gana el Campeonato de España de Esquí Alpino.

Continuó practicando otros deportes y compitiendo en esquí, hasta que un problema con la federación la apartó de la competición: en Candanchú, en 1941, acusó al jurado de machismo cuando la federación decidió dejar esperando a las mujeres mientras los hombres participaban. Su protesta fue considerada como «ofensa a España» y decidieron expulsarla. Al poco tiempo volvieron a admitirla pero ella decidió abandonar la competición y dedicarse a este deporte de forma personal.

En 1924 decide participar en el Campeonato de Cataluña de Automovilismo a los 19 años, consiguiendo su primer y único título en este deporte al comprobar la poca competición que había. Sin embargo, la importancia de este triunfo se debió a que es la única mujer en haber conseguido un trofeo en categoría masculina puesto que no había competición femenina.

Fue asesora deportiva de la Sección Femenina de Falange y una de las primeras formadoras de profesoras de Educación Física.