La profesora Alba Machado, premiada por su proyecto de fomento de la lectura
¿Qué diría Lazarillo si tuviera perfil en Instagram? Este es uno de los interrogantes que tuvieron que responder sus alumnos
Una de las ganadoras del último certamen ‘Enseñamos a leer’, organizado por la Universidad Internacional de Valencia y la Fundación José Manuel Lara, ha sido la profesora de Lengua y Literatura, Alba Machado Carrasco, natural de Ventas de Huelma. Este galardón se le ha otorgado por un original proyecto titulado ‘El espejo de la lectura. Antihéroes en la era digital’, desarrollado el pasado curso en el IES El Temple de La Malahá. «Mi trabajo ha consistido en hacer una lectura más actual de los clásicos como Lazarillo de Tormes y Don Quijote de la Mancha. Lo diseñé para 3º de la ESO porque en ese curso al alumnado hay que darle literatura medieval que está alejada de su realidad cotidiana pues no se ha pensado en que a esa edad los estudiantes no son suficientemente maduros para entender una literatura tan antigua». Esta profesora de ilustre apellido y muy interesada en la escritura ya está disfrutando de su premio, consistente en un curso de experto de escritura creativa que se prolongará hasta el mes de febrero. El proyecto por el que ha sido premiada lo realizó en unos momentos «muy duros», con la docencia a distancia. «El reconocimiento a tu trabajo siempre es agradable y a mí, en esos momentos, me dio ánimos para seguir adelante». Su objetivo ha sido que los estudiantes no se sientan tan lejos de los clásicos y considera fundamental el papel del profesor de Lengua y Literatura, que tiene que guiar al alumno hacia esos textos.
Su primer trabajo consistió en acercar el Lazarillo de Tormes para que su lectura fuese más amena y lo conectasen con la realidad actual. Alba les explicó el concepto de intrahistoria y de cómo un personaje ficticio o no ficticio, que jamás hubiese aparecido en la Literatura pues no era importante, aparecía por primera vez y les hizo ver cómo todos tenemos necesidad de compartir historias de nuestra vida. «Ellos entendieron que si Lazarillo hubiese existido hoy, su historia la habría contado a través de las redes sociales como Instagram. Por ello, creamos un perfil del Lazarillo de Tormes en el que ellos mostraban esas aventuras de supervivencia, con hashtags actuales y con mucho humor. De esta manera yo podía ver la comprensión que tenían de la obra al tiempo que la enlazaban con la actualidad. Respecto al trabajo con el Quijote «fue muy divertido aunque al principio era una negativa absoluta a leerlo». «Empezamos a leerlo en voz alta, les iba explicando cosas y planteando retos. Les hacía la analogía de ese antihéroe total que es don Quijote, que quiere inventarse una vida nueva para vivir las aventuras de las novelas de caballería». Igualmente les pidió que le comparasen con ellos mismos pues muchas veces intentan imitar «a esos supuestos héroes que hay en las redes sociales, esos influencers, que parecen que tienen vidas perfectas. Así entendieron muy bien una de las tantas lecturas que tiene el Quijote, y uno de los principales objetivos de Cervantes, por lo menos el que él expone de manera explícita, como es enseñar lo nocivo de esa moda de las novelas de caballería». De esta forma considera que ayudó a sus alumnos a poner en tela de juicio nuestro propio mundo. «Cómo nosotros, muchas veces, nos creamos objetivos irreales y les ha servido para reflexionar sobre su propia realidad».
Alba Machado estudió hasta 5º de primaria en el CPR El Temple, en su sede de Ventas de Huelma, «etapa que recuerda con muchísimo cariño», para continuar sus estudios en el colegio Virgen de Gracia de la capital y, posteriormente, los estudios de Filología Hispánica en la UGR, especialidad en la que tuvo mucho que ver un profesor de Lengua, don José Ramón, recientemente fallecido. «Me gustaría dedicarle un homenaje. A mí ya me gustaba la Literatura pero él me ayudó a que creciera esa semilla». También tenía muy claro que se quería dedicar a la docencia, por lo que realizó el máster de educación secundaria donde tuvo como profesores a Juan Mata y a Andrea Villarrubia para los que igualmente tiene palabras de agradecimiento. Este curso su plaza está en la localidad malagueña de Cancelada, anejo de Estepona, en el IES Profesor Tomás Hormigo.