ATARFE: Historia de la Fábrica de Cemento
La Fábrica Nuestra Señora de los Dolores (La Porla) en Atarfe estaba dedicada a la producción y elaboración de cemento y cal hidráulica.
La fábrica está situada en las proximidades de Sierra Elvira, en la localidad granadina de Atarfe se puede divisar fácilmente en la carretera de Córdoba a su paso entre las localidades de Atarfe y Pinos Puente.
Fue una de las primeras fábricas de este tipo que se construyeron en Andalucía, junto con la fábrica de La Araña, en Málaga, de 1918.
Su construcción se inició en 1903 por Inocencio Romero de la Cruz y en 1923 empezó a comercializar sus productos bajo la marca de Cementos Centauro.
En esta época se produjo un gran auge debido a las infraestructuras impulsadas en los primeros años de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930).
La fábrica perteneció a la compañía Cementos Centauro hasta finales de 1968, cuando dicha compañía fue absorbida por Cementos Alba S.A. Al poco tiempo de ser adquirida por Cementos Alba S.A. fue cerrada y desde entonces sus instalaciones permanecen abandonadas, pudiéndose apreciar hoy en día aún la estructura principal de hormigón de la fábrica.
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En dicho artículo relata varios edificios y distintos puntos de la ciudad granadina y de la provincia en la que han sucedido historias y episodios extraño sy uno de ellos era:
La antigua cementera de Atarfe
El aspecto que presenta la antigua cementera de Atarfe, que se encuentra abandonada desde hace muchos años, también es muy tenebroso. Está ubicada en las proximidades de Sierra Elvira y se conserva la estructura principal de hormigón de la fábrica. Muchos de sus muros están repletos de pintadas, los tejados están hundidos, las escaleras han desaparecido y la vegetación y los escombros ocupan ahora los lugares en los que antes había maquinaria.
Cuando estaba en funcionamiento, era mucho el ruido y el movimiento de trabajadores que había a diario. Desde que se abandonó, solamente hay silencio y solo acuden por allí algunos curiosos. Hay quien también afirma que allí suceden fenómenos extraños y que se escuchan gritos y ruidos metálicos sin explicación alrededor de la antigua cementera, a las afueras de Atarfe.