El aviso de Margarita del Val sobre el lugar donde se producen la mayoría de los contagios
La viróloga vaticina que las tasas subirán a finales de marzo
La viróloga Margarita del Val predice, ante las medidas que se aplicarán en algunas comunidades desde semana, como las que se anuncian en Andalucía este miércoles, que «los datos volverán a subir a finales de marzo», cumpliendo con el plazo de cada tres meses cuando «tocamos techo o valle». La incidencia acumulada en España y en Andalucía sigue en tendencia a la baja, sin embargo, la flexibilización de las restricciones podría cambiar el ritmo de contagios.
Del Val asegura que «yo no desescalaría ahora en absoluto. Yo no me conformo con tener centenares de muertos al día aunque la cifra esté en descenso. Me parece inaceptable». Teme una cuarta ola e insiste en que, con la llegada de las vacunas, es necesario un último esfuerzo «de mantener las medidas» porque las personas de riesgo «recibirán las vacunas en poco tiempo».
Los bares, un foco evidente
La viróloga del CSIC vuelve a señalar a los bares como uno de los ptrincipales focos de contagio. Insiste en que «los colegios han funcionado muy bien, con ventilación, siguiendo las normas a rajatabla, con distancias y sin necesidad de quitarse la mascarilla». Algo que, entiende, no ha pasado en la hostelería, donde es imprescindible quitarse la mascarilla. Además, en el interior de los bares existe poca ventilación y mucha gente hablando. «No es ninguna manía de ningún científico contra la hostelería», añade la experta.
También comentó el uso de las mascarillas de tela, las cuales ve con buenos ojos en los colegios, universidades o empresas, sobre todo para aquellos que «están normalmente callados». Sin embargo, para los docentes recomienda mejor las FFP2 para una mayor protección a los que están a su alrededor. También a personas de riesgo a quien «se lo recomiendo más», especialmente en interiores.
«El problema, repito, es la hostelería, donde no llevamos mascarilla. Si no llevamos mascarilla, da igual que sea FFP2 o de tela porque si nos la quitamos estamos completamente desprotegidos y podemos contagiar a todos», insiste Del Val. «Da igual cuál (mascarilla) tengas en la mano», añade tajante.