Siempre que puedas, compra en cristal y recíclalo después
Quédate con tus inventos y no me tomes mas el pelo.¡¡¡NO ALOS TETRABRICK!!!
Me vendiste el tetrabrick tras convencerme de las maravillas de ese tipo de envases: Que tu cartón viene de bosques sostenibles; que tu envase es reciclable; que todo se mantiene fresco, que es lo mejor de lo mejor.
Ahora, tras años de haberme convencido de que ese es el envase ideal para la leche, el zumo o el mismísimo vino peleón, me entero de que no es reciclado. Al menos en España. Mi fidelidad por el contenedor amarillo ha sido en balde. Leo que el cartón que se obtiene de las capas más externas no se puede utilizar para hacer mas tetrabricks: Está demasiado sucio y es de baja calidad. Que no hay quien pueda separar el aluminio del plástico interior: No es rentable. Que metal y plástico acaban quemados en la incineradora o enterrados cerca de ti…
He repasado la última publicación de Ruth, de marzo pasado, y sigo asombrándome por esa enorme cantidad de aluminio encontrado en el tejido adiposo de mis paisanos: Cifras que alcanzan los 10 microgramos/g de tejido y superan con creces a cualquier otro metal y metaloide. El aluminio es, sin lugar a dudas, el campeón.
He mirado a mi alrededor buscando unas ollas de aluminio inexistentes y me he topado de bruces con las latas de refrescos, las capsulas de café, las tapas del yogur… y los tetrabricks…. todos tan pulcros, tan bien alineados en el filo mismo de la estantería de mi despensa. !Bébeme¡, parecen decir.
Me informo: Son cerca de seis mil millones de tetrabricks/año en España, a 37 g/tetrabrick, y 5% de aluminio… dan para doce millones de kilos de aluminio… que serán enterrados, quemados o acumulados en tu tejido adiposo…
¡Vaya despropósito!… y alguien insistiendo en que, además, me enganche a las capsulas de café … que nadie está dispuesto a reciclar…
Echeverría R, y cols. Associations of residential and occupational history with the distribution of persistent pollutant mixtures in adipose tissue samples. Environ Res. 2021 Mar;194:110687. doi: 10.1016/j.envres.2020.110687.