«’Antonio Machado. Memoria custodiada’ es un libro lleno de amor, reivindicación y sabiduría»
Recoge sendas conferencias de Antonina Rodrigo y Jacques Issorel sobre las mujeres y hombres que han luchado para mantener viva la memoria del poeta
Cuando llegamos al punto de encuentro, el antiguo lavadero reconvertido en restaurante en el paseo del Violón, nos encontramos a la escritora granadina Antonina Rodrigo (Granada, 1935) acompañada de dos conocidos y su gran amigo Francisco Gil Craviotto, con el que conversaba sobre la portada de su libro ‘Antonio Machado. Memoria custodiada’, «elegante y sencilla», en la que se ve al autor de Campos de Castilla en un dibujo realizado por Ernest Pignon.
Tras los saludos de rigor nos ofreció un ejemplar en el que, con la típica caligrafía angulosa de los escolares de los años 40 y 50 del pasado siglo, escribió una cariñosa dedicatoria firmada en ‘Graná’ a 24/4/2021. Entre las páginas del libro incluía un bonito marcapáginas editado por el Ayuntamiento de Valderrubio con motivo de la exposición inaugurada en la víspera, en cuya cara se puede ver una preciosa imagen de la escritora con los colores de su querida bandera republicana y en el reverso la leyenda «Recuerdo de la inauguración de la exposición ‘Antonina Rodrigo, obrera de la pluma’, 23 de abril de 2021».
Antonina Rodrigo marca en la conversación el acento granadino que tanto añora tras residir en Barcelona desde hace más de tres décadas. «Es un libro de reivindicación y de amor con el que queremos hacer presentes a esas personas que cuando llegó Machado a Collioure sin conocer a nadie y sin un duro los acercaron a un hotel donde había puesto un velador en su puerta para que pudieran tomar un café caliente y tuvieran un trozo de pan con mantequilla. Ellos no querían comida, querían una habitación pues tanto el poeta como su madre llegaron muy mal», cuenta.
A continuación relata con vehemencia esos momentos que vivieron los exiliados españoles y cómo inicialmente los restos del poeta serían enterrados en un mausoleo de una condesa francesa pues «madame Quintana se preocupó de que no se metiese en una tumba de pobres. Al finalizar la segunda guerra mundial hubo que sacar a Machado para llevarlo a una tumba sola que se pudo comprar gracias a una suscripción popular y a las aportaciones de Picasso, que paga la mayor parte, Pau Casal o Albert Camus».
El libro es una edición bilingüe, francés-castellano, que ha sido editado por la FAM, Fundación Antonio Machado, y que recoge sendas conferencias de Antonina Rodrigo y Jacques Issorel ofrecidas el 24 de febrero de 2019, con motivo del 80 aniversario de la muerte el poeta. Incluye un «interesantísimo prólogo» de Serge Barba, «uno de los primeros niños que nace en la Maternidad de Elne cuando las mujeres republicanas daban a luz al lado del mar en los campos de concentración, y muchas morían por la falta de higiene y medicinas». La aportación de Antonina ha consistido en dar a conocer la historia de «doce mujeres, francesas y españolas, que han mantenido la memoria viva del poeta Antonio Machado», en tanto que Jacques Issorel, hace otro tanto con los «doce hombres buenos», entre ellos José Machado, Jacques Baills, Corpus Barga o Josep María Corredor.
Antonina habla de esas guardianas de la memoria y comienza por madame Juliette Figuères y madame Pauline, que estuvieron con él en sus últimos días, para continuar con Matea Monedero, «un personaje extraordinario» que entró como criada con los Machado y se casó con José, con quien tuvo tres hijas; María Laffranque, directora del CNRS y tetrapléjica, «una mujer sabia francesa, muy amiga de los exiliados españoles a muchos de ellos los sacó de la cárcel», que desde su silla de ruedas defendió la memoria y ha publicado muchos trabajos sobre Lorca y sus obras completas, por lo que reclama un homenaje para ella en Granada; Monique Alonso, Mercedes Pradal (Kalinka), Margarita Giral, Sara Berenguer, Teresa Soler i Pi (Teresa Rebull), Vida Manso y Adela Carreras, mujer que «cada noche despertaba los relojes parados del exilio con el ‘Aquí, Radio París’. «Las doce mujeres son extraordinarias y entregadas, muchos de ellas hicieron la guerra y el durísimo camino del exilio con sus mayores e hijos. Hay letradas que terminan ejerciendo de profesoras pero también trabajadoras con un perfil extraordinario por lo que merecen ser reivindicadas». De todas ellas se incluye una foto, «porque es muy importante conocer sus trayectoria vital pero también conocer sus caras».
Del libro también destaca la completísima cronología realizada por Jacques Issorel, quien también ha realizado la selección de poemas machadianos y su traducción al francés. «La edición bilingüe se ha hecho pensando en las escuelas e institutos para que los alumnos conozcan lo que fue el exilio y sepan que uno de los grandes poetas españoles entró andando y desahuciado y en menos de un mes murió. Y que reivindicamos a la gente francesa y española que ha velado para que su memoria siga viva».
El libro por ahora solo se puede conseguir en la Fundación Antonio Machado, pero Antonina espera que pronto esté disponible en las librerías españolas.