22 noviembre 2024

La segunda jornada ofrece el clasicismo de etiqueta de la australiana Hetty Kate, y la musculosa versión funk de la Orquesta ‘residente’

La segunda noche del recuperado Jazz en el Lago resulto un éxito. Ofreció cerrando el fin de semana dos ‘caras A’ de las muchas que tiene esta música: el clasicismo de etiqueta de la australiana Hetty Kate, y la musculosa versión funk de la Orquesta ‘residente’.

Desde las antípodas, se presentó una divertidísima cantante de voz fresca, afinación perfecta, sutilidad de cristal de Bohemia, y con maneras de entretenedora y locuaz comunicadora, cuya simpatía contagió a pesar de no saber decir en castellano más que «horchata», «churro» y «hombres peligrosos». Con nueve discos publicados y muchos escenarios pisados, su dominio del los resortes escénicos impregnó su actuación, con un swing elegante y cristalino, casi de representación de teatro musical.

La ambientación la pusieron, sobre todo, el tenorista de voz redonda Enric Peidro (escuchado ya en el perdido Festival de Swing, y con Celia Mur), y un delicado emulo de Joe Pass como el chileno Fabian Barranza, pura ‘old school’. A la segunda pieza ya estaban varias parejas de ‘locos del swing’ animando. Y es que, sin alharacas, su sesión fue una delicia de sutil perfección. Agotó los CDs que traía, y, buena compañera, se quedó haciendo videos de la posterior actuación.

Repertorio arrasador

A la Big Band la hemos escuchado de todo, desde haciendo swing a hard rock, pasando por estándares navideños… Pero esta vez han elegido un repertorio arrasador: el funk, y los bailables de pata de elefante, desde Herbie Hancock a Amy Whinhaouse, puro funk machine. Material sudoroso redimensionado con unos metales cegadores y un director/tenorista arrebatador en esos parajes.

La carnosa voz de Sandra Morales, una auténtica Tina Turner atarfeña en Street LIfe y Rehab coronó la fiesta. A destacar la dificilísima interpretación del original de los hermanos Brecker Some Skunk Funk, con enrevesadísimo pasajes todos a uno en tromba, que resultó abrumadora. A las 2 de la madrugada Atarfe parecía el Apollo de Harlem.

https://www.ideal.es/culturas/atarfe-puso-bailar-20210705223637-nt.html