El 30 de junio se celebró el Día Mundial de las Redes Sociales. Es una fecha que se conmemora desde 2010 después de que la comunicación global, la inmediatez y las potentes herramientas de marketing y publicidad de las redes sociales hayan cobrado una especial importancia en los métodos para comunicar y, en concreto, de hacerlo de forma masiva.

La celebración de esta fecha surgió tras la iniciativa propuesta por el portal de noticias y tecnología Mashable con el objetivo de reconocer la importancia que las plataformas sociales tienen sobre el ser humano no solo para comunicar, sino también para informar y entretener. De ello nos hemos dado cuenta en esta pandemia del coronavirus, en la que el uso de las redes sociales se ha incrementado notablemente.

Las redes sociales durante la pandemia

Casi un 60% de la población mundial, 4.660 millones de personas, son usuarios de Internet. 2020, año marcado por la pandemia y los confinamientos, se cerró con un notable incremento en el uso de las redes, justificado en parte por el aumento de la educación y el trabajo online y las restricciones de movilidad. Las redes sociales crecieron un 13,2% más que durante el año anterior.

A principios de año había 4.200 millones de usuarios de redes sociales, lo que representa un incremento de más del 13% (490 millones de usuarios nuevos), según ha desvelado el informe Digital 2021 de Hootsuite y We are social.  En España, según apunta el mismo estudio, casi 43 millones de ciudadanos son usuarios de Internet y emplean una media diaria de seis horas y once minutos para navegar por la red. Más de 37 millones de personas (80% de la población) usan las redes sociales en nuestro país.

El incremento que se ha visto durante este periodo pandémico está relacionado, sobre todo, con dos factores. El primero, la necesidad de comunicarse con familiares y amigos, que ha aumentado en un 53% su uso para llamadas y para aplicaciones de mensajería instantánea y videoconferencia. Y, el segundo, la necesidad de entretenimiento. En este sentido, el uso de juegos en el móvil ha crecido ligeramente hasta el 60% y también las redes sociales, que han subido un 21%.

Estas herramientas y plataformas nos han acompañado durante el confinamiento y las desescaladas, nos han entretenido y han permitido la comunicación con las personas que no nos podíamos reunir. Se han convertido en un elemento clave en el comportamiento digital de los usuarios. Facebook, YouTube e Instagram son las aplicaciones más populares y con un gran crecimiento, pero no las únicas que han sido protagonistas en los últimos meses. Otras aplicaciones como Snapchat o TikTok alcanzaron un gran pico durante el confinamiento.

La obligación de digitalizar la población

Las herramientas digitales sirvieron con la llegada de los confinamientos severos por el coronavirus para facilitar una nueva normalidad con restricciones y que exigía el cambio radical de los hábitos. La educación pasó a ser online, se fomentó el teletrabajo, se incorporó más la tecnología en ámbitos como la salud y el comercio…

Las actividades que antes se realizaban en contacto con otras personas y en lugares físicos, pasaron a realizarse a través de Internet y en nuestras casas. Subió la venta de dispositivos y ordenadores, así como las horas de consumo online de contenidos. Las plataformas de creadores de contenidos vieron subir notablemente los números de clientes y los medios de comunicación percibieron como las suscripciones online y su audiencia crecía de una forma significativa.

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