La despoblación llena la España rural de chollos inmobiliarios
La fijación de los precios está marcada por la muy escasa demanda, a pesar de la pandemia y el mayor interés por abandonar las grandes ciudades.
La vivienda rural se encuentra en muchas zonas de España a precios muy bajos, reflejo del continuo goteo de la despoblación. Como ocurre en el mundo financiero, si no hay demanda a causa de la salida de sus pobladores sin que haya entrada de nuevos vecinos, los precios son ficticios. Y esta realidad se está viviendo en gran parte de la España interior. Los precios de esas viviendas, ya muy rebajados respecto a épocas de euforia inmobiliaria son meros letreros.
Recientemente el portal Idealista ofrecía una serie de casas en estos pueblos a precios muy rebajados. Casas que, en numerosas ocasiones ven envejecer sus carteles de venta ante la falta casi total de compradores. Por ejemplo, una propiedad en Tayuela (Cuenca) con 240 metros cuadrados construidos y necesitada solo de actualización por 60.000 euros. O casi al otro extremo del país, una casa de pueblo en Piñeira (Lugo) de 180 metros cuadrados por 65.000 euros y cuyas fotos hablan de un fantástico estado de conservación.
80.000 euros piden en Pruna (Sevilla) por una vivienda de 203 metros cuadrados y 5 habitaciones también en buen uso, o los 84.000 euros por una casa toda de piedra que se ofrece en la localidad de Espadeño (Zamora). Otro ejemplo es una casa en Somiedo (Asturias) de 220 metros cuadrados por la redonda cifra de 100.000 euros.