Acaban de darse cuenta. Granada está descolgada del mundo. Las hay peores, Soria, por ejemplo.

Doy fe. Pero ahora decimos que para entrar o salir en tren o avión debes ser rico. Sí, tener pasta de sobra, y tiempo, la misma vida. Aquí todo es más difícil, todo es más caro. ¿Recuerda cuando esta ciudad era barata, se vivía tranquilamente y se pirraban por venir aquí? Ahora la gente huye desconsolada, comprarse un piso es cosa de afortunados (con fortuna), y el personal normal se larga al cinturón. Y atasca salidas y entradas, y la rueda da una vuelta más. Pero si usted ha de tomar un tren, ya eso es milagroso y de directivo bancario.

De los aviones no hablemos. Volar a cualquier sitio le supondrá hacer escalas, cambiar de vuelos, pagar tasas dobles, triples, llevar dos o tres billetes para un simple viaje. Ah, claro, recuerdo a una concejala del PP de Torres Hurtado que decía que el aeropuerto de Málaga es maravilloso y está ahí mismo, apenas a hora y media, con muchas empresas que te guardan el coche.

Así estamos ahora, no miremos mucho más lejos, en la segunda o tercera ciudad más visitada de España (esta). Algunos se quedan aquí cuando llegan. Y gobiernan. Y así nos van las cosas. Luego no nos quejemos, lapidamos lo nuestro, y somos incapaces de potenciar lo que tenemos, vayamos a que nos llamen pedigüeños, por eso, otros, cuando salen de aquí a representarnos, se hacen los foráneos para que no se les note. Algunos, no todos.

JUAN DE DIOS VILLANUEVA ROA

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