La CIA desclasifica el documento que justificó la invasión de Irak: la amenaza de Sadam Husein era una gran mentira
- La Administración Bush distorsionó datos esenciales del informe para convencer a los estadounidenses de la invasión. El informe duda de la presunta relación entre Sadam y Al Qaeda y niega la posibilidad de armas de destrucción masiva en Irak
La Inteligencia estadounidense indicó que, si bien era muy posible que el régimen iraquí estuviera desarrollando programas de armamento nucleares, químicos y biológicos contraviniendo las sanciones de Naciones Unidas, «no se han podido detectar porciones de estos programas«.
«Irak todavía no tiene capacidad para crear un arma nuclear, pero podría contar con ella para 2007 o 2009″, según el documento, con fecha de 2002, y que no puede determinar si Sadam sería capaz de emplear esa clase de armamento, implicarse en actos terroristas en suelo estadounidense o, movido por la desesperación, compartir material químico o nuclear con Al Qaeda (pg. 9).
El documento en cuestión es una Estimación de Inteligencia Nacional, de 96 páginas, que pretende dar una valoración general del nivel de peligrosidad que representaba Irak tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El informe fue divulgado por vez primera en 2004, pero estaba tan censurado que se hacía imposible extraer nada en claro. Esta nueva versión, emitida a petición del bloguero especializado en seguridad John Greenewald, descubre porciones adicionales sobre el supuesto programa de armas nucleares de Husein.
El documento tampoco confirma, en contra de lo que aseguraron los mandatarios estadounidenses, que Irak estuviera reconstruyendo su programa de armas biológicas. «Somos incapaces de determinar si (en Irak) han vuelto a comenzar con las investigaciones sobre esta clase de agentes», indica el documento.
El informe, recogido por el magacín Vice, no se atreve a concluir que Sadam Husein fuera cómplice de Al Qaeda. «Cualquier información en este sentido es de segunda mano», zanja el documento, «no solo en términos generales, sino en la posibilidad de que (Sadam) esté entrenando a operativos o proporcionando material«.
«No conocemos hasta qué punto Bagdad es partícipe activa del uso de su territorio por parte de Al Qaeda para refugiarse», añade. Por contra, el entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, proclamó que los servicios de Inteligencia contaban con «evidencias a prueba de balas» de la relación entre Husein y la red terrorista, «así como de la presencia de miembros de Al Qaeda en Irak».
Sobre la supuesta cooperación de Husein con el régimen talibán y Al Qaeda en Afganistán El documento señala que uno de las principales «fuentes» de los servicios de Inteligencia, Ibn Shaij Al Libi, declaró en su momento que «Irak nunca envió sustancias químicas, biológicas o nucleares a Al Qaeda» en el país centroasiático. Al Libi se suicidó en Libia en 2009, en extrañas circunstancias, solo un mes después de reunirse con investigadores sobre Derechos Humanos.