Inteligencia artificial para conseguir mieles florales de Sierra Nevada biosaludables
El estudio piloto consiste en el monitoreo de colmenas ubicadas en el Parque mediante tecnología 4.0 para medir la calidad de la miel en todo el proceso.
Una empresa granadina, Feysol Nature, está desarrollando un proyecto de investigación denominado Nutracmiel que tiene como objetivo la “determinación y control de variables de origen botánico y de proceso para potenciar las propiedades antibacterianas, saludables y de interés general de la miel de Sierra Nevada”. El objetivo principal de la investigación en marcha es potenciar las propiedades funcionales (antimicrobianas, antioxidantes y prebióticas) y de calidad diferenciada (nutricionales y organolépticas) de la miel multifloral con origen en Sierra Nevada, para lograr una nueva línea de mieles de alta gama con propiedades beneficiosas para la salud. Se trata de identificar las especies botánicas que intervienen en la miel producida en Sierra Nevada y determinar su contribución ponderada a las propiedades funcionales y de calidad buscadas.
Esto se conseguirá gracias a un estudio piloto para el monitoreo de colmenas mediante herramientas basadas en tecnología 4.0, y el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial a partir del Big Data, que permitirán medir y controlar los factores que influyen y determinan la calidad de la miel a lo largo de todo el proceso, tanto en producción apícola primaria como durante su procesado, envasado y almacenamiento en planta.
Este año ya se han instalado lotes de 10 colmenas en 21 emplazamientos distribuidos por toda Sierra Nevada que aseguran cubrir la extraordinaria biodiversidad vegetal nevadense, especialmente de aquellas especies de interés apícola, tanto nectaríferas como poliníferas. Las mieles obtenidas son sometidas a un minucioso análisis de las propiedades fisicoquímicas, determinación de pólenes y descripción de compuestos bioactivos presentes en cada una de las muestras correspondientes a cada emplazamiento. En 2022 y en 2023 se repetirán estas acciones en las mismas parcelas seleccionadas de acuerdo con las especiales características botánicas de cada una de ellas que alcanzan el 95% de la singular y extraordinaria biodiversidad de la flora nevadense.
Para determinar la contribución de las diferentes especies de plantas a la composición específica de cada una de las mieles obtenidas se lleva a cabo un minucioso estudio de la vegetación de cada parcela que se aborda con tres enfoques: La caracterización espacial general de la vegetación para describir la estructura física a una alta escala de observación, la definición de índices de diversidad y abundancia de las plantas de especial interés apícola, a una menor escala pero garantizando la representatividad de las diferentes comunidades vegetales. Y el seguimiento temporal de la evolución fenológica de una selección de especies de mayor interés apícola.
Proyecto de gran interés para Sierra Nevada
Nutracmiel es un proyecto a caballo entre la conservación y el desarrollo buscando la compatibilidad de este binomio, a menudo enfrentado. Por ello la empresa Feysol ha recibido cartas de apoyo de diferentes instituciones, como la Diputación de Granada o la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra, y cuenta con la colaboración especial del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada.
Las parcelas de seguimiento de colmenas de este proyecto de I+D+i están incluidas en el Parque Natural o en Parque Nacional de Sierra Nevada. Las actividades apícolas son compatibles en el Parque Natural y están incluidas entre las líneas de acción del vigente Plan de Desarrollo Sostenible. En el Parque Nacional se permite la continuidad de las actividades tradicionales que no afecten a la conservación de los recursos naturales, como es el caso.
Además, esta investigación tiene una relación directa con los trabajos que se desarrollan en el Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada que se lleva a cabo en este espacio natural protegido junto a la Universidad de Granada, una experiencia, pionera y referente en este ámbito, de colaboración estrecha entre científicos y gestores. Esta investigación entronca tanto en lo que se refiere al seguimiento de las repercusiones del cambio climático en la biodiversidad, (con el estudio de las tendencias poblacionales y de los cambios en la fenología de la singular flora nevadense), como con el bloque de indicadores de caracterización de servicios ecosistémicos, que podrán ser alimentados con la información obtenida en esta investigación.
La apicultura es un buen ejemplo de gestión adaptativa ante el cambio climático, uno de los grandes desafíos de la Humanidad y el fomento de actividades que incrementan el valor añadido de un producto natural como la miel puede contribuir adicionalmente a la lucha contra la despoblación rural, uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos como sociedad. Por estas razones los responsables del proyecto mantienen una estrecha relación con los gestores del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada dado el mutuo beneficio que puede suponer un proyecto de I+D+i como Nutracmiel en la doble línea de conservación de los recursos naturales y de desarrollo socioeconómico de la población del entorno.
El objetivo principal del proyecto de investigación NUTRACMIEL es identificar y controlar aquellas variables, fundamentalmente de origen botánico pero también de proceso, que afectan a la calidad de la miel de con origen en Sierra Nevada y a sus propiedades como alimento funcional, con el fin de potenciar sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y prebióticas así como sus singulares características nutricionales y organolépticas, de gran valoración en el mercado.
Sierra Nevada, punto caliente de biodiversidad
Sierra Nevada es reconocida como un enclave de gran biodiversidad vegetal de la Región Mediterránea, tanto por su contingente florístico total como por el elevado número de especies endémicas o raras. 154 tipos de comunidades vegetales diferentes han sido descritas que van desde los pastizales psicroxerófilos de la alta montaña hasta los tomillares subdesérticos del extremo oriental almeriense pasando por enebrales-piornales, tomillares dolomíticos, pinares de diversos tipos, robledales, encinares, saucedas o espinares. Hasta la fecha se han citado en Sierra Nevada 2.354 especies de plantas vasculares, de las que cerca del centenar son endémicas del macizo nevadense a las que se suman otros endemismos regionales o ibéricos.
Este proyecto se centra en las áreas de Sierra Nevada que tienen un interés apícola conocido, (o pueden tenerlo en base al conocimiento que se genere), que se distribuyen por los matorrales de alta y media montaña, que en el conjunto del macizo ocupan una extensión total de unas 60.000 hectáreas.