6 diciembre 2024
En octubre de 2013, recibí un correo electrónico de mi compañero y amigo Ramón C. Soriguer, investigador de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), en el que me reenviaba una carta dirigida a mujeres vinculadas al mundo de la ciencia y la tecnología, la cual había recibido por una lista de distribución, en la que se encontraba su centro de trabajo.
Su asunto “Tu pueblo”;
su escrito, <<estáis en toooo.>>
 
El escrito en cuestión se envío a universidades y centros de investigación de todo el mundo, buscando la complicidad de científicas que quisieran escribir unas palabras de motivación al alumnado de primaria y secundaria, pensando fundamentalmente en las niñas y mujeres jóvenes.
 
Se encabezaba con un Querida amiga
 
Te escribimos desde el CEIP ATALAYA, de Atarfe, en Granada. Somos un grupo de maestros que no nos resignamos a asomarnos a las cifras de fracaso escolar, de desmotivación, de abandono. Queremos torcer el brazo a ese conformismo que nos puede costar el futuro de este país y queremos hacerlo con más implicación, más compromiso, más trabajo y, –aquí necesitamos tu ayuda– más ciencia.
Trabajamos en un colegio con un alto porcentaje de alumnado desfavorecido. Muchos de nuestros alumnos, y sobre todo alumnas, están más cerca –si la Educación no los rescata– de la marginación y del fracaso que de la excelencia y el éxito académico y profesional. Dentro de este panorama, nos preocupan especialmente las niñas y su desafección por estudios científicos. Queremos que nuestras alumnas se acerquen a la ciencia, al conocimiento y al método científico como posiblemente te acercaste tú hace años. […]
Tenemos varios proyectos de fomento del interés por la ciencia en marcha. Te proponemos participar en nuestro proyecto “Un espejo en que mirarte” enviándoles un texto breve a nuestras alumnas invitándolas, retándolas a abrazar la ciencia, abriéndoles las puertas a lo mejor que han dado hombres y mujeres en miles de años de desarrollo, de investigación científica. No sobra ni una mano, ni un empujón, desde la mano de Premios Nobel a las de las científicas anónimas que pelean día a día en cientos de laboratorios y departamentos por sacar adelante sus investigaciones a pesar de recortes, del desinterés por la ciencia, de falta de apoyos públicos o privados.
Escríbele unas líneas a nuestras alumnas, ayúdales a sentirse “a hombros de gigantes”, a pelear por ser más grandes, más sabias, más libres gracias a más Educación, a más ciencia. Las cartas, como la que tal vez decidas escribir, se utilizarán para la publicación de un libro que sirva como piedra angular de nuestro proyecto en nombre de la Ciencia. Tú contribución sería incalculable. […]
Esther Diánez Muñoz, Coordinadora del Plan de Igualdad
 
Por diversos azares me encontré hace unas semanas con dicho correo y decidí investigar que había sido de aquella fantástica idea. El resultado ha sido un elaborado material didáctico compendiado en un libro titulado “Un espejo en que mirarte”, el cual recoge <<el testimonio de 67 mujeres de todas partes del mundo, que escriben al alumnado de primaria y secundaria cartas de motivación hacia el mundo de la ciencia y la tecnología, campos de trabajo en los que ellas son referentes mundiales en la actualidad. Muchas de las cartas se dirigen específicamente a las alumnas, hablándoles de mujer a mujer y contribuyendo con ello a establecer vínculos más personales entre las científicas y las jóvenes que comienzan su andadura en las primeras etapas de la escolarización>>.
 
Creo sin lugar a duda que esta experiencia debe formar parte de nuestra gacetilla.
 
 
Gacetilla y curiosidades elvirenses