Andrés Cárdenas: «La curiosidad y las ganas de contar historias es lo que inspira a una persona a escribir»
El periodista y escritor jienense afincado en Granada cuenta a GranadaDigital su experiencia profesional y como autor y su visión sobre el periodismo
Andrés Cárdenas es periodista y escritor. Nació en Bailén, municipio de Jaén, pero está afincado en Granada desde hace 40 años. El autor afirma que desde que llegó a Granada supo que era el lugar donde quería quedarse siempre. Su carrera es de largo recorrido, empezó trabajando en el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Jaén y en Diario Jaén. Cuando llegó a Granada empezó a trabajar en Ideal, donde se ha desarrollado profesionalmente durante más de 30 años, y actualmente lleva casi ocho años trabajando en Granada Hoy y es presidente de la Asociación de Prensa de Granada. Además de periodista es escritor y ha publicado varios libros.
Acaba de publicar una nueva obra titulada ‘Cómo Graná no hay ná’. Como el título indica, habla sobre la ciudad que le ha acogido durante tantos años. «Lo mejor que puede hacer un veterano periodista a una ciudad es contar como ha sido su vida en ella», comenta el autor. Andrés Cárdenas atiende la llamada de GranadaDigital, no solo para hablar de este nuevo libro, sino también para contar cómo ha sido su experiencia laboral y hablar sobre el periodismo, como un excelente profesional de esta rama.
Pregunta (P): En el nuevo libro que ha publicado, ¿qué óptica de Granada se puede encontrar?
Respuesta (R): El libro se llama ‘Cómo Graná no hay ná’ y es un estudio sociológico, pero a la vez con mucha literatura sobre el carácter y el granadino en general. Los granadinos tienen muchas peculiaridades que quizás no tienen otros ciudadanos de otros lugares y ahí es donde me baso, en cuando alguien dice, por ejemplo, que esta es la tierra del chavico, la tierra de la malafollá, de los que hablan mal…Lo que hablo, de alguna manera es de porque se dice eso y sí llevan razón los que lo dicen o no.
P: Usted en realidad nació en Jaén, ¿qué sintió al llegar a Granada?
R: Vine en el año 82. Ahora hace 40 años que llegué a Granada y vine de Jaén. He trabajado en el gabinete de prensa de Jaén, también en el Diario Jaén. Recibí aquí una oferta del diario Ideal y me quedé aquí. Llegué con cierta inquietud por ir a una tierra nueva, que había conocido muy poco, pero a lo largo del tiempo me ha ido ganando y me siento muy a gusto aquí, llevo prácticamente toda la vida. Estuve 32 años en el diario Ideal y ahora llevo casi ocho en Granada Hoy.
P: ¿Qué crees que inspira a alguien a empezar a escribir?
R: Las personas que son curiosas, que les gusta analizar lo que pasa en la sociedad, contar historias, etc. Todo eso hace que sientan que si escriben, de alguna forma, está dando de sí algo que en su interior rehúye y así sacarlo fuera. Los escritores somos eso, personas que necesitan sacar fuera todo lo que sentimos y analizamos. Eso es lo que creo que inspira a alguien a escribir, esa curiosidad y esas ganas de contar historias.
P: ¿En qué momento decidió centrarse más en la faceta de escritor que de periodista?
R: Mis ganas de contar historias. Del periodismo a la literatura no hay una línea muy gruesa, en cualquier momento determinado, a cualquier persona que escribe en los periódicos le puede dar ganas de contar una historia, e incluso en los periódicos son historias que están en la vida y somos personas que podemos contarlas en cualquier momento.
«Del periodismo a la literatura no hay una línea muy gruesa»
P: ¿Ha trasladado la inventiva que muestra en los artículos al libro?
R: Sí, cuando escribo, muchas veces el texto que estoy escribiendo no sé dónde va a ir a parar, a lo mejor va a un libro, a un periódico, a un pregón o va a una revista, no lo sé. Yo solo sé que escribo porque tengo la necesidad de escribir y de ponerme al día en la escritura y muchas veces se me ocurre reciclar todo el material para hacer un libro. Si es verdad que después de escribir novelas históricas como he escrito hasta ahora, que he escrito dos o tres, sí me ha entrado la necesidad de hacer un ensayo sobre Granada, ya que pienso que cuando un periodista lleva 40 años en la ciudad que le ha acogido tiene la necesidad o el deber de contar cómo son las calles, sus personajes, cómo son sus tradiciones o sus políticos por decir. Existe alguna necesidad de decir toda la experiencia que he acumulado durante mucho tiempo en un periódico, a lo mejor es importante plasmarla en un ensayo o un libro para que la gente sepa lo que yo pienso, esa es un poco la idea.
«Pienso que cuando un periodista lleva 40 años en la ciudad que le ha acogido tiene la necesidad o el deber de contar cómo son las calles, sus personajes, cómo son sus tradiciones o sus políticos»
P: ¿Qué se siente cuando se escribe de la ‘malafollá granaína’ y le invitan a Nueva York?
R: Exactamente aún no se muy bien que es la ‘malafollá’, sí sé lo que no es. Es un sentimiento del granadino. Lo dijo el sociólogo Murillo Ferrol, que es el que destruye un poco la ilusión de los demás a través de una ironía, un sarcasmo y demás. Hay algo ahí. Lo de ir a Nueva York, fue una vez, hace diez años, en 2012, surgió la apetencia de ir allí un grupo de granadinos. Allí hay una peña de la ‘malafollá granadina’, que son granadinos que vivían allí desde hace muchos años. El presidente era Antonio Moreno Venegas, que había creado esa peña y contactaron conmigo. Publiqué un ensayo sobre la lengua granadina que se llamaba ‘Dejaos de pollas, vayamos a pollas’, entonces querían que fuera allí y fui con un grupo, fue una jornada muy bonita.
La ‘malafollá’ es algo que los granadinos deben reivindicar, no es algo negativo, si hay que presumir de algo, ¿por qué no presumir de eso? Es más, yo mismo he reivindicado que la palabra ‘malafollá’ esté en el diccionario, estoy reivindicando muchas cosas que a lo mejor algún día salen.
P: ¿Qué opina sobre que las personas cada vez lean menos, sobre todo las generaciones jóvenes?
R: Estoy de acuerdo con eso, aunque hoy en día se publique mucho más, se lee mucho menos. Antes era normal ver a la gente con un periódico o un libro bajo el brazo, y ya no se suele ver. Hay muchos desertores de la lectura y no solo es la gente joven. Creo que es porque la lectura de un libro puede costar más trabajo y, sin embargo, hay una competencia digital o tecnológica muy grande. Actualmente, cualquiera puede ver a través del móvil: un vídeo, una serie, una película… Y como la gente no quiere esforzarse, la lectura ha perdido muchísimo, hasta tal punto que estoy convencido de que a cualquier joven le preguntas por un escritor de un clásico y casi no sabría quién es. La lectura ha perdido mucho, aunque en las ferias de libros se compren muchos, en la mayoría de los casos, son para regalar y tal. Una cosa son los libros y otra es la lectura. Veo que puede ser que la gente lea más, pero suelen leer tonterías a través de las redes sociales y se ha perdido la lectura tradicional. Los artículos de opinión apenas se leen, si escribes un reportaje un poco amplio la gente se cansa…Hemos perdido ese hábito a la lectura de decir “voy a pasar media hora leyendo”, eso es casi imposible. Gracias a Dios aún hay gente que lo hace, pero cada día eso es más difícil.
P: Actualmente se comenta que lo que se conoce como ‘periodismo tradicional’ está muerto, ¿qué opina sobre el periodismo actual?
R: El periodismo actual está pasando por unos momentos muy graves, y digo esto porque que hay periodistas que quisieran vivir de esto y no pueden, como está pasando actualmente. Significa que el periodismo de alguna manera está muerto. ¿Qué hace un periodista si no puede vivir con lo que escribe o trabaja en la radio, la televisión o la prensa? Si no se puede vivir de ello es porque está pasando por un mal momento. En la prensa, el tema de internet está haciendo bastante daño. Los periodistas están pasando la peor etapa desde hace muchos años.
«Cuando la sociedad valore la prensa de calidad, el periodismo llegará a tener otra vez el valor que actualmente no tiene»
P: ¿Qué crees que pasará en el futuro con el periodismo?
R: No lo sé, hay gente que dice que la prensa escrita va a desaparecer totalmente, pero yo no lo creo así. Creo que siempre seguirá existiendo, a lo mejor en tiradas muy cortas. En otros países, por ejemplo, están publicando ya solo los fines de semanas. La prensa digital está ganando mucho ya que hoy todo el mundo utiliza mejor el móvil o el ordenador antes que ir a un kiosko. No sé qué va a pasar en un futuro, nadie lo sabe, pero creo que sí es necesario que la gente entienda que siempre hace falta un profesional a la hora de contrastar para que las noticias sean fiables y eso es lo que falta. Muchas veces no sabes cuando ves noticias en las redes si son falsas. Así que primero apostaría porque la sociedad sepa algún día apreciar lo que es la prensa o el periodismo de calidad, a lo que es una simple entrada en redes que cualquiera pueda emitir en cualquier momento. Cuando la sociedad valore eso, el periodismo llegará a tener otra vez el valor que actualmente no tiene.