29 noviembre 2024

 Datos biográficos

José Jiménez Jimena, nació en Atarfe, municipio de Granada, el 23 de septiembre de 1921, en el seno de una culta familia de intelectuales granadinos. Su abuelo fue miembro de la Real Academia Española de la Lengua y su padre catedrático de Matemáticas en el Instituto Ángel Ganivet de Granada.

Desde su infancia José Jiménez Jimena demostró grandes habilidades artísticas, sobre todo siendo amante de la arquitectura y experimentando con inquietud el mundo de las artes plásticas, como así demostró con una copia que realizó del cuadro de la Familia de Enrique IV. La pintura nunca dejó de estar manifiesta en su vida y resurgiría en su última etapa junto a la escultura, fruto de sus experiencias como alumno y docente.

José Jiménez Jimena. Título Doctor Arquitecto.

Su vida académica comienza a fines de 1940 y comienzos de 1950, aproximadamente, cuando marcha a Madrid, para ver cumplidos sus sueños proyectistas, al comenzar sus estudios en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid.

Compartió piso con otros estudiantes, ubicado en la calle San Bernardo, hasta concluir sus estudios. Mantuvo excelentes relaciones con sus compañeros, por ese carácter afable que siempre lo hizo ser una persona acogedora.

Se formó en la Escuela de Arquitectura de Madrid, obtuvo el título de arquitecto el 30 de junio de 1953, pasando a colegiarse el 29 de julio de ese mismo año, con el número 63 en el Colegio de Arquitectos de Andalucía Oriental, que englobaba las provincias de Granada, Jaén, Almería, Málaga, Ceuta y Melilla. Es por tanto, José Jiménez Jimena, perteneciente a la generación de los años cincuenta, también llamada: Generación de Posguerra.

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Tras finalizar su etapa madrileña, comienzan a trabajar para la administración, como muchos de los arquitectos recién titulados. En 1956 ganó por oposición el cargo de Arquitecto de la Diputación de Jaén en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid.

Cabe mencionar algunos artistas importantes de aquella etapa y con los que probablemente coincidiera, serían Juan Ortega Cano, arquitecto municipal de Úbeda, cuya fecha de titulación es de1940, Enrique de la Bonilla y Mir, titulado en 1944, Pablo Castilla García Negrete, que obtiene el título, en 1947 o el más interesante de todos ellos, por ser Arquitecto Provincial desde 1953: Manuel Millán López.

Durante su estancia en Jaén, además de su labor como arquitecto, , impartió clases durante un curso académico como profesor de Mosaicos, contratado por la Escuela de Artes y Oficios Artísticos. Ya desde niño le atraía especialmente la pintura y su inquietud siempre por las artes plásticas fue constante, hasta el punto de llegar a determinar el diseño de su arquitectura, como se comprobará seguidamente. Además en su última etapa se interesó por otras artes como la pintura y la escultura, dejando incluso de proyectar y expresando a través de estos métodos su estética. Hizo diversos cuadros al óleo y a la acuarela, inclinándose por la abstracción y por una pasión a reproducir elementos que recuerdan el aspecto de algunos materiales, como el jaspeado del mármol o el mosaico.

En Jaén ganó algunos concursos y premios, destacando el Concurso Nacional de Urbanismo, que le valió el segundo premio alcanzado en el Concurso de Ideas para la Reforma interior de Jaén, en colaboración con Ramón Pajares Pardo. Ambos fueron felicitados por el Pleno de la Diputación, en el Boletín Oficial de la Provincia.

Otro de los premios fue el obtenido tras la ejecución del Edificio de los Sindicatos, que realizó en colaboración con el aparejador Antonio Escobedo y con el ingeniero Ramón de la Torre, de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Este emblemático edificio, le haría sentirse satisfecho profesionalmente, porque además supuso la afirmación de una trayectoria muy personal, ya que desde este edificio partirán muchas de las premisas de las que consta su obra. Asimismo servía de contenedor de diferentes formas estilísticas de la arquitectura moderna del momento.

En el año 1979 gana el Premio Bib-Rambla 79 en la casa de Granada en Madrid. Lo enriquecedor de este concurso fue el hecho de que en él se abordaban todas las aras artísticas. Era el concurso de las Artes, había varias modalidades, desde artes plásticas hasta la exposición de proyectos de arquitectura, en la que José Jiménez fue el ganador.

Sus primeros encargos serían tratados desde la introducción de unos equipamientos hasta ahora poco usuales y que desde entonces, junto con los demás arquitectos contemporáneos, comenzarían a ser la estética de la nueva arquitectura. Equipamientos que resultarían definitivos para el entendimiento de su posterior obra, en los que se acentúa como constante la introducción de nuevos materiales, la funcionalidad de lo construido y la estética influenciada por el Neoplasticismo.

Entre las obras realizadas en esta ciudad destaca: el Centro de Neuropsiquiatría Infantil, por el que fueron felicitados la Diputación y el propio arquitecto, por el Ministro de Obras Públicas.

Proyectó otros muchos encargos, para la provincia, en Cazorla, Jodar, Bedmar, Baños de la Encina, Martos, Alcaudete, Alcalá la Real.

Junto con otros arquitectos realizó muchos trabajos para entidades bancarias. También contribuyó a la conservación del patrimonio histórico, experimentando en el ámbito de la rehabilitación, interviniendo en la restauración de la Iglesia parroquial de Villanueva del Arzobispo.

En 1959 pediría excedencia de su cargo en la Diputación jiennense, para trasladarse a Granada donde se instalaría definitivamente, para dedicarse plenamente al ejercicio libre de su profesión.

José Jiménez Jimena realizó múltiples proyectos para otras provincias, algunos de los numerosos encargos se encuentran en Almería, donde hizo un bloque de viviendas y bajos comerciales en la Puerta Purchena. En Málaga, la obra más importante y que él mismo valoró así, fue el Edificio Flavia, frente al Hotel Miramar, en el Paseo de Reding. En Sevilla, construye varios bloques de viviendas en la calle Asunción y Virgen de Luján, obteniendo uno de ellos el Primer Premio de las Viviendas de Acogida en el Instituto Nacional de Vivienda. Estas fueron expuestas con motivo de la Feria del Campo de Madrid.

Pero el volumen de su labor se desarrolla fundamentalmente en Granada, aquí es donde se va a ver la forma en la que entendió la arquitectura de otras ciudades, después de varios años de trayectoria profesional.

Además del profesorado y de sus años como alumno de Escuela de Arquitectura, el influjo de estilos en su obra se produciría por muchas vías, desde las normas urbanísticas por las que debía regir sus proyectos, hasta viajes, lecturas de libros, revistas y demás escritos relacionados con la panorámica arquitectónica contemporánea.

José Jiménez Jimena experimenta una fuerte influencia de las tendencias de la propia arquitectura moderna y en especial del Neoplasticismo. Piet Mondrian fue posiblemente uno de los que más le impactó desde el punto de vista pictórico y filosófico. Además fue gran admirador de Le Corbusier y de Wright y en España admiró el trabajo de Gaudí.

Tras su estancia en Jaén en 1959 comenzaría su etapa granadina. Cuando llega a esta ciudad, su edificio de los Sindicatos era conocido, esto le impulsó profesionalmente. Durante tres años fue arquitecto del Ayuntamiento de Armilla en Granada.

Instala su primer estudio en la Plaza del Campillo hasta 1970, momento en que se traslada unos meses a la Carrera de la Virgen, estando ya en 1972 situado en su definitivo estudio, sito en la planta 12ª de la Torre de Neptuno, en el Camino de Ronda, edificio del que es autor.

Trabajó de forma individual, como la mayoría de los profesionales de entonces, pero buscó en varias ocasiones la colaboración de otros arquitectos y aparejadores. Durante un tiempo, estuvo asociado con el arquitecto Manuel García Creus entorno a 1958, mientras que con Luis Ceres trabajó en temas puntuales, durante la década de los 70. También colaboraría con él, el arquitecto urbanista Morales. Entre los aparejadores que trabajaron para él, están Arturo Cerdá, Juan Domingo, Solano Guarneiro, Lamas Montes, Lillo Delgado, López Fernández, Manuel Ginés, etc.

Se relaciona con todo tipo de personajes importantes del entorno cultural, por su carácter amistoso, como así lo transcribe la profusa correspondencia que mantenía con personalidades del momento, casi siempre del ámbito artístico. Como es el caso de Antonio García Rodríguez–Acosta, con el que llegó a mantener una buena relación. Una de las mejores amistades fue con la del cónsul alemán, al cual le haría la importante obra de El Consulado. Interesante obra, ubicada en la Carretera de la Sierra y que tuvo gran controversia en su momento, propiciada por otros arquitectos de la ciudad debido a la escalera que planteaba y que hoy día se recoge en el Catálogo del Plan General 2000 de Granada, con el nº 3. 109.

Aunque fue gran conversador, no formó parte de foros culturales en su ciudad. Fue miembro del Centro Artístico y Literario y propició un debate sobre la arquitectura en el periódico Ideal.

García Bueno Arquitectos

http://antoniogarciabueno.blogspot.com/2018/04/una-aproximacion-la-obra-de-jose.html