10 problemas de pareja y cómo solucionarlos
Tu felicidad no debería depender de tener pareja o no, aunque es evidente que tiene sus ventajas. Actualmente las separaciones o divorcios cada vez son más rápidas y las personas cada vez duran menos viviendo juntos.
En este artículo voy a nombrar 10 problemas de pareja y cómo solucionarlos de manera sencilla aunque con perseverancia y disposición. Para que te des cuenta de la importancia del asunto, te dejo datos de los países con más divorcios (datos del Business Insider):
- Bélgica-70%.
- Potugal-68%.
- Hungría-67%.
- República Checa-66%.
- España-61%.
- Estados Unidos-53%.
- Cuba-56%.
- Panamá-27%.
- Venezuela del 27%
- Ecuador-20%.
- México-15%
- Colombia-9%.
- Chile-9%.
¿Es que ahora la gente no es más feliz viviendo en pareja y antes si? ¿Es que ahora no nos aguantamos tanto como antes? Esas opiniones las he escuchado cientos de veces. Que antes había perseverancia en la pareja, que antes se amaba durante toda la vida.
En mi opinión la causa no es que ahora nos aguantemos menos o no sepamos convivir, sino que actualmente hay mayor libertad y el divorcio no esta mal percibido socialmente. Si te divorcias hoy en día será algo normal y serán pocos los que los critiquen. ¿ Y tu opinión cuál es?
También te puede interesar este artículo sobre cómo tener una buena relación de pareja.
1-No entender las reglas personales del otro
Todos tenemos unas reglas personales que hemos ido construyendo a lo largo de nuestra existencia.
Por ejemplo, varias reglas de tu pareja podría ser: “me siento querida por mi pareja cuando me abraza”, “me siento respetada cuando me dicen a donde van y me preguntan por mis problemas”, “me siento cómoda cuando la casa esta limpia y ordenada”.
No adaptarse a esas reglas puede ser una importante causa del deterioro de una relación. Y, sin embargo, es raro que se conozcan, porque solemos creer que la otra persona tiene “nuestra misma visión del mundo” y no es así.
Soluciones:
- Ten interés en averiguar las “reglas personales” de tu pareja. Pregúntale qué le molesta y que le agrada y observa.
- Intenta adaptarte a esas reglas personales y no incumplirlas.
- Comunica a tu pareja tus “reglas personales”. Por ejemplo: “me sentiría respetado si cuando llegas a casa me dices donde has estado” o “me sentiría más querido si cuando llegas a casa me das un beso”.
- Crea reglas comunes: por ejemplo, “cuando veamos que vamos a empezar a discutir enfadados nos pondremos a hacer otra cosa rápidamente hasta que se nos pase el cabreo” o “cuando me enfade te lo diré y me pondré a hacer otra cosa”.
2-Usar un lenguaje agresivo
“No hay quien te entienda”, “no vas a cambiar nunca” o “estas mal de la cabeza” son expresiones agresivas y de ataque personales que nunca van a sentir bien a nadie y que posiblemente recordarán durante mucho tiempo.
Es ese lenguaje el que hay que eliminar de tu vocabulario y cambiarlo por otro que no sea agresivo. Puedes cambiar “no hay quien te entienda” por “no te entiendo”, “no vas a cambiar nunca” por “me gustaría que hicieses la cama por la mañana” y evitar los insultos como “estas mal de la cabeza” o “estas loco”.
Soluciones:
- Cuando quieras expresar algo que te incomoda, no ataques a algo personal -estos son críticas destructivas-, sino a algo específico. Por ejemplo, puedes decir que la comida esta un poco quemada en lugar de decirle que es un mal cocinero. También puedes decir que no ha limpiado en lugar de decir que es un guarro.
- Nunca insultes.
- Controla tu expresión facial y comunicación no verbal. Que sea asertivo, no agresivo. Para aprender a reconocer mejor estas expresiones puedes leer este artículo.
- Evita devolver los ataques y por tanto el escalamiento de las discusiones.
3-No respetar a tu pareja
Hace aproximadamente un mes hablé con una amiga que no paraba de criticar a su novio (lo cual me parece una falta de respeto). Yo le dije que entonces para qué estaba con él y ella decía que tendría que buscar algo mejor. ¡Increíble! Una muestra total de dependencia.
Este ejemplo solo es una forma de falta de respeto, aunque hay muchas más: mentir, despreciar, no ser considerado, no interesarse por los problemas del otro…
Soluciones:
- Si realmente quieres a tu pareja, siente una curiosidad y respeto sincero y eso se notará.
- No comentes las cuestiones personales de tu pareja en pública. Son personales y privadas.
- Preocúpate por los problemas y muestra tu interés por ayudar a resolverlos, aunque sin agobiar.
- Tampoco dejes que te traten mal. Si lo hacen, comunícalo asertivamente y si la falta de respeto continúa, reflexiona sobre si lo mejor es alejarse.
4-Dar por segura a tu pareja
Es muy común que algún miembro de la pareja -o los dos- se habitúe y crea que su pareja estará al lado toda su vida, sin importar si ahora no es tan amable o atento como lo era antes.
Sin embargo, algún día uno de los dos se comienza a cansar, empieza a pensar cómo sería su vida con otra persona o conoce a otra persona. Hasta que se cansa y abandona a su esposo/a o novio/a.
Soluciones:
- Intenta mostrarte atento y amable de forma perseverante.
- Conoce que es lo que hace feliz a tu pareja.
- Haz cosas nuevas: actividades juntos, viajes…
5-Ser dependiente
Esto sería lo contrario al caso anterior. No es bueno “pasar de la pareja” aunque tampoco es bueno ser demasiado dependiente y estar todo el día pendiente de la pareja, necesitándola para todo.
En realidad este comportamiento dependiente lo que provoca es que la persona se aleje y muestre menos interés. Además ser dependiente no es saludable y es disfuncional.
Soluciones:
- Busca ser feliz e independiente. Pero que esa felicidad no dependa de tu pareja. Es decir, tu pareja será una parte más de tu felicidad.
- Haz actividades de forma independiente, no es bueno compartir todo con la pareja. Es saludable que cada miembro de la pareja tenga su propia vida. De esta forma existiría “la vida en común” y “la vida individual”.
- Trabaja tu autoestima, las personas dependientes suelen tenerla baja.
6-Ocultar demasiado
No se trata de que tengas que contar toda tu vida, hasta tus experiencias traumáticas. Si te sientes cómodo adelante aunque no estas obligado.
Aunque para tu pareja puede sentirse molesta si no compartes con ella cierta información que es bastante más seria como esa salida de fiesta, un hijo con otra pareja, un matrimonio anterior… Aquí ya se daría una mentira o al menos ocultar la verdad.
Soluciones:
- Comparte con tu pareja la información que creas necesario para su comodidad: bodas previas, hijos, fiestas, amistades…
- No mientas, porque al final es muy probable que se sepa la verdad.
7-No tener confianza
La confianza es básica en la pareja. Si no eres capaz de construirla o si sientes que ya no puedes confiar más, no podrás sentir un verdadero bienestar.
Es probable que si no confías, estés preguntándote constantemente cómo dejarla o si deberíais separaros. Puede que no lo hagas porque tengas miedo de quedarte solo o sola y prefieras estar con alguien.
Con el tiempo, todo se deteriora porque tú mostrarás el mismo interés, consideración y cariño de antes y tu pareja lo notará, haciendo lo mimo, lo que a su vez te afectará a ti. Esto se convierte en un ciclo cuyo final es la separación.
Soluciones:
- Intenta trabajar la confianza. Comunícate con tu pareja para transmitirle qué cosas te gustaría que cambiara.
- Demuestra que tu pareja puede confiar en ti. Se considerado e intenta adaptarte a el/ella.
- La adaptación de uno a otro no tiene que ser total y unidireccional. Es decir, cada miembro tiene que “arrimar un poco el codo”.
8-No percatarse del malestar de la pareja
Es cierto que esto es algo en lo que caen más los hombres. Normalmente el hombre es menos capaz de percibir cómo se siente su mujer a partir de las expresiones faciales.
Se dan entonces esas expresiones como el “no hay quien te entienda”. En realidad la pareja esta mostrando una serie de gestos o comportamiento por el que espera que te sientas preocupado y es posible que tú ni te des cuenta. De hecho, a veces las mujeres se tienen que mostrar extremadamente desoladas para que el marido o novio se de cuenta y muestre interés.
Soluciones:
- Muéstrate atento a señales corporales y en el estado de ánimo de tu pareja. No se trata de que estés preguntando todo el día si esta bien, solo cuando veas cambios importantes.
- Intenta animar a la otra persona cuando percibas esos estados de ánimo.
9-Agresividad pasiva
En mi opinión la agresividad pasiva es uno de los comportamientos más desagradable e irrespetuosos que puede haber.
Son comportamientos como:
- No hablar a la pareja.
- Criticar a las espaldas o intentar desprestigiar.
- Ignorar.
- Intentar fastidiar voluntariamente para que la otra persona se sienta mal.
Normalmente la gente cree que no es agresividad aunque si lo es, porque esta atentando contra la autoestima y valor personal de la otra persona. Es por tanto una gran falta de respeto y la otra persona lo tendrá muy en cuenta.
Soluciones:
- Se consciente de esta clase de comportamientos y evítalos. No los muestres y tampoco dejes que los muestren hacia ti.
- Si estas de mal humor porque tu pareja a realizado algo que no te agrada, comunícaselo. Podrías decir “ahora no se me apetece hablar, estoy enfadado porque no me has hecho ni caso. Por favor déjame solo”.
- Las acciones vengativas que hacen daño solo provocan culpabilidad y más daño. Además, si realmente lo quieras mostrar puede que la mejor solución sea alejarte o terminar la relación. Termina la relación antes de vengarte.
10-Tener constantes pensamientos tóxicos
Los pensamientos tóxicos son los desencadenantes de muchas discusiones sin sentido. Se deben a una mala interpretación de comportamientos, afirmaciones o actitudes.
Algunos ejemplos son:
- Sentirse menospreciado porque tu pareja esta viendo la TV y no te mira. Puedes pensar “míralo ya esta viendo el partido y me menosprecia”.
- Sentirse celoso porque tu pareja habla felizmente con otra persona. Podrías pensar “están tonteando, seguro que ya se han liado”. Puedes leer este artículo sobre cómo superar los celos.
- Malinterpretar afirmaciones neutras. Por ejemplo, tu pareja te dice “¿me puedes traer un vaso de agua?” y tú piensas “ya me esta teniendo de esclavo”.
Soluciones:
- Cuestiona los pensamientos tóxicos y evítalos. ¿Cómo sabes que son verdad? ¿Lo has comprobado?
- Aprende a comunicarte de forma asertiva y sin hacer ataques personales.
- No dejes que esos pensamientos tóxicos influyan en que muestres un comportamiento hiriente o agresivo.
Otros consejos
- Tranquilízate cuando observes que estas a punto de “explotar” en una discusión.
- Evita las charlas internas negativas contigo mismo.
- Escucha hablar y desarrolla tu empatía.
- Piensa que tu pareja no es tu propiedad. Simplemente comparte tu vida.