21 noviembre 2024

La selección bate a Francia por 88-76 y conquista su cuarto trono continental con una épica exhibición de juego en equipo. Willy Hernangómez, mvp del torneo

España fue España de principio a fin, fiel a su genética. El plan de Scariolo era mover el balón por el perímetro, lejos de las enormes manos de Gobert. El de Collet, atizar por dentro. La torre francesa le sacó una falta a Willy a los 15 segundos y el español respondió con un juego mucho más móvil: igual le mandaba fuera de su zona de confort, paseando por el perímetro, que le buscaba en el cuerpo a cuerpo bajo el aro. De ese tuteo sacó España las primeras rentas porque a Francia le fallaba el recurso del triple y, en cambio, acertaba Jaime Fernández. El escolta se multiplicó con tres robos en defensa. Tampoco erraba la selección un tiro libre y ni siquiera Heurtel espabilaba al conjunto francés (14-5).

Scariolo mantuvo la fiebre agitando el banquillo. Otros hombres, misma idea. El músculo era de Francia. El baloncesto, de España. El primer dardo de tres no lo firmaron los galos hasta el sexto intento, vía Heurtel, pero al ataque siguiente respondió Rudy (23-14 al final del primer cuarto).

 
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Garuba celebra la victoria con Brown en el vestuario

Garuba y Parra.Foto: EFE/EPA/FILIP SINGER | Vídeo: EPV

De la tregua surgió una España en estado de excitación. El conjunto de Scariolo era cemento abajo y mucho voltaje arriba. Ahí emergió imperial Juancho Hernangómez. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis triples seguidos, sin fallo, encadenó el ala-pívot de los Raptors. Era un jugador en trance y un equipo de mil manos en las trincheras. La zona de Francia saltaba por los aires, dinamitada una y otra vez por el menor de los Hernangómez.

España movía y movía el balón hasta dar con el hombre libre, más de una vez con la diana en el último segundo de la posesión. En la canasta contraria, otro guion. Francia no encontraba una baldosa disponible en el perímetro y las vías de suministro a Gobert estaban cerradas. La bocina sonaba para el conjunto francés y la pelota aún seguía en sus manos. El omnipresente Juancho también se anticipaba para el robo y la carrera, igual que el profesor Brown. Solo había un equipo en el Mercedes-Benz Arena (35-16, 41-22, 47-26). España bailaba con 21 puntos de ventaja, tan enchufada que hasta Willy le sacaba canasta y personal al coloso Gobert. Pero Francia tiene mil vidas. Se salvó milagrosamente ante Turquía en octavos e Italia en cuartos, y un par de jugadas precipitadas de la selección y la muñeca de Fournier trazaron un parcial de 0-11 antes del descanso (47-37).

Demostración de carácter

Francia empezó a defender con el cuchillo entre los dientes. Llegaba por detrás el conjunto galo como una locomotora. Yabusele encadenó siete puntos con tiros de media distancia y la temperatura se disparó en Berlín. Si se trataba de una prueba de madurez para la selección española, el equipo de los siete debutantes ya había demostrado durante el torneo que tiene toneladas de carácter. Willy se zurró con Gobert y Jaime Fernández oxigenó a la tropa con dos triples, un robo a Heurtel y un contragolpe (61-48). Fue uno de esos momentos de inspiración y arrebato de uno de los jornaleros de esta España del relevo. Todos ponen piedra sobre piedra en un conjunto sin estrellatos ni peajes. España recuperaba el mando en un partido ya jugado a mil revoluciones y con el corazón fuera del pecho. Okobo y Rudy se citaron desde el triple y Garuba taponó con el alma al escolta francés. Quedaban 10 minutos y el 66-57 prometía emociones.

Fournier avivó las llamas y una polémica arbitral echó más leña al fuego. Un triple de Rudy con 68-60 tocó el aro, el rebote lo atrapó Garuba y el reloj se agotó en lugar de volver a los 14 segundos legales tras la captura ofensiva. Scariolo cargó con una técnica entre las quejas, pero España conservó la calma. Era hielo y fuego. Juancho volvió a sacar petróleo desde el triple (73-63), Lorenzo Brown manejaba a los suyos con una serenidad de cirujano y Alberto Díaz, otra vez Alberto Díaz, apareció con un robo y dos triples terminales. Si alguien tenía que simbolizar el triunfo de España, ese era él. El póster de una España gremial y solidaria. Juancho fue elegido el mejor del partido, y Willy el mvp del torneo, parte del quinteto ideal con Brown, Schröder, Gobert y Antetokounmpo. Pero por encima de todo y todos, España, campeona del mundo y de Europa, un equipazo de oro.

 
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Los jugadores celebran la victoria durante la rueda de prensa del entrenador

Sergio Scariolo posa con el trofeo del Eurobasket, su cuarta conquista europea.Foto: ANNEGRET HILSE (REUTERS) | Vídeo: EFE

España (23+24+19+22): Brown (14), Jaime Fernández (13), López-Arostegui (-), Pradilla (-), Willy Hernangómez (14) -cinco inicial-, Brizuela (3), Alberto Díaz (8), Rudy Fernández (7), Garuba (2), Juancho Hernangómez (27), Parra (-), Sebas Saiz (-).

Francia (14+23+20+19): Albicy (1), Fournier (23), Tarpey (4), Yabusele (13), Gobert (6) -cinco inicial-, Fall (-), Heurtel (16), Luwawu-Cabarrot (-), Okobo (9) y Poirier (4).

Árbitros: Ademir Zurapovic (Bosnia y Herzegovina), Boris Krejic (Eslovenia) y Martins Kozlovskis (Letonia). Sin eliminados.

Mercedes-Benz Arena: 13.042 espectadores.

Juan Morenilla

FOTO: Rudy Fernández levanta el trofeo de campeones del Eurobasket.ANNEGRET HILSE (REUTERS)
https://elpais.com/deportes/2022-09-18/espana-esta-hecha-de-oro-campeona-del-eurobasket.html