El ‘boom’ de la FP a distancia: la oferta privada se come a la pública y ya la supera en alumnos matriculados

Los estudiantes en centros privados han pasado de 1746 a 97.542 en una década. En la pública el incremento ha sido de 50.000 estudiantes en el mismo periodo.

Uno de cada 10 alumnos de FP estudia a distancia. Este tipo de enseñanza vive un autentico boom del que se están beneficiando especialmente empresas privadas: en 10 años estos centros han pasado de tener una oferta prácticamente marginal a superar en alumnos matriculados a los centros públicos y rozar los 100.000 estudiantes. Una de esas alumnas es Luci. Ella tiene 23 años y acaba de empezar un grado de FP superior de higienista dental a distancia tras haber hecho un grado medio presencial: «Me venía mejor porque yo no quería dejar de trabajar. Yo no tenía un turno fijo, podía estar de mañana o de tarde, y así me es muy difícil compatibilizarlo con un curso presencial. Como quería seguir estudiando pero también quería seguir trabajando pensé que hacerlo a distancia era la mejor opción».

Luci se matriculó en un centro privado después de desistir de hacerlo en uno público: «Son super pocas las plazas que hay y luego van por puntos…». Asegura además que tener trabajo complica optar a una plaza pública: «Si trabajas es más difícil porque te dicen que como tu estás trabajando van a darle la oportunidad a otra persona. Estas plazas se las suelen dar a gente sin trabajo que tiene menos recursos que tú para que puedan encontrar un empleo». Por el grado que está haciendo – con el que aspira después a entrar en la universidad – Luci ha pagado 3000 euros, casi lo que cuestan muchos másteres. La FP de grado medio que cursó en un centro concertado le costó 400.

Los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional confirman la impresión de Luci de las pocas plazas públicas a distancia. La oferta que más crece es la privada. Los alumnos de la FP a distancia de grado medio y superior en centros privados han pasado en 10 años de 1746, algo casi marginal, a más de 97.000 en el curso 21-22, el último del que hay datos oficiales.

En los centros públicos también han aumentado pero mucho menos: hace una década eran 30.000 alumnos y ahora algo más de 81.000. Sindicatos como Comisiones Obreras relacionan este auge la FP privada a distancia con la falta de plazas públicas presenciales que este curso ha vuelto a dejar fuera del grado que querían cursar a miles de estudiantes: «Probablemente no es la única razón pero sí se está produciendo ese fenómeno en el que la FP a distancia puede estar asumiendo parte de la oferta que la presencialidad no cubre», concluye Francisco García secretario general de la Federación de enseñanza de CCOO. «Lejos de ser complementaria, la oferta a distancia privada está suplantado a la oferta presencial, atendiendo al incremento de plazas que se están produciendo en esta modalidad».

Un negocio en auge

El auge de la FP que en España, que superó el curso pasado por primera vez el millón de estudiantes, ha atraído a grandes inversores internacionales. El fondo estadounidense KKR compró en el verano 2021 la red de centros FP Medac que tiene en la FP a distancia una de sus especialidades. En mayo de ese mismo año la gestora de capital riesgo Investindustrial se hizo con uno de los clásicos de la formación a distancia en España: CEAC, Deusto Formación y Deusto Salud por 60 millones de euros. Y otro clásico, CCC es propiedad ahora del grupo inversor suizo Crescendo que la compró a la familia Azcárate tras ocho décadas al frente del negocio de la formación on-line.

Nuevos requisitos

Cataluña y Madrid son las dos comunidades donde más ha crecido el negocio de la FP a distancia. 6 de cada 10 alumnos matriculados el año pasado en esta modalidad estaban en algún centro con sede en Cataluña. Esta comunidad, la primera en regular este tipo de oferta formativa, ha empezado también a tomar medidas para acotar este tipo de enseñanzas. De los 70 mil alumnos que están haciendo FP a distancia en Cataluña, 57278 estudian en centros privados y 12950 en públicos. El 12,5% de los de privada tienen entre 16 y 21 años, una edad en la que lo habitual es estudiar sin tener que trabajar al mismo tiempo. En los centros públicos el porcentaje de estudiantes de esta edad baja al 7%.

También el ministerio prepara nuevas medidas. La ley de FP, aprobada en marzo, ya establece que de forma obligatoria los centros que puedan impartir ofertas de FP deberán inscribirse en el registro administrativo autonómico que corresponda. De esa forma, la inspección educativa podrá analizar la calidad de formación, profesorado, etc…Educación ultima además el Real Decreto de Ordenación, en el que desarrolla lo que establece la ley, con los requisitos concretos que deberán cumplir los centros de FP. Sobre la falta de plazas públicas el ministerio de Educación recuerda que se han destinado 484 millones de euros a la financiación de nuevas plazas .»Desde 2020, el MEFP ha financiado 210.452 nuevas plazas, con lo que ya ha superado el objetivo fijado en 2020 de garantizar la creación de 200.000 plazas en cuatro años», señalaba una portavoz. «Para este curso, 2022-2023, el ministerio ha financiado la creación de 88.408 nuevas plazas. Y vamos a seguir financiando, la previsión es llegar a las 300.000 en total para el curso que viene».

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