¿Qué impresión han dejado los resultados electorales?

Después de las Elecciones Generales del 20 D puede ser un buen momento para hacer balance de lo ocurrido con los resultados electorales y también con toda la resaca que han dejado durante estas dos últimas semanas.

Los resultados electorales, con la composición del nuevo Congreso de los Diputados para esta legislatura, no parecen haber dejado a nadie indiferente. Por vez primera en la historia de nuestra democracia, no hay un ganador claro y, de hecho, da la impresión de que surgen más perdedores que ganadores.
El PP es el partido más votado, pero al haber perdido tantos escaños ve amenazada la posibilidad de gobernar España cuatro años más. El PSOE se mantiene como segunda fuerza política, aunque con sus peores resultados electorales en cuarenta años. Tampoco en Ciudadanos pueden estar contentos, porque se han quedado muy lejos de lograr el número de diputados que esperaban y con muy poca influencia real en el nuevo hemiciclo surgido de las urnas.
El caso de Podemos es distinto, porque logra un alto número de escaños para un nuevo partido y se coloca como tercera fuerza política de España, muy cerca de los socialistas. Su problema es que tampoco parecen estar en disposición de poder cerrar un pacto de Gobierno y, claramente, orientan su estrategia hacia unas nuevas elecciones que podrían beneficiarles mucho y provocar ese cambio que reivindica una buena parte de la sociedad.
Desde Encuestamos hemos preguntado a 1.800 ciudadanos españoles de diferentes edades, sexo, procedencia y niveles socioculturales, para que nos dieran su impresión sobre los resultados electorales.
Únicamente, un pequeño 10’8 % de los encuestados están felices con lo sucedido el 20 D, calificando los resultados electorales de estupendos.
Frente a ellos se sitúa el 21’8 % de los españoles que lamentan que no se haya dado una victoria más clara y el 26’6 % de los entrevistados que aprecian una situación de desgobierno que sólo se puede arreglar volviendo a celebrar otras Elecciones Generales.
La mayoría de los ciudadanos, un importante 40’8 % de los encuestados, no se corta y califica de malos estos resultados electorales, ya que, en su opinión, no se ha cristalizado el cambio que España necesitaba.

Nuestra herramienta de segmentación por sexo nos aporta algunos matices sobre los resultados generales de la encuesta. A pesar de que la mayoría de hombres y mujeres nos habla de ese cambio que no se ha terminado de producir, es significativo que para las españolas, su segunda opción, con un alto 28’5 % de sus votos, sea la de lamentar que no se produjera una victoria más clara, mientras que para los hombres, la segunda alternativa, con un notable 26’3 % de los apoyos, haya sido la de afirmar que vivimos una situación de desgobierno que requiere de unas nuevas elecciones.
Si dividimos a los votantes por sus niveles de estudios, vemos que los resultados globales se repiten en todas las franjas excepto en la más alta. Entre los españoles con un doctorado o estudios de postgrado, se encuentra el porcentaje más elevado de satisfechos con los resultados electorales, un buen 16’7 %, y el más bajo de quienes piden nuevas elecciones, sólo un 18’2 % de los ciudadanos que pertenecen a este nivel de estudios. Además, un cuantioso 30’3 % de estos encuestados manifiestan que esperaban una victoria más clara, un dato que está casi diez puntos por encima de la media nacional