La Alcazaba de la Alhambra (al-Qasba Yadida)
Debemos desnudar el conjunto de la Alhambra de los bosques que lo rodean, ya que son un contrasentido para la defensa militar en caso de asedio, dominando la llanura granadina desde la Sabika protegida por empinadas pendientes |
Alcazaba de la Alhambra iluminada vista desde el Albaicín |
Alcazaba de la Alhambra vista desde la ciudad de Granada |
Como dice Juan Antonio Vilar Sánchez, «los elementos poliorcéticos de la Alhambra, i.e. sus murallas, torres, fosos y baluartes, son quizá los elementos arquitectónicos más abundantes y visibles del conjunto monumental, a la par que los menos accesibles, los más desconocidos y los más olvidados». Aunque no son accesibles al público en general, los visitantes que pueden hacerlo quedan sorprendidos por su contenido, así como por sus vistas pues son miradores desconocidos hacia la ciudad, la Vega y Sierra Nevada (Yabal al-Talch).
«La ciudadela de la Alhambra, corte real, domina la población en la dirección del mediodía, coronándola con sus blancas almenas y sus elevados alcázares que deslumbran los ojos y asombran las inteligencias. El agua que sobra en ella y la que se desborba de sus estanques y albercas cae formando arroyuelos, cuyo rumor se oye desde lejos. Rodean la muralla de la ciudadela vastos jardines y espesos bosques del patrimonio particular del sultán, de forma que, detrás de esa verde barrera, las blancas almenas brillan como estrellas en medio de un cielo oscuro. Ni una sola de sus zonas está desnuda de huertos, cármenes o jardines.»
Según las memorias del rey zirí Abd-Allah, el Puente del Cadí era un elemento que unía el antiguo fortín que ocupaba la actual Alcazaba en el siglo XI con la muralla de la ciudad zirí a la vez que servía de coracha para subir agua |
La Alcazaba es la parte más antigua de toda la Alhambra, embrión silencioso de toda una ciudad aristocrática; una imponente fortaleza militar de muros gruesos de argamasa, jalonada por nueve torres defensivas de diferente altura y tamaño, tiene forma triangular de base hacia el este y vértice en el oeste. Una zona que sirvió de vivienda a los primeros reyes granadinos y que tenía funciones militares, como el resto del conjunto de La Alhambra, no sólo en esta zona del recinto. Durante mucho tiempo fue un castillo exento, separado por un barranco de la meseta que había al este (donde se encuentran los palacios reales nazaríes) que se rellenaría en 1494 por el Conde de Tendilla, creando la plaza que hoy conocemos como Plaza de los Aljibes.
La Torre del Homenaje, a la izquierda de la imagen, se accede a ella por un portón de entrada semioculto para evitar que nadie controlase los cambios de turno de la guardia que por allí deambulaba |
Constituida por varias torres unidas por gruesos muros defensivos y hasta tres lienzos de murallas superpuestas: el más elevado pertenece al siglo XI, el intermedio (con alambores o escarpas, es decir refuerzos del muro en plano inclinado para dificultar el asalto) es donde se sitúa el adarve de la ampliación nazarí y el inferior es un antemuro que protege la amplia calle por la que los ciudadanos de Granada accedían a La Alhambra, recibió el nombre de Qasba Yadida o Fortaleza Nueva.
Cara interna de la Puerta de las Granadas y que ocupa el lugar de la puerta nazarí del Foso o Bib Handac |
En el interior de la alcazaba había otras dos puertas en recodo: una bajo la Torre de la Vela, la de Giafar y otra bajo la torre del Homenaje por la que se accedía desde el adarve bajo de la muralla al sótano, en la primera planta, utilizado como prisión y a los pisos superiores de la torre del Homenaje.
Puerta de las Granadas que sustituyó a la Puerta del Foso o Bib Handac |
Esta puerta es sin duda la más antigua de la Alcazaba, siendo en su día puerta exterior en disposición L |
En la imagen, el abovedado de la puerta de acceso al recinto alto de la Alcazaba |
En esta puerta se pueden observar en la misma profundidad tres tipos de arcos: de herradura, de herradura apuntado y de medio punto, aportando un dato más a esta curiosa puerta |
Es difícil imaginarlo hoy en día, pero cuando se construyó era una puerta exterior, sin alardes monumentales, con la típica disposición en recodo, y un dispositivo de atranque con materiales de relleno, así como un revellín exterior que reforzaría aún más la defensa. Se construyó en un contexto histórico de coyuntura excepcionalmente bélica, incluso interesando disimular su localización para dificultar el acceso al enemigo. De ahí su extraordinaria austeridad y solidez arquitectónica, sus pequeñas dimensiones horadadas en el paño norte del recinto alhambreño.
Los huecos de las cajas laterales para el retranqueo de las hojas de la puerta llamadas quicialeras son aún visibles |
Tras cruzar esta primera puerta, el camino de ronda de la guardia se encuentra protegido por una muralla exterior, donde hay restos de un aljibe y tal vez de un silo, hasta llegar a la Puerta de las Armas, llamada así porque en ella se debía de deponer cualquier armamento antes de pasar al interior.
Restos del camino de ronda que transcurre tras la Puerta de acceso al recinto alto de la Alcazaba |
La construcción de la Torre y Puerta de las Armas por Yusuf I según algunos autores o por Ismail I según otros, así como las murallas asociadas a ellas, conformarán definitivamente el complejo sistema defensivo de la Alcazaba y del resto de La Alhambra, definiendo el inicio de la construcción urbanística en el conjunto monumental.
La Alcazaba está reforzada por tres murallas siendo la más elevada la más antigua con pequeñas torres macizas salientes de origen zirí |
El camino de ronda discurre elevado sobre el foso y camino a La Alhambra |
La Puerta y Torre de las Armas es una torre albarrana que se convirtió en el principal acceso a la ciudad palatina desde la medina de Granada a través de un camino que ascendía zigzagueante por la falda de la Sabika desde la Carrera del Darro |
Tras cruzar la Puerta de las Armas se llegaban a dos caminos: el de la derecha conducía a la Alcazaba, mientras que a la izquierda aparece una calle, que conduce a la ciudad áurea, defendida por la construcción de una cerca exterior convirtiéndolo a la vez en un foso en caso de asedio. De ahí su doble función, civil y militar, justificando su monumentalidad y decoración exterior, tapizado de azulejos en época nazarí.
Rebasada la Puerta de las Armas, existía dos alternativas, un camino hacia la alcazaba a la derecha o un camino a la izquierda para dirigirse a la ciudad palatina |
Desde las murallas de la alcazaba los arqueros podían disparar a los desarmados viajeros que accedían a la medina palatina |
Una vez que se cruzaba y se tomaba el camino de la izquierda, el viajero se sentiría desprotegido de armas e intimidado, extraño a La Alhambra, sintiendo la amenazante muralla jalonada de torres desde las que se sentiría la presencia de los vigilantes que observaban el río de gentes que subían desde Granada, encauzados como un río -esto no ocurriría sin embargo en la Puerta de los Siete Suelos, más lejana, reservada a los vecinos que tenían el privilegio de residir en la propia Alhambra-. Posteriormente se llegaba a un nuevo control al ciudadano en la esquina suroeste bajo la Torre del Homenaje: la Puerta de la Tahona.
La Puerta de la Tahona se encuentra envuelta por la Torre del Cubo, siendo una evocación de dos mundos, el musulmán y el cristiano |
Volviendo a la Puerta de las Armas y tomando el camino de la derecha, el inicio del recorrido que sube al recinto alto de la Alcazaba, el visitante se encontraba un itinerario para los soldados, que dejarían sus caballos en las cuadras existentes nada más flanquear la muralla.
La Alcazaba, en concreto el patio de armas aún conserva su estructura
|
En el interior se hallaba el barrio castrense y en su patio de armas podían verse distintas construcciones dedicadas a los servicios auxiliares de la tropa. El vecindario interior se agrupaba en tres manzanas de casas, entre las que discurrían una estrechas callejuelas ocupando un espacio de forma triangular o trapezoidal estando el vértice occidental más cercano. En los castillos medievales a este espacio se le denomina plaza de armas, pero aquí es conocido como barrio castrense, pues en realidad se trata de una minúscula ciudad -estable a diferencia de los campamentos que se montaban en las explanadas cristianas-, un barrio para la tropa organizado urbanísticamente, una zona de intendencia que llevaría personal civil y artesanos por los restos de hornos, herrerías y almacenes que se han descubierto durante las excavaciones.
Plano del barrio castrense de la alcazaba de La Alhambra |
Originariamente se llegaba desde un punto situado al pie de la Torre de la Vela (a la que trataré un merecido post a parte) y desde allí enfilaba una calle dividiendo el barrio en dos sectores: el de la izquierda donde se adosaban las viviendas de la oficialidad y el baño, y el de la derecha con edificaciones más amplias, correspondiendo posiblemente a cuarteles donde los soldados dormirían en esteras, así como los lugares destinados a las gentes que desempeñaban oficios de asistencia a la tropa, tales como armeros, silleros, zapateros, herreros, cantinas, etc. Se trata de una anastilosis, es decir, de la recuperación arquitectónica por medio del arranque de los muros de los restos arqueológicos que conformaron el barrio castrense en época nazarí que quedó sepultado hasta principios del siglo XX.
En la imagen, tomada cerca de la Torre de la Vela, se puede ver la calle principal del barrio castrense que lo dividía en dos: uno de viviendas y otro de barracones y espacios artesanales |
Como ejemplo del urbanismo del barrio castrense, indicar que se han hallado letrinas en las viviendas que disponían de desagüe como la de la imagen |
Croquis de la casa principal de la alcazaba, intimista, sin alardes exteriores en fachada o portadas y un zaguán que impedía la visión directa del interior, organizado en torno al patio |
De las viviendas, destaca una más principal por su amplitud, que posiblemente sirviera para alojar al Jefe de la Guarnición, con acceso en recodo, una buena alberca y hasta un hipocausto para caldear el inmueble. Se supone que sirvió además como palacete para Mohammed I durante la construcción de un palacio más regio. Asociada a esta vivienda se encuentra la Torre del Homenaje, comunicada por una salida secundaria que daba a un callejón semioculto que conducía directamente al pie de la torre siendo utilizada como último fortín en caso de peligro.
Imagen de la casa principal del barrio castrense, posible palacete de Mohammed I |
La Torre del Homenaje conserva su estructura y apariencia primitiva, pudiendo ser utilizada por Mohammed I como refugio en momentos de peligro. |
Sin embargo, un elemento que parece extraño que falte en este barrio castrense o en la propia Alcazaba es una mezquita, cuya ausencia se ha intentado explicar con la existencia de una primer oratorio al aire libre o musalla, junto a la Puerta de la Justicia.
A la izquierda de la imagen, en la explanada, sobresale la parte superior de entrada a los silos o mazmorras, un estrecho cuello como único acceso |
En la Alcazaba había dos silos, grandes cavidades bajo tierra utilizados para guardar alimentos ya que el suelo mantiene la temperatura más fresca que en el exterior durante el verano |
En primer plano la Torre Quebrada, junto a la Torre del Homenaje; la Torre Quebrada se llama así por la enorme grieta la señala de arriba a abajo. |
Torres Bermejas, en la imagen, se enlazaba a través de la cuesta de Gomérez hasta la Torre de la Pólvora del siglo XIII |
La Torre de la Pólvora, construida en el siglo XIII y remodelada en el siglo XVII, era una torre de vigilancia, así como el acceso al adarve nazarí sobre la barbacana meridional |
El recinto cerrado de La Alhambra queda enlazado con otros adyacentes a través de corachas como el caso de Torres Bermejas y unidas por una muralla almenada a la fortificación principal |
Primitivamente, la citada Cuesta de Gomérez, fue un barranco que dividía las colinas de la Sabika y del Mauror, y que recogía las aguas de la ladera de la Alhambra para verterlas al río Darro a su paso por Plaza Nueva pero tras la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos, el barranco comenzó a ser utilizado como un camino natural para acceder a la Alhambra. Su nombre puede que provenga de gomeles, palabra que deriva de Gomel, en referencia a los miembros de la tribu berberisca de Gomara, del Marruecos español, que se asentaron en Granada. En el siglo XVI se inició su urbanización, asentándose en ella la aristocracia castellana y donde se abrieron numerosas posadas para albergar temporalmente a los litigantes que se desplazaban a la Chancillería.