«Golfos y puteros» por Juan de Dios Villanueva Roa

Pues eso, que en plena cuaresma nos pilla, uno pensaría que desprevenidos, el asunto este del tito Berni y del papá.Y alucina en blanco y negro.

  Es brutal que sigan pasando estas cosas de siglos pasados. Son de todos los tiempos, en el XXII también ocurrirán, aunque seguramente ni usted ni yo estaremos ya para verlas.

Antes de elaborar unas listas, incluso la del Mercadona, habría que pasar test de capacidad, situar la línea en unos mínimos mínimamente altos. No puede ser que de cuando en cuando se cuelen estos bribones que tanto daño hacen a la Democracia y a sus propios compañeros que se están dejando la piel en su trabajo, porque creen en una función pública que luego estos algarrobos sinvergüenzas echan por tierra en cajas de zapatos, ridículos pantalones cortos, mordidas que se quedan a la postre en paluegos y estancias sexuales que vienen a compensar deficiencias carnales de toda la vida.

No solo en el PSOE, tampoco solo (hoy sin tilde) en el PP, que ahí está metido con su líder canario y con su diarreico extremeño. A poco que se escarbe salen estos golfos glotones, puteros y caraduras por todas las esquinas.

Pero cuidado, no son todos los que al servicio público se dedican como algunos interesados pregonan, son esa mancha que echa por tierra la labor de una inmensa mayoría que están horas y horas trabajando por el bien público. En este caso se debería decir que viven en todos las plazas, pero en absoluto que todos los que están lo son. Control seguimiento, evaluación, eso está faltando desde el primer día en el sistema interno de los partidos, de todos