Misterios de Granada: terror en la Cementera de Atarfe
Investigaciones psicofónicas delatan que el campo electromagnético del lugar ofrece valores muy altos o termogénesis
En Granada hay un lugar que es muy desconocido y que provoca el miedo de todo aquel que se acerca al mismo, se trata de la vieja cementera de Atarfe y que ha provocado varios incidentes que podríamos catalogar de inexplicables o paranormales.
Los registros psicofónicos son abundantes allá donde, además, se cuenta con experiencias personales, vividas en primera persona como, por ejemplo, las de Juanjo Suárez y su grupo de investigación.
Está en plena sierra Elvira y su construcción se debe a Inocencia Romero de la Cruz, en 1903, debido al auge de las infraestructuras y a la comercialización de cemento y de cal hidráulica. En Andalucía fue una de las edificaciones pioneras, con la marca Cementos Centauro que se podía encontrar en el mercado.Hasta finales de 1968 perteneció a Cementos Centauro para ser adquirida por Cementos Alba y, poco tiempo después, ser cerrada. Hoy se encuentra en absoluta ruina, con tejados hundidos y expoliada pero aún mostrando sus dependencias así como las oficinas o el comedor aparte de la zona de trabajo.
Experiencias inexplicables
Es en este punto donde se producen esos hechos que hemos investigado y que logramos notables resultados como varias inclusiones psicofónicas en la que se llama a «Manuel» o se pide «agua», también los registros con los aparatos empleados en este tipo de investigaciones delataban que el campo electromagnético daba valores muy altos o el evidente fenómeno de termogénesis.
En este punto tuvieron una experiencia Pepe y Juan José Suárez, Adrián Morales y María Rodríguez cuando se sintieron «acompañados» por algo. Luego los detectores de presencia colocados para avisar de posibles intrusos saltaron en diversas ocasiones y las fotografías que realizaron tenían la presencia de orbes.
Pepe Suárez (d.e.p), habló de cómo «llevaba algo pegado», he aquí su testimonio: explica cómo estaba todo muy cargado y le dieron mareos.
Hay muchas inclusiones psicofónicas grabadas por este grupo que, aunque no es que una psicofonía garantice que en un lugar ocurran hechos extraños pero si es cierto que puede ser el indicio de ello. De esta forma nos encontramos que se registran varias inclusiones, la primera de ellas decía «Abelardo» y la seguían otras como «Estoy muerto» o «Me arrepiento».
Igualmente se captaron raps, el típico sonido que anteceden a un fenómeno paranormal o que están presentes en el mismo, como un preludio.
Además Adrián Morales explicaba cómo se sentía acompañado y el ruido de un viento que no existía en ese momento.
La cementera es un lugar con mucho misterio. Hoy está en la Lista Roja del Patrimonio y entrar en ella es una misión arriesgada que hay que tener mucho cuidado con todo el entorno y con lo que viene ‘del más allá’.
José Manuel García Bautista