El Día del Libro se celebra cada 23 de abril desde 1930 en España, y se escogió esta fecha clave porque guardaba relación con el ámbito literario, pues fue el día en el que falleció Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, en el año 1616.

La tradición manda que ese día se regale un libro a los hombres y una rosa a las mujeres. Así, ciudades como Barcelona se transforman en una enorme librería-floristería al aire libre, repleta de puestos con autores firmando ejemplares.

¿Qué significa el Día del Libro?

El Día del Libro es un motivo para celebrar la importancia de la lectura, fomentar el crecimiento de los niños y niñas como lectores y promover el amor a la literatura.

¿Por qué se celebra el Día del Libro? 

Seguro que te preguntarás por qué se eligió este día. Pues nada más y nada menos porque el 23 de abril de 1616 murieron los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega, aunque hay voces que apuntan a que Cervantes murió el día 22 y Shakespeare el 23, según el calendario juliano. El Día del Libro también coincide con la muerte y el nacimiento de otras figuras literarias destacadas como Maurice Druon, Haldor K.Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla, Manuel Mejía Vallejo o William Wordsworth. Motivos más que suficientes para señalar la fecha en el calendario y celebrar la magia de la literatura.

El primer Día Internacional del Libro que se celebró fue el 7 de octubre de 1926. Y quien tuvo la idea de conmemorar el nacimiento de Miguel de Cervantes fue el escritor catalán Vicente Clavel Andrés. Propuso la idea de establecer un día oficial del libro a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona, y el día 7 de octubre quedó marcado como la Fiesta del Libro Español.

Aun así, al cabo de los años se empezó a cuestionar si esta fecha era realmente el nacimiento de Cervantes. Y por esta razón —y también porque parecía más práctico hacer una celebración al aire libre en una época de más calor— en 1930 se decidió mover el Día del Libro al 23 de abril. Esta fecha acabaría coincidiendo con el día de Sant Jordi, patrón de Cataluña, Aragón e Inglaterra.

Si bien al principio la fiesta tenía más importancia en ciudades universitarias, con el paso de los años cada ciudad empezó a celebrar este día de una manera única y diferente, instaurando sus propias tradiciones y valores. Todo ello para fomentar la lectura, agradecer a los maestros de la literatura y disfrutar de la literatura de una manera más amena y divertida. Porque se celebra el Día del Libro de mil y una formas, y nos encanta ver la diversidad que toma las calles en esta fecha. 

La UNESCO aprobó celebrar este día en 1995, después de que la Unión Internacional de Editores propusiera celebrar este día para fomentar la cultura literaria y proteger a su vez la propiedad intelectual. La organización tiene como objetivo apoyar la creatividad, la diversidad y la igualdad de acceso al conocimiento, así como mostrar que defiende el libro y el derecho del autor. En su sede, cada año tiene lugar un evento importante donde editoriales, autores y artistas comparten su amor por la literatura conduciendo talleres para los más jóvenes.

«Los libros tienen esa capacidad única de entretenernos, de instruirnos, de ser a la vez el instrumento que sirve para salir de sí mismo y para encontrarse con un autor, una autora, un universo o una cultura, y de ofrecer un tiempo para sumergirse más profundamente en sí mismo». No podemos estar más de acuerdo con Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO.

¿Cómo se celebra el Día del Libro en España? 

En Cataluña la jornada coincide con el Día de Sant Jordi, que se celebra a lo grande. Partiendo de la leyenda que da nombre a la fecha, durante el Día de Sant Jordi los hombres tradicionalmente regalan rosas a sus parejas y ellas les regalan libros, aunque con el tiempo se ha vuelto muy habitual ver rosas y libros en manos de todos. Así es cómo se celebra este día tan especial que transforma a Barcelona y las demás capitales catalanas en un paseo lleno de mercadillos de rosas y puestos de escritores firmando ejemplares. 

Madrid celebra la Noche de los Libros, donde las librerías abren hasta medianoche y cuentan con un sinfín de actividades culturales, eventos con música en directo y firmas de libros con escritores. Además, todos los libros se venden con un 10% de descuento especial porque es el Día del Libro. 

Además en esta jornada que simboliza el libro y la importancia de estos en la cultura, se aprovecha para entregar el Premio Cervantes, un galardón con mucho prestigio que se otorga a autores hispanoamericanos en la localidad de Alcalá de Henares, lugar de nacimiento de Miguel de Cervantes. 

En la capital también se realiza la lectura continuada de una de las grandes obras de la literatura española, Don Quijote de la Mancha. Se trata de 48 horas ininterrumpidas en las que escritores y personas insignes del mundo de la cultura participan en la lectura del Quijote en la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes.

Y estos son sólo algunos de los eventos que tienen lugar en el Día del Libro: ciudades grandes y pequeñas, pueblos, asociaciones y entidades de todo tipo salen el 23 de abril a la calle para vivir la fiesta del libro como se merece. Así que hay mil planes para escoger cómo celebrar el Día mundial del Libro y renovar nuestro amor por la literatura en un día lleno de magia. 

Granada celebra el Día del Libro con un  sector que coge fuerza gracias a los jóvenes

  • Los hábitos de lectura crecen respecto al año anterior y se estabiliza el crecimiento del formato digital, elegido sólo por el 18% de los encuestados 

  • Este domingo Granada celebra el Día del Libro sin rosas pero con algunas de las principales calles del centro copadas por los puestos de una feria dedicada a uno de los productos culturales que más alegrías ha dado y siguen dando a la humanidad. Pese a que los augurios suelen ser tan agoreros como esnob, las tendencias en lectura son buenas y todo apunta a que el sector seguirá creciendo en los próximos años. Según el estudio Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España publicado en marzo de 2023 por la Federación de Gremios de Editores de España, el 68,4% de la población española lee libros, un 64,8% por ocio en su tiempo libre (cifra estable respecto al año 2021 aunque manteniendo con un ligero incremento) y un 22,6%  lo hace por motivos de trabajo o estudios.

    Ana del Arco, directora de publicaciones de la editorial granadina Comares y presidenta de la Asociación de Editores de Andalucía, destaca «la fuerza del sector en Granada», lo que «se refleja en la existencia de antiguos agentes ya consolidados pero también en otros nuevos». «En los últimos años siguen incorporándose a la cadena del libro editoriales y librerías. Entre las librerías de reciente creación, Tremenda o Insual destacan con novedades fuera de los catálogos habituales».

  • ara la presidenta de la Asociación de Editores andaluces, «las librerías, al igual que las bibliotecas, son muy relevantes para la agenda cultural de la ciudad». «Ellas, además de gestionar la ingente cantidad de novedades que reciben a diario, crean lugares de encuentro, clubes de lectura (incluso en otros idiomas), y fomentan hábitos lectores. La salud del sector editorial pasa en parte por el respeto a la cadena de agentes: autores, editoriales, distribuidoras, librerías, bibliotecas y público lector», comenta. Según el informe, el 26,2% de la población ha ido a una biblioteca en 2022, siendo las públicas el tipo con más visitas (89,7%). Además, estos espacios reciben una muy buena valoración (8,3 sobre 10).

    Editoriales granadinas

    Entre las editoriales de nueva creación, Del Arco destaca «sellos tan acertados y oportunos como Sonámbulos».  También editorial veteranas consolidadas como Valparaíso, Cuadernos del Vigía, Esdrújula o Miguel Sánchez«. «Tienen un papel determinante en el fomento de la lectura las editoriales de libro infantil. En Granada tenemos una que representa la edición cuidada, los contenidos tratados al detalle y la sensibilidad: Bárbara Fiori, que este año recibe el premio de la feria por una trayectoria editorial impecable»,  agrega sobre uno de los sectores, el del libro infantil y juvenil, que está teniendo más éxitos.

    «Otro elemento dinamizador muy importante en Granada es la Biblioteca de Andalucía. Javier Álvarez ha sabido hacer de este espacio un «hogar», una casa de tal dimensiones como la valía de los profesionales que la asisten», apunta la editora, que junto a la labor de la Junta de Andalucía destaca la de otra institución: la Universidad de Granada. «Entre las editoriales científico-técnicas, merece distinguirse a la de la UGR, cuya directora, Maribel Cabrera, es a su vez presidenta de la Asociación Española de Editoriales Universitarias. La Universidad genera una producción del más alto nivel en este ámbito. Esos trabajos de investigación son una fuente muy relevante de libros científico-técnicos en español. Las editoriales somos un eje fundamental para el fortalecimiento del español no sólo como lengua de cultura, sino como lengua de ciencia». En ese terreno, la editorial de la que ella es responsable, Comares posee el puesto 6 entre las editoriales españolas de prestigio según el ranking de CSIC.

    Géneros

    «En cuanto a la línea editorial, la narrativa y la poesía diría que ocupan el grueso de la producción editorial de la ciudad de Granada. También existe una producción considerable por parte de instituciones y de organismos públicos. Aunque sería deseable que usen más la figura de las co-ediciones para fomentar la colaboración público-privada», agrega. 

    Hábitos

    Según el informe, la media de lectura es de 10,1 libros al año. Teniendo en cuenta la lectura en tiempo libre tanto de libros como de cómics, el 66,2% de la población ha leído en los últimos tres meses. El número de lectores frecuentes se mantiene estable: un 53,5% lee con frecuencia semanal. El porcentaje de mujeres lectoras de libros en tiempo libre es significativamente superior al de los hombres en todos los grupos de edad, especialmente de los 25 a los 34 años. Como parece lógico, cuanto mayor es el nivel de estudios finalizados, mayor es la proporción de lectores de libros por ocio. Asimismo, se observa un leve descenso en la tasa de lectura en el nivel de formación más bajo.

    Madrid, Cataluña, Navarra, País Vasco, La Rioja y Aragón son las Comunidades Autónomas con una ratio de lectores en tiempo libre superior a la media. Por el contrario, Valencia, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias y Extremadura obtienen valores por debajo de la media nacional.

    En ese sentido Juan Mata, profesor jubilado del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la UGR; Premio de la Feria del Libro de Granada 1998, Premio Andaluz de Fomento de la lectura 2002 y uno de los fundadores de la Asociación Entrelibros -uno de los colectivos ciudadanos que más han hecho por fomentar este hábito en la provincia y fuera de ella- señala que estas cifras se arrastran como resultado del alto índice de población mayor con un bajo nivel formativo. Una consecuencia directa de las situación económica que se vivió en ciertas comunidades españolas durante muchos años, lo que obligó a varias generaciones a abandonar los estudios para trabajar a edades tempranas, un fenómeno que incidió más en las regiones más pobres del país. Ese hecho que todavía se refleja en este tipo de encuestas (a partir de los 65 años, el hábito de leer un libro al trimestre desciende al 51%) aunque se aprecia un aumento de los lectores en esa franja respecto a años anteriores. Así, según los datos del estudio, en 2012 el porcentaje de lectura en Andalucía era de 55% mientras que ahora se alcanza el 59,7%. Sin embargo, aún queda un trecho hasta alcanzar el 74% de Madrid, la primera comunidad en el ranking. 

    Motivos

    La falta de tiempo libre es el principal motivo por el que el 44% de los encuestados no coge un libro con mayor frecuencia. Además, uno de cada tres afirma no leer más por falta de interés y porque optan por otros entretenimientos. En ese sentido Mata matiza que hay que superar las visiones elitistas de la lectura y señala la precariedad laboral, con la escasez de tiempo de descanso y las dificultades económicas que conlleva, como parte del problema. Sin embargo, el experto en cuestiones de fomento de la lectura huye de las cifras en estos temas. «Hay quien puede leer muchos libros al año y otra persona lee dos pero de ellos obtiene mucho más provecho en su vida», cuenta Mata, quien resalta la importancia de los clubes de lectura en ese sentido. 

    Formatos

    En cuanto a géneros, la novela y el cuento han sido los elegidos por el 70,6% de los encuestados. Y en cuanto al formato, el 53% leyó en papel (edición rústica), un 28,5% optó por libros bolsillo y el 18% se decantó por la modalidad digital. El E-Reader (12,9%) y la Tablet (10,3%) siguen siendo los dispositivos más utilizados entre los lectores de libros digitales, aunque el teléfono móvil continúa con una tendencia creciente.

    Ana del Arco, que a su vez es abogada de propiedad intelectual, reconoce que las previsiones de libros digitales no se están cumpliendo, aunque esas cifras pueden verse afectadas por el pirateo, pues el 66,3% de los lectores de libros en formato digital se los descarga gratuitamente. Además, uno de cada cinco encuestados no sabe distinguir si la descarga es legal o no.

    En cuanto a los audiolibros, tras el incremento observado en 2021, se estabilizan los usuarios. El 5,4% de la población escucha audiolibros al menos una vez al trimestre y un 2,7% lo hace semanalmente. El porcentaje de usuarios es claramente superior entre los menores de 35 años. En los últimos 5 años, el número de usuarios del formato ha aumentado más del doble (de un 2,4% en 2018 al 5,4% en 2022).

    Canales

    Sigue estable durante los últimos cinco años la cifra de ventas: el 63,8% de la población de 14 o más ha comprado algún libro en los últimos 12 meses y sigue en aumento el número de compradores de libros no de texto (52,8%). En cuanto a los canales, la librería tradicional se mantiene como el canal habitual de libros no de texto. Seguidamente se sitúan internet y las cadenas de librerías. La compra por internet como lugar habitual se asienta como el segundo canal de compra para el total de la población y es la primera opción para los compradores más jóvenes (de entre 25 y 34 años).

    NOTICIA REALIZADA A TRAVES DE DISTINTOS MEDIOS PERIODÍSTICOS

     

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