Las Cruces de Granada que duraron cuatro días
El botellón en el que se convirtió la ciudad en 2006 acabó con las barras y limitó a un solo día la celebración.
En el año 2007 la lluvia deslució la celebración de la fiesta más callejera del calendario, aunque los granadinos ya estaban avisados de que esas Cruces de Mayo serían muy distintas a las de los últimos años. El Ayuntamiento, presidido por el alcalde José Torres Hurtado, prohibió las barras en una decisión que no estuvo exenta de polémica. Ni los más mayores recordaban una cruz sin vino, pero se quería terminar con el macrobotellón que desmadró el centro de Granada el año antes amenazando con acabar con una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad.
En 2006 el Día de la Cruz cayó en miércoles. El domingo anterior, primer día de botellón, una concentración de dos mil jóvenes junto a Hipercor fue el prólogo al anunciado del primero de mayo. El ‘campamento’ del Rasillo sirvió de punto de partida para la manifestación de jóvenes con el único trabajo de pasarlo bien. Se batió el récord de la fiesta de la primavera del marzo anterior y el ‘botellódromo’ reunió unas 35.000 almas. Era el segundo día de fiesta, hubo jaleo en Granada hasta las cinco de la mañana. La fórmula de acotar la juerga a las afueras de la ciudad había calado, pero los jóvenes utilizaron el botellódromo para calentar y reivindicaron después su derecho de vivir la fiesta como todo el mundo.
Las trece cruces tradicionales con licencia municipal se ‘abrían’ el día dos de mayo. Para entonces la ciudad llevaba tres días de botellón. Continuaba limitado al Rasillo, pero la fiesta se desparramó por la Plaza de la Universidad, Romanilla y Bib Rambla. Había mucha gente, muchas bolsas del Covirán y el Dani con restos de botellas, algún carrito de supermercado en torno a una pandilla y pocas cruces. Había clase en la Universidad, pero pocos acudieron.
El día tres, cuarto día de botellón, llovió y el Rasillo, convertido en un barrizal, pinchó, pero la Policía Local se empleó a fondo para evitar el botellón en el centro.
La prohibición de las barras el año siguiente devolvió la tradición a la calle. En 2008, ya ascendían a 43 los altares que salpicaban las calles de un centro de Granada de bares llenos. En los años posteriores el Día de la Cruz fue consolidando la parte más folclórica de la fiesta. Dependiendo del festivo, hubo años en que los festejos se ampliaron a dos días, pero mucha gente echaba de menos un poquito de juerga. Las barras volvieron en 2017, y continúan, con el parón de la pandemia y controladas, hasta la ahora.
Granada amplía la celebración del Día de la Cruz al 2 y 3 de mayo tras 16 años de ‘ley seca’
Este año el ayuntamiento de Granada ha permitido que la fiesta del día de la Cruz se prolongue durante dos días. Además el día tres de mayo es festivo en la capital. Eso sí, hay límites horarios. Las barras se cierran a las 23:00 horas el martes y las 22:00 el miércoles.
El 3 de mayo tiene lugar en Granada una de las fiestas con más arraigo de Andalucía: el día de la Cruz. La fiesta de las cruces comenzará el 2 de mayo en horario de 14:00 a 23:00 horas y continuará el día 3 en horario de 12:00 a 22:00 horas. Para este día las calles, plazas, patios e incluso escaparates de la ciudad se engalanan y se llenan de maravillosos altares en honor a la Santa Cruz.
Es habitual encontrar niños y mayores vestidos con trajes flamencos disfrutando de las cruces, tradicionalmente hechas con claveles, por toda la ciudad. Las asociaciones de vecinos, las Cofradías, los colegios, incluso el Ayuntamiento organizan su propia Cruz y compiten para captar todas las miradas.
El año pasado supo a poco las diez horas de fiesta y el Ayuntamiento se comprometió a estudiar ya otras opciones para ampliar y engrandecer la celebración del Día de la Cruz. Ya se decretó este año el 3 de mayo como festivo local y se acaban de aprobar las bases de la celebración, que este año se amplía a dos días. La fiesta de las cruces comenzará el 2 de mayo en horario de 14:00 a 23:00 horas y continuará el día 3 en horario de 12:00 a 22:00 horas. En total, 19 horas de fiesta que reconocerán la ‘madurez’ alcanzada ya por los granadinos después de 16 años de ‘ley seca’ en los que se redujo la fiesta para evitar los temidos botellones que habían colapsado la ciudad este día.
La Junta de Gobierno Local sometió por urgencia el 3 de marzo el expediente de Cultura relativo a la celebración del Día de la Cruz y las bases de instalación de las mismas. En el expediente se reconoce que «la tradición se impone año tras año y, al día de hoy, la festividad del Día de la Cruz se ha convertido en una seña de identidad de la ciudad de Granada y en un referente al que acude gente de otras provincias y lugares del Estado e incluso del extranjero».
Tras múltiples altibajos a lo largo de la historia, se puede afirmar que, en la actualidad, esta festividad recibe el mayor respaldo que jamás haya tenido, por parte de la Administración Local, y ello como consecuencia de la creación del concurso de Cruces en sus cuatro modalidades de calles y plazas, patios, escolar y escaparates. Todo este despliegue de medios no es si no reflejo de la voluntad, por un lado, defomentar la participación ciudadana en la revitalización de una tradición que forma, desde hace mucho tiempo, parte de la idiosincrasia y cultura granadinas; y por otro lado redireccionarla para que vuelva ser una fiesta familiar, de esparcimiento, artística y monumental», explica el documento.
El 3 de mayo de 2023 el Día de la Cruz, es una de las fiestas más bonitas y con más arraigo popular de Andalucía. Las calles y plazas de Granada se engalanan con cruces de claveles rojos elaboradas por los vecinos y decoradas con bonitos objetos tradicionales. Además de las grandes cruces destaca la decoración con jarapas de vivos colores, cerámicas de fajalauza y la presencia de una manzana Golden (llamada “pero”) atravesada por unas tijeras. Son célebres las cruces del Albaicín, la de Plaza Larga y la Casa de los Pisas.
Durante todo el día se organizan bailes en las casetas. La ciudad se vive un gran ambiente con las calles llenas de cruces, rosas, mantillas y cacharros de cobre. Se celebran varios concursos divididos en secciones: como la sección de patios, calles y plazas, escaparates y colegios
El montaje de las cruces en calles y plazas se podrá iniciar desde el día 30 de abril a partir de las 10:00 horas y tendrá que terminar a las 12:00 horas del día 1 de mayo, hora en la que iniciará su visita el jurado del concurso. El desmontaje de las barras y resto del material de hostelería habrá de estar finalizado a las 24:00 horas del día 4 de mayo, debiendo quedar la vía pública expedita, limpia y en perfecto estado.