Las comidas que solo aguantan un día en la nevera y no debes recalentar

Los expertos nos recuerdan que hasta un arroz o una pasta, que parecen seguros, pueden llegar a provocar intoxicaciones alimentarias.

Hacer en una tarde la comida para toda la semana es una costumbre cada vez más extendida –principalmente entre los jóvenes– que nos permite planificar dietas equilibradas y ahorrar tiempo. Pero también entraña sus riesgos. En la elaboración de estos táper con los menús diarios debemos cumplir unas medidas de higiene y conservación rigurosas para evitar la contaminación por microorganismos. Los expertos nos recuerdan que hasta un arroz o una pasta, que parecen seguros, pueden llegar a provocar intoxicaciones alimentarias si los guardamos varios días en la nevera o los recalentamos más de una vez. Tener un plato enfriando durante mucho tiempo antes de meterlo a la nevera es otro de los errores más frecuentes de los aficionados al conocido como ‘bacht cooking’.

«Preparar distintos tipos de alimentos, almacenarlos en la nevera para poder combinarlos y tener las comidas listas rápidamente a lo largo de varios días es una técnica cómoda y con múltiples ventajas», comenta la bióloga y experta en seguridad alimentaria Elena González. Detalla sus aspectos positivos: además de permitirnos planificar un menú saludable –muchas veces caemos en los productos ultraprocesados o de poca calidad nutricional porque nos aprieta el hambre y no tenemos nada preparado–, ahorra tiempo y contribuye a evitar el desperdicio alimentario. Pero, eso sí, en el ‘bacht cooking’ es «muy importante» cómo manipulamos y almacenamos las comidas, puesto que no los vamos a consumir al momento, sino a lo largo de varios días, reflexiona la experta. Sin unas precauciones básicas pueden dar lugar a una «toxiinfección alimentaria», incide.

Cuidado al enfriar

Los alimentos, una vez cocinados, se deben introducir en recipientes «preferentemente de cristal» y cerrados. Imprescindible: «No hay que dejarlos más de una hora fuera de la nevera para que se enfríen» y, cuanto menos tiempo, mejor, principalmente en verano con temperaturas ambientales altas. «El crecimiento de las bactetiempo que está sin refrigeración», advierte Elena González, que dirige la plataforma egseguridadalimentaria.com.

Tampoco podemos relajarnos tras guardar los platos preparados en la nevera: es un error dejar los recipientes en cualquier sitio o amontonados. La recomendación es situar la comida cocinada en las bandejas superiores del frigorífico, de forma que se eviten goteos procedente de alimentos crudos, que deben estar en envases cerrados y situados en la parte baja. Un error común es introducir alimentos en la nevera en el mismo plástico con el que los traemos de la tienda, un foco de contaminación.

Es importante recalcar que «ni la congelación ni la refrigeración matan las bacterias», subraya la especialista en seguridad alimentaria. Lo que hacen es ralentizar, o incluso detener, el crecimiento de la mayoría de ellas, pero no de todas. La listeria, por ejemplo (presente en muchas neveras), es capaz de crecer a temperaturas de refrigeración y esa es una de las razones por las cuales no debemos dejar la comida en la nevera mucho tiempo.

Incluso con arroz y pasta

Es vital respetar escrupulosamente los tiempos de almacenamiento para evitar toxiinfecciones alimentarias. Hasta comidas que consideramos muy seguras, como el arroz y la pasta, entrañan un riesgo. «Las bacterias pueden crecer rápidamente en el arroz y la pasta incluso en las condiciones frías y húmedas del refrigerador», detalla la tecnóloga de los alimentos y nutricionista Beatriz Robles.

«El arroz siempre nos parece que está bueno, pero puede tener esporas de Bacillus cereus, una bacteria que aguanta temperaturas de hasta 100 grados y por encima. Con los ciclos de recalentamiento no es que no la destruyamos, peor aún: podemos hacer que germinen estas esporas y nos provoquen una gastroenteritis». Además, es muy probable que no nos demos cuenta de que nuestra comida está contaminada porque no notaremos ni olores ni sabores ni colores extraños. Por ese motivo, ni el arroz ni la pasta deben conservarse en la nevera durante más de veinticuatro horas.

El proceso de recalentado de los platos cocinados es, de hecho, otro de los puntos clave para evitar intoxicaciones. Las comidas preparadas que guardamos en la nevera «sólo debemos recalentarlas una vez, por mucho que nos huela y nos sepa bien», añade la nutricionista.

Las claves

  • Elaboración Una cocina en la que se van a elaborar menús para toda la semana está repleta de alimentos y condimentos en la encimera, el escenario perfecto para la contaminación por microorganismos. Por ello, debemos lavarnos las manos con agua y jabón antes de empezar a cocinar y después de manipular alimentos sucios como huevos, verduras o pollo crudo.También es necesario limpiar con agua y jabón los utensilios después de usarlos. Y evitar la contaminación cruzada: tocar pollo crudo y después una verdura, por ejemplo.

  • Tiempo en la nevera Guardar los alimentos en recipientes de cristal tapados o cubrir con papel albal o film transparente. En la nevera es mejor colocar los platos preparados en las bandejas superiores para que no entren en contacto con crudos. Cada alimento cocinado tiene un tiempo diferente de duración en la nevera para que no provoque problemas. Arroz cocino: 1 día. Pasta cocida: 1 a 2 días. Legumbres cocinadas: de 2 a 3 días. Carne cocinada: 3 o 4 días. Pescado y marisco cocinado: 2 a 3 días. Verduras cocinadas: 3 a 4 días. Caldos de carne y verduras: no más de 2 días.Huevo cocido: de 1 a 2 días.

Marta Fdez. Vallejo

FOTO: TOMÁS ONDARRA
 
https://www.ideal.es/vivir/consumo/riesgos-cocinar-domingo-semana-20230504190158-ntrc.html

 

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