21 noviembre 2024

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De acuerdo con la OCU, existen algunas claves para evitar contratiempos relacionados con impuestos producto del comercio online.

 

El comercio online es a día de hoy tan o más habitual que el comercio tradicional. La agilidad en las transacciones, el aprovechar ofertas de otros mercados y continentes, y la gran rapidez de los envíos son algunos de los factores que cada vez incentivan más esta modalidad de compraventa de productos y servicios. Aunque hasta aquí todo parece perfecto, hay que tener en cuenta que, cuando se trata de compras o transacciones fuera de la Unión Europea (UE), pueden presentarse sobrecostes inesperados. O bien, contratiempos en lo que respecta a impuestos, como el de valor agregado IVA, aranceles u otros. Y ya sabemos cómo opera Hacienda en estos casos. Por lo tanto, para evitar problemas con el fisco, la OCU ha desvelado un truco a los usuarios para solventar esta situación.

Por un lado, se recomienda revisar la letra pequeña y los gastos de gestión. La primera recomendación de la OCU a la hora de adquirir productos fuera de la UE es revisar atentamente los gastos no incluidos que estipule la compra. Entre ellos puede estar justamente que el cliente corra con los gastos de aduanas o impuestos. Con lo cual, la inversión puede superar el precio inicial y ya no resultar tan rentable como pensábamos.

Comprobar el IVA de la transacción también ayudará. El impuesto al valor agregado es una tasa del 21% que se paga por cualquier producto o servicio en Europa. Pero no necesariamente sucede lo mismo fuera donde, dependiendo del mercado, puede ser más o menos. Por eso, a la hora de realizar compras online, nos debemos asegurar que estemos pagando esta tasa. De lo contrario, al recibir nuestro producto, en aduanas se nos cobrará este impuesto sí o sí. Además de las gestiones de envío en los casos en que así se acuerde con el proveedor.

Pese a esto, una buena noticia es que muchas grandes plataformas que comercializan productos hacia la UE ya usan una ventanilla única de venta para la región. Con lo cual, todo este tema de impuestos, aduanas y demás ya debe estar incorporado a productos o servicios, y por supuesto, a las ventas en concreto. Ya que los proveedores asumen de entrada los costes asociados. Se trata de la ventanilla IOSS. Sin embargo, hay que considerar que no todos los proveedores están asociados a ella, de ahí la importancia de permanecer atento a la hora de la compra.

Por último, resaltar que, el hecho de tener que saldar el IVA de un producto una vez ingresa a la UE, más allá de un sobrecoste, también se trata de un retraso en la entrega. Sobre todo, en los casos donde se hayan hecho compras en tiendas online sin teléfono de contacto en España o en la Unión Europea, ya que no hay posibilidad de reclamar o gestionar.

Daniela Londoño

FOTO: Este truco evita el cobro de comisiones por parte de Hacienda por compras fuera de la Unión Europea. Fotolia

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