Pilar Aranda razones de una candidatura: conocimiento, diálogo, compromiso
La decisión de presentar una candidatura al rectorado de la Universidad de Granada es un compromiso público de ofrecer a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, un proyecto de universidad que responda a las necesidades presentes y a los retos de futuro de la UGR.
Sin duda se trata de tiempos difíciles y convulsos para la Universidad, tiempos de incertidumbre agravada por continuos cambios legislativos, tiempos de desánimo, de desilusión y desapego institucional. La crisis económica ha tenido efectos devastadores en la universidad pública, asfixiada por políticas de austeridad que merman su futuro posible mediante tasas de reposición, incrementos de precios públicos, desinversión en el sistema público de enseñanza superior y retrocesos en la igualdad de oportunidades. Estamos viviendo situaciones graves e inéditas como el envejecimiento progresivo de la plantilla, la pérdida sangrante de un talento excepcional, situaciones de precariedad laboral, regresión en las condiciones laborales y falta de estímulos y de reconocimiento social. En estas condiciones se hace mucho más difícil conseguir los objetivos de calidad y excelencia en el cumplimiento fiel de nuestras misiones como Universidad.
Nuestros problemas de hoy no son solo coyunturales debidos a esta crisis sino también, y sobre todo, estructurales.
Ante esta situación es hora de responder a los nuevos problemas y escenarios, con nuevas soluciones y retos. No podemos dar viejas respuestas simples a los nuevos problemas complejos.
Pilar lleva trabajando 18 meses con una gran dedicación personal y compromiso para conformar un proyecto consensuado, sólido y transformador para la UGR que se apoye sobre el trabajo encomiable que nuestra Universidad ha venido llevando a cabo en los últimos años para mitigar los efectos de la crisis.
Es tiempo de ofrecer un proyecto de ilusión capaz de combatir el desánimo en el que parece estar sumida la comunidad universitaria. Ilusión para ser capaces de poner al servicio de la sociedad lo mejor de nosotros mismos, para dibujar el futuro que queremos. Pero un proyecto ilusionante debe ser también un proyecto realista y posible, que no genere falsas expectativas y frustración por promesas incumplidas.
Un proyecto creíble que aborde cambios necesarios para generar progresos reales y cuantificables.
Un proyecto abierto que sea capaz de crear dinámicas de diálogo, cooperación y participación de todos los miembros de la comunidad universitaria en su pluralidad y diferencia; un proyecto capaz de aunar las ideas, inquietudes y anhelos de todos los que, sin sectarismos, crean y compartan la necesidad de trabajar con un fuerte compromiso con la institución universitaria y su función social.
Un proyecto basado en el conocimiento que intente reforzar el liderazgo de la la UGR como entidad de generación y gestión del conocimiento. Un proyecto que establezca como objetivo prioritario la transferencia de ese conocimiento a la sociedad mediante la formación de calidad y el desarrollo de una investigación de excelencia que sea una respuesta a los retos de la sociedad globalizada.
Un proyecto responsable, que fomente en el interior de la UGR la cultura de la exigencia y la ejemplaridad, del reconocimiento del mérito y de la capacidad, del esfuerzo y del respeto. Un proyecto que establezca como objetivo prioritario de su actuación la transparencia y la rendición de cuentas, para que nuestra Universidad multiplique cada euro que se invierta en ella generando retornos para el bienestar social y económico.
En la realización de este proyecto, Pilar compromete todo su conocimiento y compromiso personal. Desde el conocimiento profundo de la UGR con una dilatada experiencia docente, investigadora y de gestión, pero también desde una trayectoria de servicio público, de compromiso personal tanto con la UGR, como con otras instituciones públicas y privadas, y con la sociedad en general, y en especial con sus sectores más vulnerables.
Estas son las razones del compromiso colectivo de una candidatura y del compromiso personal de nuestra candidata:
- COMPROMETIDA con la Universidad concebida como un bien público.
- COMPROMETIDA con las personas que la hacen posible.
- COMPROMETIDA con la generación, transmisión y transferencia del conocimiento riguroso y de calidad, porque el conocimiento es la llave del futuro en la sociedad del conocimiento y en el nuevo entorno digital.
- COMPROMETIDA con una Universidad que asuma liderazgo y se convierta en motor del desarrollo económico y social del territorio, de la ciudad y la provincia de Granada, de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla; pero, al mismo, con una Universidad abierta a un mundo global, en la que el conocimiento no entiende de fronteras ni particularismos.
- COMPROMETIDA con la autonomía universitaria pero también con la exigencia, la transparencia y la responsabilidad como contrapartidas.
- COMPROMETIDA con un modelo de gobierno abierto, participativo, dialogado que convierta a la UGR en un espacio de y para la democracia deliberativa y crítica.
- COMPROMETIDA con una gestión eficaz y eficiente, que racionalice gasto, que optimice los recursos, que simplifique procedimientos, que libere tiempo y capacidades de las garras de las enormes cargas burocráticas que hoy nos aprisionan y abruman.
- COMPROMETIDA con los valores de la libertad académica y el pensamiento crítico, con la igualdad de oportunidades y la solidaridad social y con la construcción de un entorno más sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental.
Este es nuestro compromiso. Un compromiso plasmado en un programa que contendrá los principios, los objetivos y las acciones de gobierno para hacer posible el futuro de la UGR en las próximas décadas.
Un programa electoral que se hará público y se irá desgranando en esta página en próximas fechas.