Las 10 mejores (y peores) ciudades para vivir de 2023

Si quieres emprender una nueva vida, nada como dejarte guiar por el ranking de habitabilidad publicado cada año por The Economist Intelligence Unit, que este año ha vuelto otorgar el cetro a la capital austriaca.

Buenas noticias para el mundo: el índice de habitabilidad, publicado cada año por el área de inteligencia de la revista especializada The Economist, ha aumentado significativamente este año, alcanzando un récord no visto en los últimos 15. La razón hay que buscarla en la reciente salida de la pandemia, así como en la mejora de la puntuación en atención médica y educación en muchas ciudades de Asia, el Medio Oriente y África

No obstante, las ganadoras, el top ten de las mejores ciudades en las que se puede vivir en 2023, no ha variado mucho. En lo más alto continúa Viena, como durante los siete pasados años -exceptuando un desliz durante la crisis del Covid- debido a su extraordinaria combinación de estabilidad, amplias opciones de cultura y entretenimiento, buenas infraestructuras y servicios de educación y salud ejemplares.

Debajo de ella se encuentra Copenhague, urbe que en numerosas ocasiones se ha alzado con el título de “la más feliz del mundo”. Por su parte, según apuntan desde The Economist, la vuelta a la normalidad tras la pandemia ha ayudado a las ciudades australianas de Melbourne y Sídney a recuperarse en la clasificación, volviendo a obtener el tercer y cuarto lugar tras una fuerte caída en 2022.

eternamente ganadora.

Reffen

Tres ciudades en Canadá, dos en Suiza, y dos en Asia (Auckland, en Nueva Zelanda y Osaka, en Japón, son décimas conjuntas) conforman el resto de las diez primeras posiciones, que, juntas, componen la hoja de ruta perfecta para saber dónde vivir en los próximos años.

LAS MEJORES CIUDADES PARA VIVIR EN 2023

1. Viena, Austria

2. Copenhague, Dinamarca

3. Melbourne, Australia

4. Sídney, Australia

5. Vancouver, Canadá

6. Zúrich, Suiza

7. Calgary, Canadá

8. Ginebra, Suiza

9. Toronto, Canadá

10. Osaka, Japón

10. Auckland, Nueva Zelanda

Hombre pasea por una playa paradisíaca en Nueva Zelanda.

Auckland siempre es una buena idea.

Joe Thomas

LAS PEORES CIUDADES PARA VIVIR EN 2023

Ninguna ciudad española forma parte de este ranking, pero, afortunadamente, tampoco del de las peores ciudades en las que vivir en 2023. Esta clasificación está lastrada por la inestabilidad que ha marcado el año: “Los puntajes de estabilidad han bajado desde el año pasado, debido a varios casos de disturbios civiles en todo el mundo”, explican desde la institución. A esto se le suma, en la parte baja de la lista, los mínimos índices en infraestructuras, servicios y atención médica y educativa. El índice, por la cola, quedaría así:

164. Duala, Camerún

165. Kiev, Ucrania

166. Harare, Zimbabue

166. Daca, Bangladés

168. Port Moresby, Papúa Nueva Guinea

169. Karachi, Pakistán

170. Lagos, Nigeria

171. Argel, Argelia

172. Trípoli, Libia

173. Damasco, Siria

Kiev, afectada por la guerra de Ucrania, y Damasco, por la de Siria, continúan también este año en la última sección de la clasificación. En esta parte de la lista aparecen también, lamentablemente, otros ‘viejos conocidos’, como Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán, que es también la más inestable, o Trípoli, aún marcada por la violencia de su guerra civil.

Kiev

“Kiev está de vuelta en nuestra lista, después de haber sido expulsada por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022”, explican desde The Economist.

Mucho más optimista se presenta el panorama para las urbes de Asia-Pacífico, que han logrado algunas de las mayores subidas en el índice, representando ocho de los diez principales motores en la clasificación a medida que las economías se recuperan de la pandemia. Wellington (Nueva Zelanda) se ha disparado 35 lugares, hasta el puesto 23, y Auckland (Nueva Zelanda) 25, mientras que la inolvidable Hanói (Vietnam) ha subido 20 puestos desde que se levantaron las restricciones impuestas por la crisis del Covid.

Desde The Economist Intelligence Unit destacan por último el hecho de que algunas ciudades de Europa occidental hayan descendido en la clasificación este año debido a las huelgas de trabajadores y a algunos disturbios civiles, que han dañado sus índices de estabilidad.

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