«ATARFE Y SUS HERMANDADES (siglos XIX-XX)» por Francisco Pino Ortega y José Antonio Pino Ortega

Continuamos y concluimos el trabajo empezado , referente a las hermandades y cofradías de oración

Cconcluimos el trabajo empezado , referente a las hermandades y cofradías de oración, que comienzan a surgir en Atarfe, tras el paréntesis provocado por la invasión musulmana (711- 1492) y que continua la vida cristiana comenzada en el siglo I, con la tradición que habla de los siete varones apostólicos de los que San Cecilio, es el encargado de la evangelización de estas tierras y la  fundación de la Iglesia en Granada.

Vida cristiana que continua con la bula de erección de diferentes parroquias de Granada y de su área metropolitana, entre ellas, la de Atarfe (octubre de 1501).

Hermandades y cofradías de oración con un origen totalmente devocional y de culto, cuyo principal cometido era dedicarse a la oración y la asistencia a los diferentes actos religiosos y eventos de la hermandad. De esta forma realizaban una acción social ayudando a los hermanos o hermanas, en especial en el momento del fallecimiento de los mismos, con el fin de poder dar un entierro digno al hermano fallecido. Poseían unos bienes que eran más bien escasos y que se sitúan en el lugar de la Iglesia donde indica el beneficiado o son custodiados por los hermanos mayores. Y  tenían sus asambleas, reuniones periódicas en junta o asamblea, como mínimo una vez al año, en la sacristía de la Iglesia, con la presencia del cura párroco (nombrado presidente).

Hermandades y Cofradías

Al hablar de las hermandades o cofradías de los siglos XIX y XX, nos centramos, más en profundidad, en las dos que se crearon en estas fechas (la hermandad de Ntra. Sra. del Rosario y la hermandad del Santísimo Cristo), si bien es cierto que algunas de las que se crearon en los XVII y XVIII, se prolongaron en el tiempo hasta los siglos que tratamos en este artículo.

Sobre éstas últimas nos limitaremos a nombrarlas, ya que hablamos de ellas en el artículo anterior. De esta forma tenemos las hermandades o cofradías que llegan hasta el siglo XIX, la cofradía del Santísimo Rosario (del 8 de diciembre de 1640 hasta el diez de septiembre de 1827) y las hermandades o cofradías que llegan hasta el siglo XX que son: la hermandad del Santísimo Sacramento (del siete de abril de 1722 hasta el dieciséis de abril de 1911), la hermandad de las Ánimas (de 1750 hasta el ocho de abril de 1929) y la hermandad del Señor Crucificado (del ocho de septiembre de 1753 hasta el dieciocho de marzo de 1929). Asimismo tenemos cofradías que se desconoce su última fecha, como es la hermandad del Señor San Sebastián, que data de 1758.

Hermandad de Nuestra Señora del Rosario

[del veintiséis de octubre de 1812 al seis de octubre de 1872]  Hermandad que se rigió por la reproducción de sus constituciones realizada el 26 de octubre de 1812, a convocatoria del párroco, tras petición del escribano de la propia hermandad, ya que el libro original de las constituciones fue destruido a causa de la invasión de los franceses. En este nuevo libro se recoge la reproducción de las constituciones y la relación de bienes de la hermandad que existieron y en posesión de los hermanos mayores. Como obligación tenían impuesta la de salir todo el año después de la oración, y en días festivos, para rezar el Santo Rosario en voz alta por la calle “…sufriendo multa en caso de no cumplir con esta u otras obligaciones”.

La última anotación sobre esta hermandad corresponde al día 6 de octubre de 1872, en la que se recoge el dinero recaudado, el gastado y el que queda. Después de esta anotación, no aparece nada más referente a esta hermandad.

                                      

Hermandad del Santísimo Cristo

[del veinte y uno de marzo de 1804 hasta el veinte de noviembre de 1927]

“Para honra y gloria de Dios nuestro señor, y de su santísima madre, la Virgen santísima María Señora Nuestra, concebida sin mancha del pecado original y el Santísimo Cristo Crucificado y descanso de las Benditas Ánimas del Purgatorio, diferentes vecinos de este lugar de Atarfe queremos, en su Iglesia fundar una  Hermandad del Señor Crucificado, y para su conservación y buen gobierno ordenamos y disponemos las Constituciones…”

De esta forma comienza su andadura esta hermandad que constará de 37 hermanos, cuya fiesta principal será el 14 de septiembre de cada año, festividad de la Exaltación de la Santísima Cruz. Y que asistirá a las procesiones de Jueves y Viernes Santo.

El 21 de octubre de 1804 celebra su primer cabildo en el que se denomina a la hermandad “Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud”. El último cabildo anotado es de 25 de marzo de 1902. Sin embargo, el 20 de noviembre de 1927 se recoge un listado de nombres de los hermanos que forman parte de la hermandad.

Santa Ana

[desde el cinco de abril de 1609]

La primera noticia escrita que tenemos, la encontramos en su Libro de Cuentas e Inventarios, y data del cinco de abril de 1609. En él se nos dice cómo se construye la actual ermita: “…a cinco días del mes de abril de mil seiscientos y nueve años (05/04/1609) […] dixeron que por quanto en el dicho lugar an fecho de limosna una ermita a la señora Santa anna y falta por acabar […] es necesario un mayordomo que cuide de las limosnas y obra y para ello nombraron a Bartolomé Sánchez (…) …”

Este libro se mandó escribir nuevamente el 06 de julio de 1769, siendo Capellán por nombramiento de la ermita de la Santa el Señor Don Francisco (…) y Comisarios Don Francisco (…), escribano, y Don Francisco de (…), vecinos del lugar.

Por la fecha de creación, podemos ver que la devoción por la Patrona de Atarfe se remonta como mínimo al siglo XVII, llevando incluso a aportar suficientes limosnas como para poder construir una ermita dedicada a la misma.

Colofón

Es de destacar la existencia de unos personajes comunes a la mayoría de las cofradías o hermandades de las que hemos ido hablando, personajes denominados popularmente como Seises o Piostres. En resumen, podemos indicar que estas figuras son unos seis (de ahí lo de seises) hermanos adultos, o incluso podían ser niños, bien hermanos o bien hijos de hermanos, cuya función dentro de la propia hermandad era la de avisar a todos los hermanos cuando se produce un acontecimiento destacable, como puede ser la defunción de un hermano o la convocatoria a asamblea.

                

Artículo editado por Corporación de Medios de Andalucía y el Ayuntamiento de Atarfe, coordinado por José Enrique Granados y tiene por nombre «Atarfe en el papel»

 

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