Preguntas y respuestas sobre patinetes eléctricos.

¿Tengo que llevar casco? ¿Se puede conducir por la acera? ¿Lo puedo llevar en el transporte público?

Los patinetes eléctricos forman parte del paisaje de muchas ciudades. España ya cuenta con 5 millones de estos vehículos y se han convertido en una alternativa al uso de las bicicletas gracias a su practicidad y tamaño, pero también pueden generar problemas si no se usan adecuadamente. Desde el 12 de diciembre su acceso está prohibido en los trenes de Renfe, una medida que se suma a la de otros transportes públicos regionales, y a partir de 2027 sólo podrán circular los patinetes eléctricos que dispongan de certificado. Respondemos a algunas dudas sobre el uso de patinetes eléctricos, por dónde deben de circular y qué tipo de restricciones tienen.

Un patinete eléctrico está considerado como un Vehículo de Movilidad Personal (VMP), por lo que su uso está sujeto a determinadas restricciones y obligaciones. Esta clasificación engloba a aquellos vehículos de “una o más ruedas” dotados de una única plaza y “propulsados exclusivamente por motores eléctricos”, con una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 kilómetros por hora.

La clave está en que el vehículo esté propulsado “exclusivamente” por un motor eléctrico y que se muevan dentro de esa velocidad, por lo que no entrarían en esta categoría las bicicletas eléctricas (consideradas como Bicicletas de Pedaleo Asistido), los juguetes (siempre que no superen los 6 kilómetros por hora) o los vehículos de movilidad reducida. Tampoco incluye a los vehículos L (vehículos de motor de menos de cuatro ruedas), como pueden ser los ciclomotores eléctricos. Sí que entran en esta categoría otro tipo de patinetes, como los monociclos de una rueda o las tablas propulsadas por un motor.

No, no es necesario obtener ninguna licencia para conducir un patinete eléctrico. Tampoco hace falta que el vehículo esté matriculado ni pagar el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.

La DGT no específica que haya que tener una edad mínima para conducir uno de estos vehículos, algo que sí que regulan las ordenanzas municipales. Por ejemplo, el Servicio Catalán de Tráfico establece una edad mínima de 16 años mientras que el Ayuntamiento de Murcia rebaja esta cifra hasta los 15 años. 

Aunque no es extraño encontrar un patinete circulando por la acera, lo cierto es que está prohibido, bajo una multa de 200€. La DGT incide en que los VMP no pueden circular por aceras ni por zonas peatonales. Tampoco lo pueden hacer por pasos de travesía, autovías o autopistas (y sí, se han dado casos).

Respetando estas prohibiciones generales, cada ordenanza municipal regula por qué vías puede circular un patinete eléctrico. En el caso del Ayuntamiento de Madrid se permite la circulación por ciclocalles o carriles bici siempre que no se superen los 10 kilómetros por hora. Una cifra que aumenta hasta los 15 kilómetros en sendas ciclables y 20 kilómetros en la calzada. El Ayuntamiento de Bilbao prohíbe su circulación por los carriles reservados al transporte público o por el Casco Viejo, salvo algunas excepciones. Por lo que es importante consultar la ordenanza de movilidad de nuestro municipio. 

Al entrar dentro de la categoría de Vehículo de Movilidad Personal, los patinetes eléctricos están obligados a llevar cierta equipación. Entre ellas es esencial contar con un sistema de frenado, timbre, luces y dispositivos reflectantes. El uso de casco es optativo, aunque cada ordenanza municipal puede hacer que su uso sea obligatorio. En Ciudad Real podemos prescindir de él, mientras que en Sevilla sí hay que llevarlo. En cualquier caso, su uso siempre es recomendable. Tampoco es obligatorio la contratación de un seguro de responsabilidad civil, pero nos puede evitar un disgusto en caso de accidente. 

El uso irresponsable del patinete eléctrico puede conllevar sanciones. Otra imagen que (por desgracia) es habitual ver es a alguien usando el móvil mientras conduce, una acción que puede suponer una multa de 200€. También está prohibido escuchar música con auriculares (200€ de sanción) o que dos personas vayan en un mismo patinete (100€ de sanción). 

Las multas más graves están relacionadas con el uso de alcohol (con sanciones de entre 500€ y 1.000€ en función de la tasa de alcohol) y de drogas (que siempre será de 1.000€), casos en los que el vehículo también quedará inmovilizado. Eso sí, en ningún caso se nos retirarán puntos del carnet de conducir, tal y como señala DGT (siempre y cuando el patinete entre dentro de la categoría de Vehículo de Movilidad Personal).

En caso de que alquilemos un patinete eléctrico también tenemos que cumplir con estas restricciones, ya que la responsabilidad seguirá siendo nuestra como conductor. Empresas como Tier o Lime inciden en sus términos que cualquier infracción es nuestra responsabilidad. En caso de que tengamos un accidente o comentamos una infracción, las empresas se pueden reservar el derecho a comunicar a la Administración Pública nuestra identidad.

Esto también se aplica al aparcamiento de vehículos. El artículo 91 del Código de Circulación señala que estos no pueden obstaculizar la vía pública, algo que también aplica a los patinetes eléctricos. Una vez más, las ordenanzas municipales pueden designar zonas y normas específicas para aparcar los patinetes eléctricos. Por ejemplo, en el caso de Madrid los patinetes se deben situar en los espacios destinados a estos vehículos, motocicletas y bicicletas o en la banda de estacionamiento, en su defecto. El Ayuntamiento también señala que “excepcionalmente” se podrán aparcar en las aceras “siempre que haya 3 metros de ancho libres” y no obstaculicen. Así que no se pueden dejar tirados por ahí a la ligera. 

A partir del 22 de enero de 2024 sólo se podrán comercializar en España los patinetes que hayan sido certificados. Es decir, que tienen que cumplir con las características técnicas de los VMP marcadas por la DGT. Esta certificación está supervisada por varios laboratorios autorizados para comprobar que el vehículo cumple con todos los requisitos y garantizar su seguridad. Además, tendrán que llevar un identificador claramente visible que pruebe esta certificación. Aquí puedes encontrar una lista de los modelos que cuentan con un Certificado VPM.

Esta norma sólo se aplica a la comercialización de los patinetes a partir de enero de 2024, pero podemos seguir circulando con nuestro vehículo aunque no cuente con esta certificación. Eso sí, sólo hasta 2027, año en el que todos los patinetes en circulación tendrán que contar con esta placa. Si le tenemos mucho cariño a nuestro vehículo podemos realizar un proceso de certificación extraordinario y certificar nuestro patinete de manera individual. 

A raíz de la explosión de las baterías de un patinete en el Metro de Madrid en octubre de 2023, tanto el Consorcio Regional de Transportes como Renfe han prohibido el acceso de estos vehículos en los trenes y autobuses. No es el único caso, un incendio similar en noviembre de 2022 en el servicio de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña llevó a la Autoritat del Transport Metropolità a incorporar esta restricción, que en octubre de 2023 se ha hecho de manera indefinida. Mallorca y Sevilla (donde el patinete ya contaba con algunas limitaciones) también se han unido a la prohibición total.

No son las únicas explosiones de baterías registradas en España. El Cuerpo Municipal de Bomberos de Madrid detalla a Maldita.es que se registraron seis incendios de patinetes eléctricos a lo largo de 2023, mientras que en enero de 2024 se han notificado tres incidentes. El Cuerpo de Bomberos de Cataluña registró 16 incendios en 2020, una cifra que ha aumentado a 30 entre enero y octubre de 2023, según cifras a las que ha tenido acceso Ara. A nivel global, en 2022 se registraron 236 incendios en baterías de vehículos eléctricos ligeros (que también incluyen bicicletas eléctricas), mientras que en los seis primeros meses de 2023 la cifra ascendió a más de 500, según el portal australiano EVFireSafe.

Una de las principales razones por las que ocurren estos incendios es el embalamiento térmico o thermal runaway, donde el sobrecalentamiento de una celda afecta al resto dando lugar a un incendio, señala EVFireSafe. La compañía detalla que este sobrecalentamiento se puede dar por un “abuso” de la batería, ya sea por la exposición al calor, por el contacto al agua, que haya recibido un impacto o por una sobrecarga. Precisamente uno de los requisitos para certificar un VMP en España es que los fabricantes implementen medidas para evitar la manipulación del patinete e incorporen mecanismos que corten la alimentación en caso de sobrecalentamiento.

Tanto la DGT como EVFireSafe y la Brigada de Fuego de Londres dan algunos consejos para evitar el mal funcionamiento de la batería de un patinete eléctrico:

• Compra un patinete eléctrico certificado. Desde el 22 de enero de 2024 sólo se pueden comercializar VMP que cumplan con las características técnicas marcadas por la DGT.

• No compres un patinete de segunda mano a menos que puedas revisar la vida de la batería o que la compruebe un profesional. 

• Usa sólo cargadores originales o certificados y asegúrate de que sean compatibles con tu batería. 

• Desconecta la corriente una vez que el dispositivo esté cargado, no lo dejes conectado durante toda la noche.

• No modifiques el vehículo, deja que las reparaciones las haga personal cualificado y vuelve a solicitar un certificado si realizas cambios en tu patinete. 

• Guarda el patinete lejos de zonas habitables o donde esté expuesto al calor y asegúrate de que no obstaculice ninguna salida de emergencia

• No uses baterías que presenten desperfectos, por ejemplo, que estén hinchadas o dañadas.