CUEVA BALNEARIO DE SIERRA ELVIRA
Está situada en el interior del recinto de los Baños de Sierra Elvira, de titularidad privada
Situada en el interior del recinto de los Baños Termales de Sierra Elvira, en la base del cerro de los Mártires, junto a la carretera.
Tiene un desarrollo de 63 metros y un desnivel de -12 metros. Está situada a 560 metros de altitud.
Tiene dos accesos, una natural y otra artificial. Por la primera sale una antigua tubería de extracción de agua procedente del manantial para el llenado de las piscinas, y la artificial está protegida por una caseta de obra. En ella hay una escalera en espiral que baja hasta a 3 metros de la fractura. En esta planta, en el extremo noroeste de la cueva hay unos restos de una habitación dedicada a baños con una antigua pileta. Por el otro lado, pasando por una imagen de la Virgen del Carmen, se desciende por otra escalera que nos lleva hacía la máquina de bombeo, actualmente en desuso, al fondo de la fractura, dónde se encuentra el agua termal. La cavidad se cierra con los restos de un muro de contención.
Por el fondo de la fractura se puede andar en seco pero delicadamente hacia el noroeste, encontrando en un lateral la base de un antiguo pozo que comunica con la superficie. No se alcanza la profundidad de esta grieta y ningún sondaje ha dado con su fin.
La temperatura del agua ha permanecido constante a 32 ⁰ C, siendo recomendable para el uso medicinal y de balneoterapia.
Reseña Histórica
Esta gruta ha sido utilizada para los baños termales desde la época romana. En ella se han encontrado restos de unas termas romanas y restos arqueológicos de una alquería musulmana. Debido a su disposición, a las propiedades del agua y a los vapores que desprende el manantial, se ha utilizado durante años como sudatorio y como baños minero-medicinales.
En 1840 estas aguas fueron declaradas por el Gobierno de Utilidad Pública, y a partir de este momento comenzaron a buscarle rentabilidad a este recurso natural. Sobre esta gruta se construyó el Balneario de Sierra Elvira, con dos grandes momentos de esplendor: uno en el s. XIX y otro en el siglo XX y en la actualidad hay un recinto lúdico con cuatro piscinas que se abre en periodo estival. Hoy podemos acceder a la gruta
mediante visita concertada.
