«EL BUS MAS CARO» por Juan de Dios Villanueva Roa
Paqui, nuestra amada alcaldesa granadina, sigue al pie de la letra las directrices emanadas por los jefes del Olimpo sevillés.
La subida del precio del billete del bus urbano es una pieza más en este puzle en el que más pague quien menos tiene. Facilitar la movilidad en la ciudad, que el personal no use su coche, que lo aparque en la zona azul, cada vez más extendida y más cara. Y esta ciudad, que hasta hace poco pasaba por ser una de las más cómodas para vivirla, la van convirtiendo poco a poco en una segunda Madrid, pero sin lo que tiene Madrid. Y así, se harán campañas justificando que un usuario habitual pague cien euros más cada año por usar el transporte público.
Pero no importa, siempre habrá una justificación para determinar que los fondos municipales, los que se nutren de nuestros impuestos, han de ser recios y duros, para que puedan seguir extrayendo de ellos las dádivas a quienes están ahí, con sus compensaciones económicas por servir al pueblo.
Esto no estaba en el programa electoral, como no estaba el desmembramiento de la red cultural de la ciudad ni facilitar que nos coman la tostada desde Málaga y Sevilla en aspectos tales como la divulgación de la ciencia, con el Parque por delante, la gestión de nuestro patrimonio, con la sierra, la Alhambra, el propio Parque, y, a poco que nos descuidemos, la casa Manuel de Falla, el mirador de San Nicolás y los espacios lorquianos. De todo espacio que se pueda sacar un duro, sáquese. Y si no hay quien lo pague, ya habrá quien lo deba.