PATRIMONIO DE ATARFE: «SAN SIMÓN APÓSTOL».
Comenzamos la parte dedicada a las ‘Pinturas de Caballete», con 12 cuadros sobre los apóstoles y que se denominan Serie Apostolado»
El primero que vamos a conocer es el dedicado a San Simón. Se encuentra ubicado en el primer tramo de la nave central, lado del evangelio. De autor anónimo pertenece a la escuela granadina del Barroco, fechándose su realización en el siglo XVIII
Es un lienzo de forma rectangular y está realizado a base de pigmentos mezclados con aceite sobre lienzo, utilizando la técnica de pintura al óleo.
La obrat de fondo oscuro, representa a Simón de pie, de cuerpo entero girado levemente hacia la izquierda. Este es un hombre casi anciano, calvo y con barba blanca. Viste túnica verde y manto rojo. En su mano derecha lleva un libro abierto al que dirige su mirada. En el ángulo inferior derecho de la obra aparecen las inscripciones: ‘cs (an) SIMO»
Se pueden observar pequeños deterioros como el destensado del lienzo y algunos cambios en los colores. Tanto este cuadro como los restantes de la «serie Apostolado» tienen una gran calidad técnica, artística y estética.
Las noticias bíblicas nos presentan a Simón apodado el Zelotes, en el undécimo puesto según Mateo y Marcos mientras que Lucas lo sitúa en el décimo.
Entre el siglo VI y VIII ya existía un Iglesia dedicada a él en la costa del Mar Muerto, y en Roma en el siglo X en la antigua basílica de san Pedro, también tenía una capilla dedicada a él y a san Judas Tadeo.
No sabemos mucho de su campo de apostolado pero se cree que predicó en las Indias, en Samaría, en Siria y Mesopotamia; muriendo en Persia,
Simón junto con Judas Tadeo ocupan el último lugar en la lista de los escritos neotestamentarios; ello nos invita a pensar en los obreros de la viña que son contratados en último lugar y que reciben su salario como los primeros, Aunque fueron los menos importantes del colegio apostólico, no obstante la misión de este apóstol, nos recuerda la dignidad de nuestra misión en el mundo sin límites de espacio, También nuestra fe apostólica deber ser un testimonio de la conversión,
La Iglesia celebra su festividad el 28 de Octubre, fecha de su martirio.