24 noviembre 2024

La colección histórica del Boletín Oficial de la Provincia ha sido completamente digitalizada y permite un viaje por los últimos dos siglos en la historia de la ciudad

¿Qué preocupaba a los granadinos en el año 1833? ¿Qué ofertas de trabajo había en la provincia a inicios del 1900? ¿Cuánto costaba una arroba de aceite hace 100 años? Estos y muchos otros datos curiosos estarán pronto al alcance de todos, cuando sean publicados los 333 tomos del Boletín Oficial de la Provincia (BOP) recientemente digitalizados por la Diputación de Granada.

Los documentos consisten en todos los números del boletín desde 1842 hasta 2002, pues la primera parte de los tomos (1833 a 1842) fueron digitalizados anteriormente, en el año 2008, y aquellos publicados después de 2002 ya se encontraban disponibles en la web de la Diputación. El proceso de escaneado de los tomos tardó unos tres meses, mientras que el de clasificación y organización de las más de 300.000 imágenes obtenidas ha sido la parte más engorrosa del trabajo. La Diputación trabaja actualmente en la configuración de un repositorio web que permitirá tanto la búsqueda por fecha y número del Boletín como por texto en toda la base de datos.

 

Granada, agosto de 1833

El primer número del BOP circuló el 1 de agosto de 1833. La suscripción tenía un precio de diez reales por mes, 28 por trimestre en la capital y 40 para el resto de la provincia. Esta primera edición contenía la Real Orden emitida por el rey (Fernando VII) donde se explica el funcionamiento general que seguirá el documento así como el objetivo con que fue creado: «(…) Llamó su soberana atención el gravamen que sufren los pueblos con el gasto de veredas para la circulación de las órdenes del Gobierno y de las autoridades de las provincias, y tuvo a bien ordenar que en junta compuesta por los Directores de Propios, de Correos y Rentas Reales D. Niceto Larreta, D. Anastasio melgar y D. Juan del Gayo, se examinase y propusiese sin demora otro método más sencillo y menos costoso para circular las órdenes a todos los pueblos de la Monarquía». El texto tiene fecha 20 de abril del propio año y aparece además con la firma del Conde de Ofalia y el Intendente de Granada.

El valor de documentos como el BOP radica en la cantidad de datos que contienen y que permiten establecer una imagen de cómo era la provincia en esa época, así como de los intereses de sus ciudadanos. En los primeros tomos encontramos, por ejemplo, que la fanega de trigo tenía un precio de 38 reales, la de cebada 16 y la de garbanzos 56; mientras que la carne de carnero costaba 12 céntimos la libra y el aceite 47 reales la arroba. Estos precios se actualizaban diariamente, con un seguimiento digno de la bolsa de valores.

Este mismo número explica que las diligencias con destino a Madrid que salían de la capital de la provincia los lunes y miércoles a las 12 del día cambiarían su horario para las 10 de la mañana, mientras que las provenientes de esta ciudad llegaban a los martes y jueves a la una de la tarde. Es fácil imaginar la importancia de esta información para los residentes de una nación donde medios de transporte como el ferrocarril eran todavía un proyecto.

El documento ha variado su fisionomía con el tiempo como se puede ver en la imagen.
El documento ha variado su fisionomía con el tiempo como se puede ver en la imagen.

Pero no solo hay precios y decretos, sino múltiples noticias locales, nacionales e internacionales. Al leer los primeros números el lector, por ejemplo, sabe que ese año la cosecha de grano en Jaén se vio reducida por las bajas temperaturas de abril, de la muerte en Valladolid de «la Joven Belluda» (escrito de esta forma en el original) con 22 años, o de que entre 1829 y 1832 emigraron desde el Imperio Británico hacia Canadá 51.746 personas. Un titular resalta lo que sin duda era un tema preocupante en la época al preguntar: «¿Hay lugares donde poder refugiarse con certidumbre para preservarse del cólera?».

El Boletín del 2 de agosto anuncia la llegada desde la capital de un «artífice organero», a quien podía contactar «alguna persona que necesitare valerse de sus conocimientos y trabajos» aludiendo a la sede de la publicación. También publicó su oferta de servicios a particulares «un joven que escribe con buena forma de letra y ortografía, medianamente instruido en aritmética y en el manejo de papeles». Y al día siguiente se buscaba una costurera «que desempeñe este oficio primorosamente, tanto en blanco como en ropa de color». justo debajo aparece anunciada la venta de un caballo negro de cinco años de edad y la pérdida de una pulsera de oro francés.

Cambio de siglo, Granada 1900

El Boletín Oficial de la Provincia entró en el siglo XX con marcadas diferencias respecto al original. Algunos años antes las páginas habían cambiado su tamaño a uno bastante mayor, más parecido a las dimensiones de los periódicos de la época, y los anuncios comenzaron a aparecer también en un formato similar a los que aparecían en estos. El precio de la suscripción también había cambiado, pues desde 1868 la peseta sustituyó al real como moneda oficial; ahora por recibir el BOP era de tres pesetas por mes y ocho por trimestre en la capital provincial y diez al resto de la provincia.

El 1 de agosto de este año se publicó el primer número del BOP, la suscripción tenía un precio de diez reales por mes.
El 1 de agosto de este año se publicó el primer número del BOP, la suscripción tenía un precio de diez reales por mes.

Dicho cambio se puede ver también en la relación de precios de granos, que continúa actualizándose diariamente. El primer número de 1900, correspondiente al 4 de enero, recoge que el precio del trigo era de 35 pesetas por quintal métrico, 24 la cebada y 26 el maíz. El tomo comienza informando que el Rey, la Reina Regente y la Familia Real «continúan en esta Corte sin novedad en su importante salud». Este anuncio apareció regularmente durante varios años encabezando el Boletín.

El los BOP del nuevo siglo se aprecia una reducción en las noticias y un aumento en la cantidad de informaciones de parte de los juzgados y autoridades: además de que el Boletín aparece firmado por el Alcalde de la Ciudad, Francisco Taboada. Siguen apareciendo anuncios muy curiosos, como uno sobre «Almanaques de Sierra Nevada para 1900, grandes rebajas al por mayor y a los ciegos más barato»; los cuales se podían adquirir en la Imprenta Indalecio Ventura, en el número 12 de la calle Libreros. También se publicaba diariamente la «Relación de cantidades devengadas y abonadas por descuentos de las escuelas de esta provincia», así como la cotización oficial de los fondos públicos según la Bolsa de Madrid.

Hace 100 años, Granada 1924

Tan solo un cuarto de siglo después, los anuncios de particulares habían desaparecido por completo. El contenido se concentró en la difusión de ministerios, ayuntamientos y autoridades locales. Igualmente, a través de estas informaciones oficiales podemos tener una idea del acontecer de la época.

Hace exactamente 100 años se comunicaban los ganadores de sorteos, se subastaban fincas, se citaban a comparecer en los juzgados a personas de toda la provincia (por causas que no se especificaban), se convocaba a concursos y elecciones y se informaban los resultados de las mismas.

El BOP de hace cien años comenzaba a parecerse un poco más al documento que se emite hoy, el cual comunica todas las disposiciones de carácter general y las ordenanzas, así como informaciones de las administraciones públicas y de la Administración de Justicia. La revisión de los números de los últimos 100 años permite un recorrido por la historia jurídica de la provincia que, aunque no nos permite obtener una visión tan amplia de la sociedad como lo hacía en el siglo XIX, sigue siendo una fuente de información valiosa, útil e interesante.

Susana Besteiro

FOTO: Entre el polvo de los libros viejos se guardan los libros que contienen todos los boletines oficiales de la provincia, que ahora se están digitalizando. Pepe Marín

https://www.ideal.es/culturas/era-granada-200-anos-20240512234117-nt.html