ATARFE: El teatro del corazón y la Vega de Granada
La Fundación Escuela de Solidaridad convierte una nave entre Atarfe y Pinos Puente en un teatro con marcado carácter social, decorado por los niños acogidos por la asociación
La nave está exactamente en la línea invisible que separa Atarfe de Pinos Puente, en un caminito que asciende hacia la montaña, junto a la N-432, a 20 minutos escasos del centro de Granada. Cuando el portón se abre, un disparo de luz atraviesa el interior de la nave e ilumina sus amplias paredes. Hay un centenar de cuadros pintados por niños que llegan hasta el techo. También sillas y puertas de colores que invitan a visitar países de maravillas. Al fondo, en el escenario, un enorme árbol de papel rodeado de máscaras y disfraces. Y entre medias, 80 butacas que esperan impacientes a que empiece la primera función.
«Bienvenidos al Teatro de la Vega», dice sonriente Dora Fanelli, una de las responsables de la Fundación Escuela de Solidaridad. El teatro, una nave agraria preciosamente reinventada, se encuentra a espaldas de la asociación, un complejo con diez casas unidas por jardines y espacios comunes donde conviven 150 personas de más de 35 nacionalidades. La mayoría, inmigrantes que necesitaban ayuda. «Este es nuestro proyecto de arte social. Un lugar accesible y gratuito que llevarán a nivel técnico personas acogidas en nuestra comunidad», explica Fanelli. «Será toda una motivación para ellos».
La sala, de 300 metros cuadrados, está hecha con material de reciclaje y, en un futuro, podrá acoger a 200 personas. «Estas 80 butacas son una donación del Granada Center, de cuando reformaron el hotel. Y en breve nos llegan otras 40 que nos ceden del espacio creativo La Buia, de Armilla». Los cuadros de las paredes, de colores fuertes y vivos, son de los niños y niñas de la fundación. «Algunos tienen mucha historia… Mira, ese Joker –Fanelli señala un dibujo del enemigo de Batman– lo hizo un huérfano al que tengo mucho cariño. Y esos grabados del Albaicín son de un proyecto que tenemos en el barrio».
En el Teatro de la Vega hay una algarabía constante. Gente de todo el mundo –alemanes, italianos, croatas, marroquíes, argentinos, estadounidenses…– llevando cosas de un lado a otro, dándose instrucciones, preparando materiales, ensayando escenas… «El día 19 hacemos la presentación, una jornada de puertas abiertas con una programación que empieza a las once, con un desayuno, y terminará a medianoche». De las 150 personas que viven actualmente en la comunidad, 70 son artistas, psicólogos y terapeutas invitados que realizan proyectos en los que el arte juega un papel ‘curativo’. «El árbol del escenario –dice Fanelli– es un tótem que llevaremos en el pasacalles del festival. Porque la presentación del teatro es, claro, parte del festival».
El festival Krearte
El Festival Krearte nació aquí mismo, en la Fundación Escuela de Solidaridad (FES), hace cinco años. «Su objetivo principal –explica Fanelli– es promover el arte como forma de intervención en el ámbito social. Que el arte sea una actividad estructural dentro de las comunidades de acogida y los proyectos sociales». Así, del 14 al 19 de mayo, Krearte organiza 15 talleres gratuitos en distintos espacios de Granada: La Moebius, Sapame, Espacio Casa Kuna, Intercultural Life, el Faro Taller, Espacio Joven del Ayuntamiento, el Centro Cívico Albaicín y la propia FES. Una explosión de creatividad que cuenta con el respaldo de la Diputación de Granada, la Fundación »la Caixa», el Cuerpo Europeo de Solidaridad y el programa Erasmus+.
Los responsables de los talleres son asociaciones internacionales que promueven proyectos artísticos con colectivos vulnerables. Entidades como Divadlo bez domova (Eslovaquia), Namastay Social Justice Lab (Alemania), The Bielsko Artistic Association Grodzki Theatre (Polonia), Casa Desvío (España), Stankos Ramadán (España), AlphaZTL (Italia) o Il Mondo Capovolto (Italia), entre otras. Hay talleres de narración, de marionetas, de podcasts, de improvisación, de acrobacias en zancos, de baile, de creación de máscaras… (pueden consultar la lista completa en festivalkrearte.com).
El sábado 18, todos los artistas y participantes de los talleres se unirán en un precioso pasacalles que saldrá desde la Plaza de las Pasiegas, a las 17.00 horas, y terminará en Plaza Nueva. «Queremos visibilizar el trabajo que hacemos a través del arte con las personas más frágiles. Y lo haremos con mucha música», sonríe Fanelli.
Una entidad propia
El festival invita cada año a artistas y profesores granadinos, españoles y europeos a que impartan talleres sobre cómo el arte puede servir al sector social. Desde 2021, Krearte se convirtió en una asociación con entidad propia que desarrolla programas enfocados a la mediación, la integración social y la promoción de la salud colectiva y comunitaria. Además, impulsa redes y estrategias para el desarrollo artístico. Hace un año inició talleres de danza y psicomotricidad en la prisión de Albolote y en un centro de acogida para personas con permiso que efectúan trabajos a beneficio de la comunidad y en tercer grado.
En el escenario del Teatro de la Vega hay un centenar de personas que sonríen a cámara, abrazados los unos a los otros, sin tierras ni fronteras de por medio. Pese a que nacieron con idiomas muy distintos, aquí se entienden a las mil maravillas con el idioma más poderoso del mundo. «Esto es una familia. Aquí hay gente que lo ha pasado mal, gente que ha cruzado océanos en patera, gente a la que el arte les puede dar un nuevo sentido. Aquí nos entendemos bien. Aquí hablamos con el corazón», termina Dora, en una puerta grande en mitad de la Vega que está a punto de abrir.
FOTO: Artistas y miembros de la comunidad en el interior del Teatro de la Vega, en Atarfe. RAMÓN L. PÉREZ
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