Granada estrena en pruebas la Zona de Bajas Emisiones
Desde este 1 de octubre ha comcomenzado la fase piloto de la medida, que no incluirá multas hasta el 1 de abril, cuando sea definitiva. Estos meses se hará labor informativa con los vehículos altamente contaminantes que tendrán vetada la entrada a la ciudad en Abril de 2025.
artes 1 de octubre de 2024. El Ayuntamiento de Granada activa hoy la fase de prueba de la Zona de Bajas Emisiones de Granada, una medida de obligado cumplimiento para los municipios de más de 50.000 habitantes y que tendría que haber estado en marcha antes de 2023 según la ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética. En el caso de Granada, comienza ahora una fase piloto de información y concienciación y no será hasta el 1 de abril de 2025 cuando se haga oficial y comiencen las sanciones. Con la medida, se confía en quitar de la circulación por la ciudad a unos 6.700 vehículos altamente contaminantes al día, llegando a 10.000 en fechas clave como navidades.
Desde este martes, se va a incidir en la comunicación para que los conductores conozcan las limitaciones y que los que tienen vehículos antiguos altamente contaminantes y son de fuera de la ciudad, que son a los que afecta la medida, sepan que no van a poder circular por Granada con ese coche. Con todo, se ha pedido cooperación a los conductores y responsabilidad para que cumplan la medida desde ya aunque no conlleve sanciones y no se espere a abril a que haya multas para hacerlo.
Según se ha podido saber hasta ahora por los mensajes previos, ya que el Ayuntamiento no informará oficialmente de cómo será esta fase de prueba hasta hoy mismo, ahora se va a realizar una labor informativa a través de Policía Local, campañas informativas y correo para que los conductores conozcan las restricciones y que los que ahora entren sin deberlo sepan que en unos meses no podrán hacerlo. Se vigilará los coches que entran a través de la red de cámaras de tráfico y policía para identificar las matrículas de los coches afectados por la restricción, además de las cámaras que se han instalado en la zona más céntrica precisamente con los fondos europeos conseguidos en anteriores mandatos para el antiguo diseño de la ZBE de Granada.
La Zona de Bajas Emisiones aprobada por el equipo de Gobierno para Granada es la delimitada por todo el término municipal con el límite de la Circunvalación y la Ronda Sur. Solo queda un ‘reducto’ libre en la zona del PTS, el Serrallo o Méndez Núñez para poder dejar los vehículos en los aparcamientos de borde y desde ahí coger transporte público o desplazarse andando por la ciudad.
El motivo que defendió la alcaldesa, Marifrán Carazo, para extender la zona de bajas emisiones de Granada desde la ‘almendra central’ aprobada por el anterior gobierno PP-Cs y mantenida por el PSOE, era que esa zona, que abarcaba principalmente el centro histórico, no iba a ser suficiente para reducir la contaminación y bajar las emisiones ya que en la actualidad está casi restringida la circulación a residentes y hay limitaciones de acceso con pilonas. Por ese motivo decidieron aumentar a todo el municipio. Pero la restricción se ha establecido en el tipo de vehículo y su procedencia: solo tendrán prohibida la circulación los coches matriculados fuera de Granada, es decir que no paguen el impuesto de circulación en la capital, y que no tengan etiqueta: los diésel anteriores a 2006 y los gasolina de antes de 2001. Si se tiene un coche antiguo sin etiqueta pero está censado en la ciudad, no habrá limitación de uso. Con este cambio se da prioridad al residente y a la actividad comercial con la carga y descarga.
Con esta medida se pretende eliminar hasta el 15% del tráfico que accede a la ciudad, según los estudios realizados por Movilidad, que establecen que hasta un 70% de los vehículos que circulan por la ciudad son de fuera y que de esos, entre el 10 y el 15%, lo hacen sin etiqueta. Tampoco valdrá la etiqueta A.
Y no solo será para coches, también entran en las restricciones ciclomotores y motos sin etiqueta que no estén censados en Granada. En cambio, no afectará a los vehículos de carga y descarga ni al transporte discrecional.
El periodo de prueba durará hasta el 31 de marzo de 2025 y el 1 de abril ya será definitivo. Después vendrá una fase de análisis de la medida y ya se ha dicho que en 2028 se revisarán las estadísticas para ver si ha sido útil o hay que tomar más medidas restrictivas.
Según los estudios de aforos que se han realizado con las cámaras de acceso a la ciudad los puntos con más desplazamientos diarios hacia Granada son Armilla, Maracena, La Zubia, Albolote, Huétor Vega, Las Gabias y Churriana de la Vega, por lo que desde Granada se pide que utilicen sus vecinos la red de transporte público, como el Metro o los autobuses metropolitanos del Consorcio. También se pide que se utilicen los parking de borde, que suman 6.528 plazas en la ciudad en parking que están fuera del límite de la Zona de Bajas Emisiones, por lo que será la alternativa para dejar el coche para los no residentes con coches sin etiqueta. Son los de Méndez Núñez, Hipercor, Luna de Granada, Torres Neptuno, Centro Comercial Neptuno, APK2 Arabial, Nuevo Los Cármenes y Centro Comercial Serrallo.
En una entrevista con este periódico de la alcaldesa de Granada para valorar el nuevo curso político, se fijaba la movilidad como un área con grandes retos por delante y este es el principal ya que afectará a la Granada del futuro, a la calidad del aire y al transporte. Entonces Carazo era clara: «Yo creo que esta decisión había que tomarla y lo que haremos es a partir de octubre tomar las primeras medidas, que son experimentales. No van a tener ninguna consecuencia, pero hay que pedir responsabilidad. Se pondrá en marcha y lo que queremos es informar, sensibilizar, estimular, favorecer, probar, para ir comprobando cómo va funcionando el día a día y si necesitamos nuevos recursos y cómo aplicar a 1 de abril, seis meses después, ya de forma definitiva y con sanciones como exige la normativa. A mí me preocupa la calidad del aire de Granada. En ninguna ciudad andaluza es una preocupación en cualquier encuesta pero en nuestra ciudad sí. Y si a todos nos preocupa tenemos que tomar medidas, pero equilibradas, sensatas, dar un periodo de prueba. Y además es un tiempo necesario también para completar las ordenanzas que estamos cambiando».
Para implantar la Zona de Bajas Emisiones ha sido obligatorio la modificación de seis ordenanzas: Circulación, Señalización y Control de Accesos; ordenanza municipal reguladora del paso de vehículos a inmuebles; Ordenanza reguladora de las zonas de acceso restringido y carriles de circulación especialmente protegidos de la ciudad de Granada; Ordenanza reguladora de carga y descarga; Ordenanza general de circulación y ocupación de espacios públicos de la ciudad de Granada y Ordenanza reguladora de vías de estacionamiento limitado (O.R.A).
La medida ha tenido el rechazo de los grupos de la oposición. El PSOE por considerar que no tendrá afectación a la reducción del tráfico porque aunque se amplíe la zona de restricción afectará solo a un número reducido de vehículos, y Vox porque ha estado en contra de la medida desde anteriores mandatos al considerar que se penaliza al vehículo privado y no se tienen en cuenta los efectos en los residentes y negocios.
FOTO: Acceso a Granada / Jose Velasco
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