Dos Parques y nuevas épocas
Dos de los grandes tesoros de Granada, diferentes entre sí y semejantes en la categoría de primer nivel, cambian de responsables al mismo tiempo
En el mismo día nos llegan dos noticias que extrañamente se parecen y tienen un destino común: cambian los responsables del Parque de las Ciencias y del Espacio Natural de Sierra Nevada, que también se considera y se llama Parque… Natural. Dos de los grandes tesoros de Granada, diferentes entre sí y semejantes en la categoría de primer nivel, que atraen a tantos visitantes que suelen ser miles cada año. Se trata del paleontólogo Luis Alcalá, que ha dirigido el de las Ciencias durante cuatro ejercicios, y el catedrático de la UGR Manuel Titos ha dirigido el de Sierra Nevada durante seis años. Ambos han solicitado el relevo. Y aquí terminan los parecidos entre los dos directivos.
Mientras escribo esta columna (que es el lunes) estará conociendo el consejo rector del Parque de las Ciencias la decisión de Luis Alcalá, aparentemente motivada por su próxima jubilación, una explicación que no convence a casi nadie. La noticia ya estaba en la calle antes de que ni los Amigos del Parque fueran informados de las verdaderas razones de Alcalá.
Poco hemos tardado en conocer la situación que afecta al Parque de las Ciencias, que podría haber influido en la dimisión del director, pues se sabe que en los próximos presupuestos de 2025 se espera un recorte de más de un millón de euros, lo cual sería letal para el prestigioso y atractivo del museo, cuanto menos su pervivencia. Ya bajó en 2023 de doce millones a 10,50, con un recorte de un millón de euros en un año. A estos datos se suman los problemas que están viviendo los empleados desde hace tiempo, sin que se consigan las necesarias mejoras… Teniendo en cuenta que la mayoría son jóvenes de alta cualificación, que cobran salarios muy precarios.
No deja de ser, como mínimo, triste que una de las joyas de la corona granadina se vea en esta situación tan decadente. Allí donde tantos jóvenes y niños descubrieron su vocación científica y tantos mayores enriquecieron sus saberes, gracias a la brillante pedagogía de las exposiciones, y de todos los medios para sorprender a toda clase personas y experimentar que la Ciencia es interesante y nos enseña a vivir con más conciencia…
Es imposible relatar todo lo que ha conseguido el Parque de las Ciencias en los treinta años transcurridos, desde que abrió sus puertas a una Granada necesitada de modernidad y amor al conocimiento. Todos deseamos que la celebración de los treinta años de vida de este prodigio se encuentre renovado y lleno de entusiasmo, que era su señal de identidad siempre.
Recojo unas palabras de Ernesto Páramo, creador del Parque de las Ciencias, escritas en Ideal hace unos días, evocando los treinta años cumplidos: «Debemos recordar que para que maravillas como el Parque de las Ciencias existan, además de crearlas hay que nutrirlas día a día, a través de la ‘placenta social’ que formamos todos, y tener bien claro que el Conocimiento y la Educación son lo verdaderamente relevante. Precisamente para eso se creó hace 30 años el Parque de las Ciencias, y hablo con conocimiento de causa».
María Dolores Fernández-Fíagres
