25 diciembre 2024

¿Por qué cambian tanto y tan rápido los precios en las webs?

¿Qué son los precios dinámicos? Cada vez se suman más marcas a esta polémica estrategia de ventas

La situación se repite cada año por estas fechas. Estás buscando un vuelo para pasar las vacaciones de Navidad en casa de tus padres y los precios del avión no solo suben según se acerca la fecha sino que, además, cambian en cuestión de minutos. Las tarifas fluctúan de una hora a otra como si cotizasen en bolsa. Los 215 euros que costaba el trayecto el lunes a la mañana pasan a 328 el viernes a última hora de la tarde como por arte de magia. Pero no queda ahí la cosa. De las seis consultas realizadas a lo largo de la semana para el mismo viaje, el precio ofertado por la compañía aérea no coincidió ni una sola vez. Lo mismo ocurre con las reservas de hotel, la compra de juguetes en esta época del año e incluso con la pizza que te pides a domicilio un día de partido.

«Este tipo de variaciones en tiempo real de las tarifas de un mismo producto o servicio es una práctica cada vez más habitual en el comercio, especialmente en el online, y se conoce como precios dinámicos. Es decir, lo que finalmente te van cobrar no solo depende del producto que compras sino también de factores externos como su oferta y demanda en ese momento, la temporalidad, nuestro historial de búsquedas… Aunque resulta muy evidente en el caso de los billetes de avión o de los alojamientos, los cambios de precio van más allá de los servicios turísticos y ya son muchas las empresas de otros sectores que ajustan así sus tarifas», alertan en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Hasta los conciertos

Los precios online los fijan diferentes programas informáticos según los criterios que establece cada empresa en función de su estrategia comercial. Y los más frecuentes son cuatro:

La oferta y la demanda de ese producto o servicio en un determinado momento: cuanto mayor sea el interés por el producto que se vende, más variará su precio. La cantante Taylor Swift fue muy criticada en su día porque usó esta estrategia de venta en su gira de 2018. El valor de las entradas se disparó hasta rozar el absurdo como consecuencia de la política de precios dinámicos y esto desencadenó airadas protestas por parte de los incondicionales de la estrella estadounidense.

La estacionalidad: las tarifas de un mismo servicio turístico, por ejemplo, pueden ser diferentes en verano y en invierno, entre semana o en un día festivo… Esta fórmula para establecer los precios en determinados sectores se ha usado siempre y los consumidores la tienen más que asumida.

Los acontecimientos puntuales: también es habitual que cuando se celebra un macroconcierto o un congreso en la ciudad en la que estamos buscando alojamiento, las tarifas se disparen. El tema es que este tipo de eventos o circunstancias concretas no afectan únicamente al precio de los hoteles o medios de transporte como trenes o aviones. «Los servicios de recogida de coche o de entrega de comida a domicilio también se están viendo afectados por esta estrategia comercial», alertan en la OCU. Pedir la misma hamburguesa con patatas puede costarnos más caro un día de lluvia o de partido, por ejemplo.

pLas preferencias y el comportamiento del consumidor, pero también el de la competencia: los programas informáticos contratados por las compañías estudian las estrategia y precios del resto de empresas para poder ajustar su propia oferta.

Navega de incógnito

Al margen de los factores que intervienen en este proceso, «el mayor riesgo de establecer los precios online mediante algoritmos es que se usen los datos del usuario con el único fin de establecer tarifas personalizadas. Es decir, que te cobren un producto o servicio más caro a ti que a otro consumidor solo porque la empresa detecta que estás interesado en comprarlo. Por ejemplo, si te pasas varios días buscando unas determinadas zapatillas deportivas, los programas informáticos lo detectan y los precios que te aparecen en las diferentes páginas web pueden ser más altos que los que se le ofertan a otro consumidor que no ha mostrado ningún interés por comprar ese modelo concreto», explican en la OCU.

¿Y cómo se puede saber que la tarifa que me ofrecen no está inflada? «La verdad es que como comprador no resulta sencillo de detectar, pero una forma de comprobar sobre la marcha si el precio que has obtenido ha tenido en cuenta tus datos personales y preferencias es compararlo con el que te ofrecen si en lugar de navegar normalmente lo haces en modo incógnito».

La OCU exige una normativa que los regule

«La escandalosa subida de precios de las entradas para ver a Oasis en concierto es un ejemplo de cómo afecta la estrategia de los precios dinámicos al consumidor, que se queda totalmente desprotegido. Se anunciaron a 160 euros, pero a las pocas horas ya se estaban vendiendo a 420. Una subida de la que no se informó hasta el momento de efectuar el pago y tras pasar varias horas en una cola virtual», denuncian en la OCU, que exigen el «desarrollo urgente» de una normativa que regule este tipo de políticas de venta. En este sentido, consideran que los precios dinámicos deberían prohibirse en servicios y productos básicos como los suminiostros (agua, electricidad, gas…) y alimentos de primera necesidad»

Carmen Barreiro

FOTO: Adobe Stock

https://www.ideal.es/vivir/consumo/cambian-rapido-precios-webs-20241216000238-ntrc.html