Seriéfilo: resumen de 2024
Una vez más nos damos de bruces con el fin de año seriéfilo y es menester recopilar las series que más me han gustado en las diferentes categorías típicas de cada diciembre. Un buen año, algo flojo en comedias, pero muy destacado en miniseries, la sección puntera donde se llevan a cabo las apuestas que más me han sorprendido para bien durante el curso.
Vamos al lío, que si no voy a querer cambiar las posiciones y me puedo tirar haciendo cambios una semana entera.
Miniseries
- No digas nada (Disney+)
- Querer (Movistar+)
- Mi reno de peluche (Netflix)
- Mr. Bates contra Correos (Movistar+)
- Nos vemos en otra vida (Disney+)
- La fiebre (Movistar+)
- Sangre y dinero (Movistar+/Filmin)
- Los amos del aire (Apple TV)
- This Town (Movistar+)
- Douglas is Cancelled (Movistar+/SkyShowtime)
Empezamos con la categoría que más en forma ha estado a lo largo del año, tan en forma que no dejó de sorprender hasta el final de 2024. Y es que No digas nada, la serie que, a través de la vida de la activista del IRA Dolours Price, nos permite recrear el conflicto norirlandés desde los Troubles de los años 70 hasta la actualidad, cuando todavía queda gente desaparecida de aquellos años oscuros. Una historia absorbente que va de menos a más y que, aunque parte del punto de vista católico, también es muy crítica con muchas de sus actuaciones y decisiones, así como con el líder en la sombra, Gerry Adams.
Otra obra sobresaliente y compleja es la española Querer, que le da una vuelta al tema de la violencia machista para mostrar el caso de una denuncia de violación reiterada durante más de 30 años que Miren, la protagonista de la serie, le pone a su marido. Aquí ya entran en juego muchos matices y muchas gamas de grises que envuelven por ejemplo a los hijos, que tienen que tomar partido, aunque no quieran, y creer a su madre o ponerse del lado del padre, que sigue defendiendo su inocencia. A su vez, explora el punto de vista judicial, lo difícil que puede ser demostrar este tipo de abusos y las dificultades a las que se enfrenta la víctima. Sin duda, una serie que todo el mundo debería ver.
Netflix aporta su granito de arena con otra serie rompedora que dio mucho de qué hablar por lo desconcertante de su propuesta que, aunque parezca imposible, está basada en una historia real. En Mi reno de peluche, un aspirante a humorista que trabaja como camarero tiene un gesto cariñoso con una clienta que, a partir de ese momento, empieza a acosarle de manera asfixiante. A raíz de ese acoso, afloran episodios muy duros del pasado de Donny, nuestro protagonista, con los que intenta explicar las diferentes formas que tiene de afrontar el acoso de Martha.
De todo el elenco de grandes miniseries, cabe destacar que, además de la anterior, únicamente otra serie, Los amos del aire, es americana, cediendo el resto de puestos a series facturadas en Europa. Esto es una muestra fehaciente del buen hacer audiovisual del viejo continente, que cada vez tiene menos que envidiar al gigante norteamericano.
Comedia
- Somebody, Somewhere (HBO)
- El encargado (Disney+)
- Hacks (Max)
- Soy extraordinaria (Disney+)
- La franquicia (HBO)
Entramos en la categoría que más flojea este año, en la que no se puede ni siquiera rendir homenaje a la muerte definitiva, tras seis temporadas, de una de las mejores comedias de los últimos tiempos, Lo que hacemos en las sombras (Max), debido al bajón de calidad de su última temporada.
Sí que merece ser destacada la sencilla y pequeña Somebody, Somewhere, que también se despide tras tres temporadas y va camino de convertirse en una de esas joyas ocultas que pasa desapercibida durante su emisión por lo poco estridente de su planteamiento, y que años después se reivindica por su mezcla perfecta entre emotiva comedia y drama dulcificado.
Sci-fi / fantasía
- Fallout (Prime Video)
- Arcane (Netflix)
- El señor de los anillos: Los anillos del poder (Prime Video)
- From (Max/Movistar+)
- Entrevista con el vampiro (AMC+)
- La casa del dragón (HBO)
- Teacup (SkyShowtime)
- Marvel: Hit Monkey (Disney+)
- Materia oscura (Apple TV)
- Halo (SkyShowtime/Movistar+)
Este año no puedo ser objetivo dentro de este apartado porque se ha adaptado una de mis sagas preferidas de videojuegos, y es que siempre pensé que el universo postapocalíptico de Fallout, con su humor negro, su cinismo y su violencia cómica, sería una serie explosiva. Y así ha sido: la serie capta muy bien el espíritu de los videojuegos, y las tres historias que van convergiendo nos descubren poco a poco la distopía postnuclear con un trasfondo más profundo de lo que pueda parecer, con facciones molonas como la Hermandad del Acero o razas mutantes fruto de la radioactividad extrema, como los necrófagos o las insufribles mutarachas.
También destaca la cuidada y detallista animación de la segunda temporada de Arcane, serie basada también en el mundo de otro videojuego, el archiconocido MOBA League of Legends. Con unas escenas de acción que son pura poesía y una historia más madura y oscura de lo que pueda parecer a simple vista, Arcane demuestra que los personajes de animación pueden estar más trabajados que los de muchas series de imagen real.
Cierra el podio la segunda temporada de Los anillos del poder, esta vez sí, recreando el mundo de Tolkien con gran detalle, pero girando en torno a una gran historia: la creación en la forja élfica del gran Celebrimbor de los anillos destinados a los elfos, enanos y humanos bajo el influjo y los engaños de Sauron.
También merece mención especial la segunda temporada de Entrevista con el vampiro, que ha resurgido tras una primera temporada nefasta. El cambio de continente, los nuevos personajes nocturnos del París del Teatro de los Vampiros, con el trasfondo de la II Guerra Mundial y la ausencia física de Lestat, le sientan de maravilla.
Decepciones
- Echo (Disney+)
- The Acolyte (Disney+)
- Reina Roja / Cicatriz (Prime Video)
Año gris para las grandes franquicias de Disney. De los estrenos de Marvel se salva de la quema, y por poco, Agatha, ¿Quién si no?, pero naufraga de forma estrepitosa con Echo, un personaje que nunca debió salir de su papel secundario en la maravillosa Ojo de Halcón (Disney+).
Lo mismo ocurre con Star Wars: The Acolyte tiene buenas ideas y un buen representante del lado oscuro, pero flojea en todo lo demás. Es una historia sin chicha, con unos jedis que no se comportan como jedis, sin carisma y con guiones hechos a prisa y corriendo. Muy olvidable.
Series noveles
- Shogun (Disney+/Movistar+)
- El Pingüino (HBO)
- Ripley (Netflix)
- Palomas negras (Netflix)
- The Gentlemen (Netflix)
- Sugar (Apple TV)
- Ludwig (Movistar+)
- Presunto inocente (Apple TV/Movistar+)
- Mr & Mrs Smith (Prime Video)
- Sweetpea (SkyShowtime)
Las novedades del año las encabeza Shogun, la serie que nos acerca a la cultura japonesa ambientada en el siglo XVII, en una época convulsa donde varias familias se disputan el poder del país jugando una partida de ajedrez a largo plazo, encorsetados por el honor y el respeto de las tradiciones, pero sacrificando aliados sin titubear para lograr la victoria final. Todo ello bajo la mirada de un marino inglés que tiene que aprender a desenvolverse en una sociedad que no se parece en nada a la de la vieja Europa.
Que la grandeza de los antagonistas hace grande al héroe es una máxima que queda patente en el universo de Batman. Por eso, una serie que apunta todos los focos hacia El Pingüino como estrella estelar no necesita a ningún superhéroe al que enfrentarse para brillar. Siguiendo la estética hiperrealista de la última película de Batman, El Pingüino es una serie sobre el ascenso de un gánster de medio pelo en la oscura y corrupta Gotham. La serie gravita en torno a dos nombres: Colin Farrell, como el Pingüino, y Cristin Milioti, como Sofia Falcone, personajes tan bien construidos como interpretados.
No podía faltar la serie que parece sacada de otra época, en blanco y negro, sutil, pausada, con una fotografía que merece la pena pararse a observar y una tensión y unos arrebatos de violencia brutal y aparatosa. Ripley reescribe el clásico de Patricia Highsmith en un bello pero oscuro y perturbador viaje por Italia.
El mundo de Guy Ritchie recala en las series y eso siempre es buena noticia. Expande el universo creado para su película The Gentlemen (Guy Ritchie, 2019) en una serie homónima que le permite introducir todas las ideas locas que no cabían en la película: personajes estrambóticos, humor negro, violencia loca… El mundo del hampa mezclado con la aristocracia inglesa nunca había sido tan perversamente divertido. Además, el director inglés dirige los dos primeros episodios, que son Guy Ritchie en estado puro.
Las historias de espías siempre han destilado un encanto especial y, cuando se acompañan de buenas dosis de acción y tensión, no pasan desapercibidas. Este año el género está bien servido con la inglesa Palomas negras, ambientada en época navideña, lo que siempre es un plus, y Mr & Mrs Smith, que consigue rehacer una mediocre película en una trepidante serie. Ambas han recibido su premio con sendas renovaciones.
Si clásico es el género de espías, no menos clásico es el policiaco, del que también ha habido buenos estrenos este año, desde la vertiente más noir, como Sugar, con un giro loco en los últimos capítulos que se puede amar u odiar, hasta el más procedimental de Ludwig, un experto diseñador de crucigramas que resuelve casos como si fuesen sudokus.
Series veteranas
- Blue Lights (Movistar+)
- Fargo (Movistar+)
- Solo asesinatos en el edificio (Disney+)
- True Detective: Noche polar (HBO)
- Industry (HBO)
- The Boys (Prime Video)
- Mayor of Kingstown (SkyShowtime)
- Slow Horses (Apple TV)
- The Bear (Disney+)
- Tokyo Vice (HBO)
Tengo que reconocer que no me fiaba ni un pelo de la vuelta tan precipitada de una de las mejores series noveles del año pasado, la policiaca Blue Lights, que nos sorprende con otra temporada en menos de un año. Afortunadamente, mis sospechas eran infundadas. Esta nueva entrega de la serie sobre policías novatos en Belfast es mejor que su predecesora. Los personajes siguen creciendo ante los dilemas que se les plantean, teniendo que elegir cómo resolverlos para ir forjando el tipo de policías que quieren ser. De fondo, la trama delictiva que les rodea, que implica el tráfico de armas y el control de los barrios por bandas paramilitares, también está repleta de dilemas morales, planteando las líneas rojas que se pueden cruzar para luchar por un bien mayor y sus consecuencias. Buenísima en todos los sentidos.
Este año asistimos al resurgimiento de varias series que se habían desgastado tras deslumbrar con sus primeras temporadas y llevaban tiempo de capa caída. Es el caso de la quinta temporada de Fargo y la cuarta de True Detective, que, curiosamente, fueron las mejores series de 2014, con las que estrenamos el primer top de series de la revista. Diez años después, vuelven a coincidir, solo superadas por un grupo de policías norirlandeses novatos.
También resurge, aunque en este caso la caída fue mucho menor, Solo asesinatos en el edificio, que, tras una tercera temporada de tránsito, vuelve a encontrar ideas frescas para enganchar al público. Tanto el descubrimiento de otra zona del edificio Arconia destinada a inquilinos como todo el proceso de convertir el podcast en una película, incluyendo a Zach Galifianakis, Eugene Levy y Eva Longoria haciendo de sí mismos, mantienen el nivel y la sonrisa de las dos primeras temporadas.
Aunque llevaba ya dos temporadas rindiendo a buen nivel, este año al fin despunta Industry, colocando lo peor del turbocapitalismo (la banca de inversión de la City de Londres) en el epicentro de la acción y con un reparto muy coral en el que no destaca nadie por su bondad; más bien, todo lo contrario. Por otra parte, The Boys nos muestra otro tipo de turbocapitalismo, uno más violento, con el Patriota evolucionando a psicópata máximo y las multitudes jaleándolo gracias al control de los mass media.
Los espías tienen cabida también en este apartado de la mano de los peores agentes del servicio británico, dirigidos por un Gary Oldman que sigue inconmensurable. Slow Horses es una serie sólida que nunca falla: todas sus temporadas rinden a gran nivel y parece que aún tiene cuerda para rato. El formato de casos independientes de seis episodios de 50 minutos de duración funciona muy bien y siempre deja con ganas de más sin llegar a empalagar.
Y hasta aquí el resumen anual de mis series preferidas, que también podéis escuchar en El podcast de LaSoga. Me vuelvo sin dilación a la cueva, que, aunque parezca mentira, el mundo seriéfilo sigue girando, y series como la magnífica Silo (Apple TV) o la inesperada Landman (SkyShowtime) darán mucho que hablar en enero.
Pero de eso ya hablaremos en 2025, junto con la segunda temporada de The Last of Us (Max), el final de Stranger Things (Netflix) o el regreso de Daredevil: Born Again (Disney+). Se vienen cosas muy grandes y ya estoy impaciente por verlas. Mientras tanto, a disfrutar de estas fiestas y ¡Feliz Año Nuevo!