Granada se mantiene como una de las ciudades españolas con más partículas de dióxido de nitrógeno
Ecologistas en Acción alerta sobre las medidas «insuficientes» para tratar de paliar esta contaminación, que vincula en gran parte a los vehículos de motor y a la quema de rastrojos en invierno
Granada se mantuvo en 2024 como una de las ciudades españolas con mayor concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire en una de sus estaciones, siendo superada únicamente por Barcelona e igualada con Madrid.
Así lo han alertado desde Ecologistas en Acción, en base a los datos recabados en la estación Granada Norte, que reflejan que la ciudad alcanzó un índice de 31 microgramos por metro cúbico de aire de NO2, un registro que es 21 más que lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y 11 puntos más que el nuevo acuerdo de las directivas europeas alcanzado el año pasado.
De este modo, la contaminación ha descendido en solo un microgramo por metro cúbico en Granada en un año, según las cifras de la misma estación situada en la Avenida Luis Miranda Dávalos, que refleja el hecho de que en 2001 estos datos eran de 40 y que hace solo diez años era de 48, llegando incluso al registro más alto desde hace 25 años en 2017, cuando entonces se llegó a los 51 microgramos.
En lo que a las ciudades de tamaño similar se refiere, Granada está a la cabeza y lejos de cifras que registra Oviedo, donde su concentración de NO2 alcanza los 22 microgramos; o de Pamplona, donde este dato es de 28 microgramos de NO2.
Granada también supera a otras ciudades pobladas como Valencia (30), Sevilla (24), Zaragoza (23), Málaga (30) o Murcia (30).
Humo de vehículos y de rastrojos
Ecologistas en Acción ha abogado por la necesidad de adoptar medidas ante lo que han calificado como un «atentado» contra la salud de la ciudadanía en un aspecto en el que Granada «destaca desde siempre».
«A pesar del bajón a causa de la pandemia, lo que demuestra la relación entre desplazamientos en vehículos motorizados y contaminación, seguimos con niveles por encima de las recomendaciones de las autoridades», señalan desde la organización.
Del mismo modo advierten que la ciudad supera «continuamente» los niveles establecidos por la normativa en partículas PM10 y PM2,5, «bastante más peligrosas para la salud que los óxidos de nitrógeno».
Estas, añaden, proceden en general de los tubos de escape de los vehículos motorizados, aunque recuerdan que en invierno se añade que en Granada la quema de rastrojos agrícolas en la Vega son una «constante» y suponen un «aporte importante» a estos datos.
Las quemas de restos vegetales, añaden, no solamente emiten óxidos de carbono sino también Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAPs) entre ellos Benzo (a) pirenos, que son «muy nocivos» para la salud humana por su efecto bioacumulativo y cancerígeno.
Es por ello que recuerdan que debido a la orografía de Granada, su frecuente tiempo anticiclónico y días con inversión térmica en invierno, la contaminación «queda estancada» sobre la ciudad y el Área Metropolitana.
A juicio de Ecologistas en Acción, las iniciativas políticas para solucionar este problema de la contaminación, como planes de movilidad o planes de calidad del aire, «no atacan el problema en su raíz y eso hará que la ciudadanía siga con el aire que respira a día de hoy por muchos años más».
Luis F. Ruiz – Noelia S. Lorca
foto: La boina de contaminación, sobre la capital. ALFREDO AGUILAR
