ATARFE Y EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE MUSICA Y DANZA

El Festival arranca en Atarfe con una divertida versión en español del clásico de Rossini, un elenco feliz y locura desatada entre 3.000 alumnos de Primaria «La Cenicienta sueña en un hotel de color y música»
Ya está aquí el Festival de Música y Danza. Su primer envite es un espectáculo para niños, ‘Cenicienta. El hotel de los sueños’, una versión de ‘La cenerentola’ de Rossini adaptada para niños y con los textos en español, gracias al trabajo de traducción de quien también está al frente de la dirección musical y coral de la producción, el granadino Héctor Eliel Márquez. El músico granadino se ha puesto al frente de la Iberian Symphony Orchestra, una formación de cámara formada por músicos egresados del Conservatorio de Granada e incluso profesores de este, quienes en todo momento fueron los cómplices perfectos de los cantantes. Mucho colorido en la escenografía, con detalles que recuerdan a ‘El gran hotel Budapest’ de Wes Anderson.
Porque de pasar una velada –una mañana, en este caso– en una suerte de ‘El hotel de los líos’ es de lo que va esta ‘Cenicienta’. El público serán más de 3.000 niños y niñas de Primaria, que a tenor de lo visto en la primera función, lo van a pasar estupendamente. Para ello cuentan con la mejor predisposición, ya que han trabajado de forma previa, dirigidos por unos profesores que han formado parte de un proceso extendido durante varios meses. Un total de 33 centros educativos se inscribieron para formar parte de Ópera Kids, que ha contado con la colaboración de la Delegación de Educación de la Junta a través del Gabinete Pedagógico de Bellas Artes y el Centro de Profesorado.
El elenco granadino, feliz tras la primera función. A. C. R.
Esta es una apuesta de riesgo, pero de riesgo controlado. No en vano, viene avalada por el proyecto transalpino Ópera y Educación, que hace por primera vez una parada en España. Esta iniciativa promueve la pasión por la ópera en el público joven como herramienta para la educación de los ciudadanos del mañana. La idea, nacida de la intuición educativa y artística de Barbara Minghetti en colaboración con el Maestro Carlo Delfrati, la vertebra la Asociación Italiana de Ópera y Conciertos (AsLiCo), institución cultural fundada en 1949 en Italia, que gestiona el Teatro Sociale di Como, y que goza de reconocimiento nacional e internacional por la alta calidad en la producción de ópera y por su vocación de apoyo a jóvenes talentos cantantes, directores y compositores.
Este proyecto de Pinamonti parece haber calado muy hondo entre los jóvenes y los profesores, que desde la primera función se impregnaron del espíritu de la ópera, esa manifestación artística compleja que une a la música clásica con la dramaturgia, el canto con la interpretación actoral. Y por ello, cuando tocó convertirse en parte del coro, en algunos pasajes de la obra, los niños y niñas lo hicieron con entusiasmo, y cuando su papel era el de transformarse en caja de lluvia, lo desempeñaron con idéntica dedicación. Cada uno de los asistentes llevaba consigo, de hecho, una copia del libreto, con partitura incluida, un caleidoscopio y una pulsera, fabricados estos últimos por ellos mismos. El lenguaje escénico es cercano, la fábula está clara, y la diversión está asegurada, dado que tanto los cantantes como los actores que les apoyan rinden armas a favor del triunfo del amor, la comicidad y la alegría de vivir que desprende este cuento de Charles Perrault musicado por el cisne de Pésaro.

Los alumnos, con sus caleidoscopios, en plena faena. A. C. R.
Meritorias interpretaciones
El Centro Medina Elvira de Atarfe ha acogido en su ya larga trayectoria como espacio multitud de representaciones musicales. Incluso compañías de ópera foráneas en gira han hecho parada y fonda en esta sala, que sigue conservando su modernidad. La caja escénica no es muy grande, pero es mucho más adecuada para la ópera que otras de la capital. Y la compañía aprovecha los medios de forma admirable. Tiene además esta ‘Cenicienta’ un fuerte componente granadino tanto en las voces como en el foso. Amén de Héctor Eliel Márquez, el tenor Luis Arance (habitual de los coros internacionales y participante en multitud de producciones en los mejores teatros del mundo, quien incorpora a Ramiro), el barítono Marcelo Solís (igualmente habitual en montajes belcantistas y zarzuelas, que encarna a su oponente Dandini) y la soprano Rocío Faus (como siempre, chispeante en su papel de Clorinda, una de las hermanas no tan feas de Cenicienta), constituyen una tripleta que, confiesan, están disfrutando. Arance comenta que su papel «es exigente, pero es una gran oportunidad hacer este título clásico ante un público tan agradecido». A Solís se le «eriza el vello» viendo la implicación de los niños y Faus destaca «el extraordinario equipo que se ha conformado, con personas que en muchos casos nos conocemos de otras producciones, e incorporaciones estupendas». El actor granadino Chema Caballero aporta la comicidad junto con sus compañeros, y ver y oír a 500 gargantas cantar cómo el rey despreció la vanidad y escogió para sí la inocencia y la bondad es algo que reconcilia con el mundo al más escéptico de los mortales.







