¿Qué pasa si se repiten las Elecciones?
Dos meses después de las Elecciones del 20 D, nos encontramos a unos vencedores a los que no les bastaba la victoria y cuyo líder, Mariano Rajoy, renunció a intentar lograr la investidura y con un PSOE ante su peor resultado histórico en unas elecciones, pero con una posibilidad real de llegar a gobernar. Su candidato, Pedro Sánchez, está apostando todo por llegar a la Moncloa con una estrategia basada en buscar las confluencias programáticas con Podemos pero también con Ciudadanos, que ha cogido un tanto a contra pié a los primeros.
Estos meses han traído, además, dolorosos escándalos que salpican al Partido Popular de tal manera que, en muchas cabezas se ha instalado la idea de que existía una trama de corrupción organizada desde Génova. Los populares, en una huida hacia adelante, apuestan sin ambages por unas Elecciones anticipadas que ofrezcan un marco diferente donde se puedan dar nuevas mayorías alternativas a las actuales.
Ante la certeza de que podemos encontrarnos en menos de un mes con un adelanto electoral hemos preguntado a 1.800 ciudadanos, mayores de edad y procedentes de las 50 provincias españolas a qué partido o formación darían su voto en caso de convocarse unas Elecciones anticipadas.
Los resultados arrojan una victoria del Partido Popular que casi repetiría el resultado de diciembre con un 27’7 % de los votos apenas un punto menos con respecto a lo obtenido el 20 D y esto en el peor momento de para Rajoy y los suyos, que llevan dos semanas abriendo los telediarios con noticias de corrupción relacionadas con su partido.
El PSOE sería, de nuevo, la segunda fuerza política con el 24’2 % de los sufragios, un resultado que supone una subida de algo más de dos puntos con respecto al 22’01 % que arrojaron los resultados de las Elecciones Generales. Sánchez, según el Termómetro Político se beneficiaría de su apuesta por tomar el testigo de Rajoy e intentar formar Gobierno respondiendo al mandato del Rey.
Podemos vería como la indefinición de estos últimos días le pasa factura, ya que obtendría un 20’5 % de los votos, perdiendo una décima y sin lograr superar a los socialistas de los que tan cerca estuvieron el pasado mes de diciembre.
Ciudadanos permanece firme en sus posiciones, beneficiado por la crisis del PP, pero también por su clara voluntad de negociación con los distintos interlocutores del panorama político nacional. Lograría, otra vez, un 13’9 % de los sufragios, igual que el 20 de diciembre.
En Cataluña, se profundiza el desgaste de Convergencia Democràtica que pasaría del 2’25 % de los votos al 2’1 % con un trasvase de parte de esos votos hacia Esquerra Republicana que mejoraría una décima desde las generales obteniendo el 2’5 % de los votos.
Unidad Popular también baja con referencia al 3’67 % de diciembre, ya que en el Termómetro Político de febrero sólo obtendría el 3’4 % de los sufragios.
Ya hemos observado la evolución con respecto a lo sucedido en las Elecciones Generales de diciembre, pero también puede resultar significativo ver los movimientos de este Termómetro Político de febrero en relación con lo que los ciudadanos pensaban en enero tan sólo un mes después de las Elecciones. Entre las dos fechas, han estallado los casos de corrupción en el PP valenciano y Pedro Sánchez ha tomado las riendas de las negociaciones para lograr su investidura siguiendo el mandato propuesto por Felipe VI
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Lo primero que comprobamos es que los dos grandes beneficiados en enero, Podemos y el PP, pierden toda la ventaja que habían adquirido, en el caso de los populares, sin duda, debido a los escándalos y en las filas de Podemos, porque, es probable que su gestión de las negociaciones con los socialistas no haya sido muy inteligente con las exigencias de los puestos concretos en el futuro Gobierno y la línea roja en torno al referéndum en Cataluña.
Ciudadanos que en enero sufría el desgaste de su mal resultado electoral y continuaba bajando en favor del PP, ve como ahora, esos mismos votos vuelven a la formación naranja, recuperando los tres puntos que habían perdido para moverse en los parámetros de las Elecciones de diciembre.
Desde luego, a fecha de hoy el máximo beneficiado sería el PSOE que subiría del 22’2 % de enero al 24’2 % de los votos que obtendría en estos momentos. La apuesta por buscar la gobernabilidad de España y, además, intentando aunar al mayor número de fuerzas políticas, parece salirle bien a Pedro Sánchez.
Si calculamos los escaños, vemos que el PSOE, ahora se beneficia más de la Ley D’Hondt de nuestro sistema electoral y se movería en una horquilla entre los 98 y los 100 escaños. Los socialistas serían de los pocos que ganarían algo, junto con Esquerra que aumentaría un diputado a costa de Convergencia. La subida socialista se produciría en perjuicio del PP que perdería al menos cinco diputados, de Podemos que se dejaría dos escaños y de Ciudadanos que bajaría un diputado con estos resultados. Mientras que el resto se mantendría prácticamente igual, con la posibilidad de que el BNG (NOS), pudiera lograr un escaño.
La verdad es que el PSOE, hoy por hoy, sería el único beneficiado en caso de convocarse unas nuevas Elecciones Generales. Sus rivales directos perderían algunos diputados, aunque no se trataría de nada significativo que pudiera modificar de forma sustancial el actual equilibrio de fuerzas. Podemos concluir que la mejora del PSOE es fruto del empeño que parece mostrar Pedro Sánchez por lograr un Gobierno estable sin pasar por las urnas, algo que la ciudadanía valora de forma positiva, mientras que la caída del PP se debe, sin duda, a la tremenda sucesión de escándalos de corrupción que se han conocido en este mes de febrero.
Marzo nos descubrirá si Pedro Sánchez se convierte en el nuevo Presidente de España o si los vetos y líneas rojas de unos y otros nos abocan a la celebración de unas Elecciones Generales en el mes de junio.
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