Confirmado: España quiere cambiar las normas y, a partir de ahora, incentivar que los jubilados vuelvan a trabajar

El Gobierno de Pedro Sánchez, junto con la Seguridad Social, buscan poner en marcha esta nueva reforma legal

La jubilación sigue siendo uno de los temas que más inquietan a los trabajadores españoles. Con una normativa en constante evolución y reformas que buscan asegurar la viabilidad del sistema público de pensiones, planificar el retiro laboral se ha vuelto cada vez más complejo. La Seguridad Social, consciente de esta incertidumbre, publica de forma periódica los requisitos necesarios para acceder a la pensión completa y mantenerse al tanto de los cambios resulta clave para quienes se acercan al final de su vida laboral.

El progresivo envejecimiento de la población y la baja natalidad han puesto sobre la mesa la necesidad de revisar las reglas del juego. De ahí que el Gobierno impulse ajustes con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema. Uno de los aspectos más relevantes es la edad legal de jubilación, que varía en función de los años cotizados.

En 2025, por ejemplo, se podrá acceder a la jubilación a los 65 años si se ha trabajado durante al menos 38 años y 3 meses. De lo contrario, será necesario esperar hasta los 66 años y 8 meses. Esta progresión continuará en los próximos años, y en 2027 se necesitarán 38 años y 6 meses de cotización para jubilarse a los 65 años; quienes no los alcancen tendrán que retrasar su retiro hasta los 67. Lee también

En ese sentido, y tras acceder a la ansiada jubilación, el Gobierno de España ha puesto en marcha una reforma legal que busca permitir a los jubilados volver a trabajar sin perder sus derechos. Lejos de imponer obligaciones, esta medida pretende incentivar voluntariamente la reincorporación de personas jubiladas al mercado laboral, ya sea de forma parcial, temporal o indefinida. El objetivo: afrontar el envejecimiento de la población, reforzar el sistema público de pensiones y aprovechar el talento sénior en un momento de escasez de profesionales en algunos sectores clave.

Actualmente, existen fórmulas como la jubilación parcial o la jubilación activa, pero el Ejecutivo reconoce que son muy poco utilizadas por lo restrictivas que son. Por eso, se está tramitando una reforma profunda del modelo, conocida como «jubilación reversible», que permitirá a los pensionistas volver al trabajo en mejores condiciones, con menos trámites y más incentivos económicos. Entre las novedades más relevantes, destaca que los jubilados podrán seguir cobrando parte de su pensión, con porcentajes proporcionales según la jornada.

El Gobierno ha presentado ya el proyecto a los agentes sociales (sindicatos y patronal), y ha confirmado su intención de llevarlo al Congreso como proyecto de ley a lo largo de 2025. De momento, la reforma está en fase de tramitación, por lo que no ha entrado aún en vigor. No obstante, el consenso político y social en torno a la propuesta hace prever que pueda aprobarse durante los próximos meses, con vistas a implementarse antes de que termine el año o a inicios de 2026. Y es que la medida llegaría en un contexto donde, según datos oficiales, las jubilaciones demoradas (personas que retrasan su retiro) ya representan un 11 % de las nuevas altas, el doble que hace cinco años.