Poco a poco Málaga se va apoderando de la flor de la canela nazarí.

Es fácil ver en aeropuertos europeos carteles con Alhambra bajo letreros malagueños; los visitantes llegan en buses desde la vecina ciudad hasta Granada, que parece subsede, desembarcan, visitan durante unas horas, frecuentemente con picnic, dejan los envoltorios, paseo turístico y regreso al litoral malagueño a seguir gastando allá los dineros.

Ahora nos enteramos de que la cadena propietaria de restaurantes y hoteles de lujo Único Hotels muta el código postal del establecimiento Finca La Bobadilla a Málaga por una cuestión de marketing, para potenciar la finca, porque parece que el nombre Málaga vende mejor que Granada, capital del Reino Nazarí otrora. Y así, el único restaurante con estrella Michelín de la provincia granadina y uno de los hoteles con más prestigio, pasan a tener apellidos boquerones.

Y el alcalde de Loja, sede oficial de los territorios, está feliz porque ‘están trabajando en la firma de un convenio de colaboración que incluya actividades para abrir el hotel a los vecinos del pueblo’. Nosotros ponemos la mano de obra, la barata a ser posible, y los otros se llevan la magra, porque lo que quieren es vender la imagen Andalucía, que Granada se ve que no la da bien.

Ah sí, la puerta de entrada de la finca la tiene por territorio archidonés. Todo justificado. Así defendemos lo autóctono. Menos mal que Motril se mantiene firme y los restos de Salar no se mueven, que de lo contrario pronto los malagatizan también. A poco que nos descuidemos, la Dama de Baza saldrá bailando con Antonio Banderas. Todos callados, que ya lo dijo en su día aquella concejala del PP granadino, que el aeropuerto de Málaga está ahí mismo, para qué queremos nosotros más vuelos.

FOTO: https://www.elcortodigital.es/actualidad/el-hotel-la-bobadilla-de-loja