Pleitos de pronóstico reservado
La paradoja de Víctor Sánchez: el mejor ‘abogado’ del exalcalde de Atarfe es su precario estado de salud
El ‘árbol genealógico’ de los pleitos de Víctor Sánchez, exalcalde de Atarfe, tiene más ramas que un olivo bicentenario. De hecho -y se supone que a excepción del propio interesado y sus letrados-, nadie parece saber a cuántos juicios se ha sometido y cuántos le aguardan todavía. Porque aunque dimitió en diciembre de 2009, y de eso hace ya casi siete años, Víctor Sánchez sigue siendo noticia hoy debido a su amplio ‘currículum’ procesal. Normal. La justicia es ‘larga’: los presuntos llegan al banquillo de los acusados cuando los casos, por lo general, han caído en el olvido.
En este sentido, es muy probable que sea uno de los políticos más denunciados de la provincia de Granada: lo difícil es encontrar la cifra concreta, el dato. Según las distintas fuentes consultadas por IDEAL, el nombre de Víctor Sánchez aparecería en una veintena de casos penales y casi la mitad ya habrían sido juzgados. Lo más llamativo del asunto -y en esto coinciden los medios consultados- es que, a pesar de esa cascada de pleitos, no hay ninguna condena firme contra el que fuera alcalde socialista de Atarfe durante dos décadas.
Es verdad que en los primeros juicios -dos de los cuales tuvieron su origen en tropelías medioambientales- fue declarado culpable, pero luego la Audiencia Granada anuló esos fallos y quedó absuelto.
Pero cuando el tribunal provincial se pronunció, Víctor Sánchez ya había renunciado a la alcaldía de su pueblo, donde cosechaba mayorías absolutas con una facilidad pasmosa. «Creo que hago lo correcto al dimitir. Mi pueblo y mi Ayuntamiento no pueden verse sometidos a la presión de tener un alcalde condenado», dijo para despedirse del cargo. Él entonces no lo sabía, pero la justicia acabaría por revocar dicha resolución. Es decir, que Víctor Sánchez se fue del Consistorio por un delito contra el medio ambiente que, según la verdad judicial, no cometió -fue el llamado ‘caso Llanos de Silva’-. Una paradoja en la vida de un político que, cuando estaba en ejercicio, era una máquina de generar adhesiones y detractores.
No obstante, él ya debía de saber que su futuro no se presentaba precisamente despejado. Las denuncias contra él avanzaban y, como ya se ha dicho, eran numerosas. Más pronto que tarde le tocaría volver al banquillo… Pero entonces se cruzó en su camino la enfermedad, que ha terminado por convertirse en su mejor ‘abogado defensor’. Otra paradoja: su precario estado de salud, padece severas patologías coronarias, le está ahorrando viajes a los banquillos y presumibles condenas, pero a la vez es una cárcel.
La Guardia Civil le investigó
Fue en 2013 cuando Víctor Sánchez faltó por primera vez a un juicio porque estaba ingresado en un hospital. A partir de ahí ya no comparecería más. Las sucesivas vistas orales se han ido celebrando en su ausencia.
A la vista de esa situación y de los correspondientes informes médicos, la Audiencia Provincial archivó varias causas que afectaban de lleno al exregidor de Atarfe por motivos de salud. Víctor Sánchez sería juzgado si mejorase, algo que, dada la naturaleza crónica de sus padecimientos, parece improbable.
La fiscalía de Granada recurrió la decisión del tribunal por entender que la Ley de Enjuiciamiento Criminal sólo prevé la aplicación de esa medida, el sobreseimiento provisional, cuando se produzca la «demencia sobrevenida del acusado», lo que impediría afrontar un juicio. La iniciativa del ministerio público no fue atendida.
Se da la circunstancia de que Ecologistas en Acción, que ejerce la acusación particular en uno de los múltiples procesos en los que está implicado Víctor Sánchez, también está intentado ahora, con los mismos argumentos que la fiscalía, que el Tribunal Supremo obligue a juzgar al exalcalde.
Sea como fuere, el celo del ministerio público en el ‘caso Víctor Sánchez’ ha sido férreo. Este pasado verano, sin ir más lejos, abrió una investigación para determinar si el exregidor atarfeño llevaba una especie de doble vida y se ‘olvidaba’ de sus males cuando estaba en el pueblo. La Guardia Civil hizo las oportunas averiguaciones y concluyó que no, que Víctor Sánchez no estaba disimulando ni exagerando sus sufrimientos.
En un auto del pasado mes de septiembre -previo a la celebración de los dos juicios relacionados con el fiasco de la urbanización Medina Elvira y en los que no estuvo presente el exalcalde-, la Audiencia aludía a un informe médico que advertía de que el estado físico de Víctor Sánchez había empeorado desde la última vez que se le hizo una exploración, que había sido el 6 de marzo de 2014. Así las cosas, el facultativo consideraba «contradictoria su declaración en estrado y presencia en juicio oral en varias sesiones».
http://www.ideal.es/granada/201603/28/pleitos-pronostico-reservado-20160325013928-v.html