29 noviembre 2024

¿Es mejor entrenar las matemáticas con juegos de ordenador?

Parece que los tradicionales problemas de lápiz y papel podrían perder algo de terreno cuando hablamos de mejorar el rendimiento en tareas aritméticas. Un estudio realizado en la Ghent University (Bélgica) ha comparado el grado de mejora en competencias aritméticas de un  grupo de estudiantes que durante tres semanas practicó diferentes juegos de matemáticas por ordenador con la ejecución de un segundo grupo que realizó tareas matemáticas con ejercicios tradicionales de lápiz y papel.

En el estudio, publicado recientemente en Computers & Education (2015), participaron un total de 52 niños a los que se les evaluaron las capacidades de memoria de trabajo, planificación y habilidades visuo-motoras antes y después del entrenamiento. También se les preguntó sobre la diversión lograda con los distintos entrenamientos, y se les realizaron exámenes de matemáticas según su curso académico al principio y al final del experimento.

Los resultados mostraron algunos hallazgos interesantes que podrían marcar la tendencia a utilizar nuevas tecnologías en la mejora de habilidades aritméticas en la población infantil. De forma concreta:

 1. Después de tres semanas,  sólo los alumnos que entrenaron con el videojuego de matemáticas puntuaron más en el segundo examen de matemáticas que en el primero, lo que indicaría que mejoraron significativamente más tras el entrenamiento.

 2. Además de la mejora en competencias aritméticas, el grupo que entrenó con el juego de ordenador mejoró también en su capacidad de memoria de trabajo, algo que no sucedió en el otro grupo.

 3. En cuanto a su experiencia con el entrenamiento, los estudiantes del grupo de entrenamiento con el juego lo describieron más frecuentemente como ‘excitante’, generando una respuesta afectiva positiva, mientras que los miembros del grupo de entrenamiento con ejercicios de lápiz y papel utilizó más frecuentemente el calificativo ‘aburrido’.

 Las habilidades matemáticas son relevantes de cara al rendimiento académico y también en la vida diaria, y por eso es una de las preocupaciones de padres y docentes en todo el mundo. Estudios como el anterior podrían servir de guía a la hora de diseñar programas de mejora de estas competencias de una manera más divertida y atractiva para los niños.