Desde el 1 de octubre, el Ayuntamiento de Atarfe comienza con la recogida de la fracción orgánica en Atarfe. 

La basura orgánica proviene de deshechos biológicos, mientras que la inorgánica procede de materiales no biodegradables. Con el aumento de residuos a nivel global, la economía circular busca transformar la gestión de la basura en una oportunidad sostenible mediante tecnologías innovadores y hábitos responsables.

Según Naciones Unidas, la extracción de recursos se ha triplicado desde 1979. Si la población mundial alcanza los 9.600 millones en 2050, necesitaríamos tres planetas para mantener nuestro estilo de vida actual. Especialmente en los países desarrollados, donde la huella material per cápita es diez veces mayor que en los países en desarrollo.

En las ciudades, generamos entre 7.000 y 10.000 millones de toneladas de residuos cada año, un ritmo insostenible para el planeta. Los plásticos, por ejemplo, matan a 100.000 animales marinos anualmente, y cada 30 segundos muere una persona debido a enfermedades causadas por la mala gestión de residuos.

La basura orgánica abarca una variedad de desechos biodegradables que provienen de fuentes naturales. Entre los ejemplos más comunes se encuentran los restos de frutas y verduras, como cáscaras de plátano, manzanas en mal estado y restos de zanahorias. Estos residuos, al descomponerse, se convierten en abono rico en nutrientes, ideal para enriquecer el suelo en jardines y huertos. Otros ejemplos incluyen restos de café, bolsas de té usadas y cáscaras de huevo, que también contribuyen a la formación de compost casero.

Además de los residuos alimenticios, la basura orgánica puede incluir restos de plantas y recortes de césped. Las hojas secas, ramas pequeñas y flores marchitas son ejemplos que, al ser compostados, ayudan a mejorar la estructura del suelo y a fomentar un crecimiento saludable en el jardín. La correcta separación de estos materiales orgánicos no solo reduce la cantidad de residuos que terminan en los vertederos, sino que también promueve prácticas de reciclaje sostenibles que benefician al medioambiente.

El servicio arranca en la zona centro, en los puntos que aparecen en el listado:

Cada miércoles iremos ampliando las zonas hasta llegar al 100% de Atarfe.

Separar la orgánica no es solo una obligación, es una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida y también para ahorrar costes en el tratamiento de los residuos gracias a una gestión más eficiente y sostenible.

Gracias a tu colaboración, convertiremos a Atarfe en un referente de sostenibilidad.

Separar bien, es cuidar nuestro presente y el futuro de nuestros hijos.