Tres rutas otoñales para disfrutar en familia en Granada
La bajada de las temperaturas permite disfrutar de la naturaleza sin el condicionante del calor y en la provincia hay muchos rincones por explorar
Otoño asoma la pata por debajo de la puerta, literalmente. El calor asfixiante de este septiembre que avisa de que el cambio climático no es ninguna broma debe dejar paso en algún momento a temperaturas más suaves en un cambio de estación que invita a recorrer la naturaleza de la provincia sin el agobio del calor.
De norte a sur, Granada esconde tesoros naturales para disfrutar en un periodo en el que los árboles cambian de color y el ambiente se tiñe de tonos marrones, rojizos y amarillenteo de una belleza extraordinaria. Te proponemos tres escapadas en distintos puntos para disfrutar de un día en familia con recorridos cortos y accesibles.
Paseo de la Pavilla, Nigüelas
El Valle de Lecrín es una fuente inagotable de espacios naturales para los más avanzados senderistas o para principiantes, por eso cuesta elegir por cuál decantarse. Proponemos en este caso una ruta por Nigüelas, el pueblo más alto del Valle del Lecrín.
Conocida con el nombre del Desfiladero de Los Enamorados y a la acequia como la Pavilla (era utilizada para «pelar la pava»), presenta un paseo de 3.5 km de recorrido (ida y vuelta), que va sobre el cauce de la acequia desde la plaza de La Iglesia de San Juan Bautista, donde se encuentra el aljibe receptor de las aguas hasta la captación de agua en el lecho del Río Torrente.
La barandilla de madera y las rejillas de acero hacen que el camino sea muy agradable y sencillo, por lo que puede ser realizado por personas de todas las edades.
Acequia del Toril y dólmenes de Alicún
Esta ruta corta y sencilla es perfecta para los más pequeños. Además, permite contemplar los dólmenes situados junto al Balneario de Alicún de las Torres y la espectacular pared mineral que ha formado una acequia de aguas termales a través de los siglos.
El punto de arranque del paseo se sitúa frente al hotel Reina Isabel. Tras ascender por la carretera para tomar a pocos metros un carril de tierra, se accede a una pequeña meseta caliza con numerosos dólmenes en buen estado. Tras visitarlos, se puede continuar el recorrido descendiendo por una vereda que atraviesa un antiguo asentamiento del Paleolítico Superior.
Después de la bajada, la ruta transcurre junto a una extraña formación. Se trata de una murallón calizo formado a lo largo del tiempo por la precipitación y la sedimentación de las sales del agua que circula con fuerza en estos parajes.
Mirador de Narváez
Un sencillo sendero que parte desde el centro de visitantes de Narváez y toma el camino que va al Cortijo de Santaolalla, entre un aromático matorral, pinos y algún olmo aislado. Avanzando por este camino, se llega a un antiguo puente de piedra que salva el Barranco de Narváez.
Primero entre almendros y olmos, y posteriormente entre pinares, se comienza la subida al Mirador de Narváez, desde donde se observa una amplia panorámica de la zona, con vistas al pico más alto del parque natural Sierra de Baza, el Calar de Santa Bárbara (2.271 m.) y a la hoya de Baza.
El recorrido atraviesa una de las zonas con mayor población de ciervos dentro del parque natural. Con un poco de suerte y en los inicios de otoño, podremos escuchar los berridos de los machos, algo que sin duda llamará la atención de los más pequeños.
C. L.
Paseo de la Pavilla, en Nigüelas
https://www.ideal.es/granada/tres-rutas-otonales-disfrutar-familia-granada-20251006095943-nt.html