LA ERMITA LOS TRES JUANES EN LA PRENSA DE GRANADA HOY
¿Por qué se llama así la Ermita de los Tres Juanes?
La curiosa historia tras una de las zonas más conocidas de Granada se remonta a los años 40 y tiene relación con el agradecimiento de un padre a un santo
¿Por qué de Los tres Juanes?
La Ermita, a la que hay que ‘escalar’ por la carretera que culmina en el Cerro del Castillejo, tiene un nombre curioso que no tantos conocen. ¿Por qué de Los tres Juanes? ¿Quiénes son y desde cuándo se les recuerda en la cima de Atarfe? Además de este ‘enigma’, otro exotismo rodea al lugar: pese a ser una ermita, no está sacralizada.
El misterio ‘popular’ del nombre
El misterio de la procedencia del nombre, en realidad, no lo es para la mayoría de atarfeños, sobre todo para los más mayores del pueblo. Su denominación llegaba con el inicio de su construcción, en 1941, en plena Posguerra, cuando su promotor, Juan de Dios Sánchez Pozo, un vecino humilde y muy devoto de Atarfe, quiso rendir homenaje a los tres Santos Juanes: San Juan Evangelista, San Juan Bautista y San Juan de Dios.
Una historia familiar
Por otro lado, apuntan desde el blog histórico Mirador de Atarfe, que la historia tras la Ermita es más amplia y sentimental: «Un acontecimiento motivó que este hombre erigiera la ermita: la milagrosa supervivencia de tres de sus cuatro hijos a una explosión de una granada abandonada en la Guerra Civil. El padre atribuyó la suerte de sus hijos a un milagro de San Juan, cuya estatua había encontrado previamente en la calle y que custodiaba en su casa. Así, acrecentándole la fe, empezó a cultivar la idea de erigirle una modesta capilla«.
Su cometido religioso, no obstante, nunca llegó a cumplirse, ya que la famosa Ermita no llegó a sacralizarse por culpa de quedar inacabada a consecuencia de la muerte de Juan de Dios en 1949, a los 53 años, que aún con ayuda de vecinos y el propio Ayuntamiento de Atarfe, asumió la empresa de erigir la ermita como tarea personal.
La segunda vida de la Ermita
La segunda vida de la ermita llegó 40 años más tarde, en la década de 1990, cuando fue restaurada y después habilitada como centro socio-cultural en cuyo recinto se celebran actos y conciertos en la actualidad. Albergaba en su interior un museo de Ciencias Naturales y, además, se ha convertido en símbolo para los habitantes del lugar al formar parte de la heráldica del municipio, indica por su parte la Diputación.