«Esclerosis múltiple» por Juan de Dios Villanueva Roa

La investigación no para –pese a Trump, este ser salido de las profundidades de los avernos para fustigar al mundo de los que luchan cada día para sobrevivir–.

Dentro de la supervivencia están las ingentes cantidades de personas que además han de bregar con enfermedades raras, autoinmunes y mil cosas más sobrevenidas por respirar este mundo. Los científicos siguen en sus luchas, aunque con reducción drástica de los presupuestos que ahora, en este mismo momento que el mega-multimillonario –redundancia buscada– Elon Musk quiere poner su pie en la superficie marciana.

Será muy importante, pero mucho más lo es invertir en encontrar soluciones para lo que hay en esta tierra en la que las diferencias cada vez son mayores entre nosotros. Y, aunque todos los ombligos sean redondos, la realidad nos lleva a poner sobre la mesa que no todos encuentran las mismas opciones, soluciones ni remedios a sus males no buscados. Muchas de esas enfermedades son más comunes en mujeres, por lo que, como viene siendo costumbre, reciben menos aportaciones económicas –siempre fue así–.

Una de ellas es la esclerosis múltiple, que aparece más en mujeres y con edades entre 20 y 40 años. Donde no llegan los gobiernos debe llegar la sociedad, por eso se ponen mesas petitorias determinados días para que cada cual, si quiere, aporte su voluntad en forma de algo de dinero, que no es limosna, para poder seguir investigando en beneficio del conjunto social. Hace poco tocó el turno a la esclerosis, después llegará el cáncer, otro día la fibrosis quística…, y ahí estará la gente dando la talla que no dan quienes todo lo tienen, pero que lo mismo no se libran de ellas, porque, aunque las puede frenar, las enfermedades no entienden de cuenta corriente, casi nunca.

FOTO: En recuerdo de María José Díaz Márquez